Análisis del exorcista Padre
Fortea.
Este es un tema sumamente actual, en vista lo que
está sucediendo con los califatos islámicos, especialmente con el del Estado
Islámico en Irak y Siria, y lo que sucede con la violencia de las pandillas
maras en Centroamérica y con la violencia del narcotráfico en México.
Se puede ver la actuación de los
demonios en movimientos sociales y políticos, cuando éstos se apartan
drásticamente del orden divino. Y no necesariamente porque lo demonios creen
esos movimientos sociales y políticos, sino básicamente porque los amplifican,
tentando fuertemente a los líderes con su visión rupturista con el orden
divino, y a las personas comunes, para que se hagan seguidores de esos líderes.
CÓMO ACTÚAN
El gran poder del demonio es
tentar. Y como los demonios se comunican entre sí, pueden ponerse de acuerdo
para tentar en una misma dirección.
En 1932, los demonios entendieron
perfectamente que para sus planes era mejor tentar a la gente para que votase a
ese candidato bastante desconocido que era Hitler.
¿Eso significa que su ascenso al
poder se debió a la acción de los demonios? No, pero ellos indudablemente le
ayudaron.
Igualmente, hay que recordar que
los Santos Padres de los primeros siglos de la Iglesia al tratar el tema de las
persecuciones contra los cristianos, señalarán como primera y principal causa
de esa persecución la instigación de los demonios tanto sobre las masas como
sobre los gobernantes.
Otro ejemplo, abundando en lo
dicho sería, el del cardenal Nasalli Rocca cuando escribió en su Carta Pastoral
de Cuaresma (Bolonia 1946) que el secretario del Papa, mons. Rinaldo Angeli, le
había contado varías veces como León XIII tuvo una visión de los espíritus
infernales que se concentraban sobre Roma, y que ese fue el origen de la
oración que quiso que se recitara en toda la Iglesia, y que fue expedita a los
Ordinarios en 1886.
Sí, efectivamente también los
demonios tienen sus estrategias y se ponen de acuerdo para llevarlas a cabo.
Pueden concentrarse en un lugar determinado. Ambicionan todas las almas, pero
saben muy bien que algunas personas tienen el poder de arrastrar a otras
personas, bien por su cultura, por su poder o por su dinero. Y por lo tanto las
fuerzas del mal son conscientes de que esas élites son especialmente deseables.
En política los demonios nunca son
neutrales, analizan la situación y están seguros de cuáles son las personas que
más favorecerán sus estrategias.
EL PODER DE LA ORACIÓN
Afortunadamente el lado del bien
tiene a los ángeles y a las muchas personas que con su oración desbaratan los
planes de las tinieblas. Por eso es tan importante la oración y el sacrificio.
Los monasterios, las personas
orantes, son las fuerzas invisibles que no sólo contrarrestan el poder del
infierno en este mundo, sino que envían sobreabundantemente todo tipo de bendiciones
sobre nosotros.
El poder de la oración es tan
poderoso como los mayores ejércitos, o las mayores fortunas. Una sola persona
humilde y desconocida, con su oración puede evitar guerras, puede evitar que
ideologías políticas malignas lleguen al poder, etc, etc.
Sólo los demonios saben hasta que
punto es temible la oración para ellos.
EL LIBRE ALBEDRÍO
Aunque explicar esta lucha
invisible de poderes espirituales, no nos debe hacer olvidar que los autores de
nuestra historia somos nosotros. Todas estas fuerzas invisibles del mal sólo
son una influencia.
Y al final cada hombre hace lo
que quiere y es responsable de lo que hace. Ni todos los demonios del mundo
pueden obligar a alguien, aunque sea un pecador, a tomar una decisión si él
decide tomar la otra.
Fuentes: Cuestión 54 de Summa
Demoníaca del Padre José Antonio Fortea, Signos de estos Tiempos
Publicado porUnción Católica y
Profética
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