miércoles, 26 de noviembre de 2014

CARTA ABIERTA DEL MARIDO DE ASIA BIBI PUBLICADA EN NEW YORK TIMES


El pasado día 19, el diario New York Times publicaba la carta que dos días antes firmaba (con su huella dactilar) Ashiq Masih, marido de Asia Bibi, la cristiana pakistaní cuya condena a muerte por una supuesta blasfemia nunca probada fue confirmada el pasado mes por el Tribunal de Lahore, y que acaba de presentar el que constituye el último cartucho para salvar su vida, el recurso ante el Tribunal Supremo de Pakistán.
La carta de Ashiq Masih reza como sigue:

“Ayer volví de la prisión de Multan a la que mi esposa, Asia Bibi, fue trasladada hace ocho meses. Desde que Asia fue condenada a muerte en noviembre de 2010 por beber un vaso de agua del pozo de nuestro pueblo, mi familia ha vivido en constante temor y bajo amenazas de muerte. Vivo escondido con mis cinco hijos lo más cerca posible de Asia. Nos necesita muchísimo para mantenerse viva, para llevarle medicinas y comida sana cuando está enferma.

Después de que mi mujer haya pasado cuatro largos años en prisión en terribles condiciones, esperábamos que el tribunal de Lahore la liberara. Ella nunca pronunció ninguna blasfemia. Desde que el tribunal confirmó la condena a muerte el pasado 16 de octubre, no comprendemos porqué nuestro país, nuestro queridísimo Pakistán, está tan en contra nuestro. Nuestra familia siempre ha vivido aquí en paz, y nunca hemos sufrido la menor molestia. Nosotros somos cristianos, pero respetamos el islam. Nuestros vecinos son musulmanes y siempre hemos convivido bien con ellos en nuestro pueblecito. Pero desde hace unos años, la situación en Pakistán ha cambiado por culpa de apenas unas pocas personas, y tenemos miedo. Hoy muchos de nuestros amigos musulmanes no pueden comprender por qué la justicia pakistaní está haciendo sufrir tanto a nuestra familia.

Estamos trabajando duro para la defensa del recurso ante el Tribunal Supremo antes del 4 de diciembre. Pero estamos convencidos de que Asia sólo se salvará de la horca si el venerable Señor Presidente Mammon Hussain le ofrece el indulto. Nadie debería ser colgado por beber un vaso de agua.

Mis cinco hijos y yo sólo sobrevivimos gracias a la protección de unos pocos amigos fieles que arriesgan su vida a diario para ayudarnos. Somos el marido y la familia de Asia Bibi, y mucha gente nos quiere matar. Gracias a nuestra amiga Anne Isabelle Tollet, que se ha convertido en nuestra hermana y nos ha ayudado durante cuatro años, con la que hablamos a menudo sobre lo que está pasando en París y en el mundo para ayudar a Asia. Escuchar que la gente apoya a Asia desde tan lejos es muy importante para nosotros. Nos ayuda a seguir adelante. Cada vez que visito a Asia en la cárcel le trasmito estas noticias. A veces le dan fuerzas para seguir adelante.

Justo antes de iniciar el viaje de diez horas para visitar a Asia, he conocido la maravillosa noticia de que París ofrece recibir a Asia y a nuestra familia si ella es liberada. Se trata de un alto honor y estamos conmovidos. Me gustaría ofrecer mi sincero agradecimiento a Vd., Señora Slcaldesa de Paris*, y decirle que estamos inmensamente agradecidos por su dedicación al tema. Espero que un día podamos visitarla vivos y no muertos.

Cuando visité ayer a Asia, me pidió que le transmitiera este mensaje:

‘Mi celda no tiene ventanas y día y noche son lo mismo para mí, pero si hoy continuo luchando es gracias a todos los que intentan ayudarme. Cuando mi marido me mostró las fotografías de gente a la que nunca he conocido bebiéndose un vaso de agua por mí, me estallaba el corazón. Le envío mi más profundo agradecimiento, Sra. alcaldesa, y a todas las personas de París y del resto del mundo. Vds. son la única esperanza que tengo de salir viva de esta mazmorra, así que por favor, no me abandonen. Yo no cometí blasfemia’.

Ashiq Masih, Pakistán 17 de noviembre de 2014”.

Y sin más por hoy, queridos amigos sino este testimonio conmovedor, me despido hasta mañana, deseándoles como siempre que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos. Y hoy también que dediquen una oración, un recuerdo, a esta pobre mujer que sin ella sospecharlo ni sin duda desearlo, se ha convertido en el rostro de los que sufren a causa de la persecución religiosa en todo el mundo, doscientos millones de ellos, cristianos.

* Se refiere a Anne Hidalgo, de origen español, nacida de hecho en San Fernando (Cádiz), alcaldesa de París. También el Gobierno español ha ofrecido dar asilo a la familia de Asia Bibi.

Luis Antequera

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