La comunidad internacional debe escuchar a los líderes de la Iglesia en
Oriente Medio para hallar la mejor manera de intervenir y proteger a los
perseguidos y de garantizar la continuidad de la presencia del cristianismo en
la región. Así lo ha pedido la Comisión mixta internacional para el diálogo
entre la Iglesia ortodoxa y la Iglesia católica, reunida del 15 al 23 de
septiembre en Jordania
Noticia digital (26-IX-2014)
Del 15 al 23 de septiembre se celebró en Amman, Jordania, la XIII
reunión de la Comisión mixta internacional para el diálogo entre la Iglesia
ortodoxa y la Iglesia católica. La reunión contó con la participación del Patriarca
greco-ortodoxo de Jerusalén, Su Beatitud Teofilos III, y de su Alteza Real el
Príncipe Ghazi bin Muhammad de Jordania, que se unió a la sesión plenaria del
lunes 22 por la tarde.
Asimismo, estuvieron representados veintitrés miembros católicos y representantes
de todas las Iglesias ortodoxas, a excepción del Patriarcado de Bulgaria. Los
trabajos fueron presididos por el cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio
Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y por el Metropolitano
de Pérgamo Ioannis (Zizioulas) del Patriarcado Ecuménico.
En el primer día de la reunión, como es habitual, los miembros católicos
y los ortodoxos se reunieron por separado para coordinar su trabajo y discutir
sobre el borrador del documento Sinodalidad y Primado, redactado por el
Comité de Coordinación de la Comisión a lo largo de dos reuniones celebradas en
Roma en 2011 y en París en 2012. Debido a las muchas cuestiones que éste
plantea , la Comisión propuso elaborar uno nuevo, que acabará de ponerse a
punto en la próxima reunión del Comité de Coordinación, en vista de la próxima
sesión plenaria de la Comisión Mixta.
NO SE PUEDEN JUSTIFICAR CRÍMENES EN NOMBRE DE DIOS
Los miembros de la Comisión, reunidos cerca de los lugares sagrados
relacionados con el bautismo de Jesucristo, expresaron su profunda preocupación
y solidaridad con los cristianos y miembros de otras tradiciones religiosas de
toda la región que están siendo perseguidos, desplazados y asesinados.
Igualmente rechazaron la idea de que esos crímenes horripilantes puedan
justificarse en nombre de Dios o de la religión, y expresaron su profunda
gratitud a todos aquellos que ayudan a los millones de refugiados y personas
desplazadas.
En particular agradecieron la labor ejemplar en este ámbito del rey Abdalá
de Jordania y suplicaron a los jefes religiosos de la región que sigan ayudando
a sus fieles y manteniendo viva en ellos la perspectiva del regreso a sus
hogares y a sus tierras que, en fechas recientes han sido ocupadas e incluso
profanadas.
La Comisión ruega a la comunidad internacional que preste oídos a esos
líderes religiosos a la hora de hallar la mejor manera de intervenir y proteger
a los perseguidos y de garantizar la continuidad de la presencia del
cristianismo en Oriente Medio. También renovaron su llamamiento por la
liberación de los Metropolitanos de Aleppo, Mar Gregorios Yohanna Ibrahim y
Boulos Yazi y de todos los secuestrados entre los que se encuentran sacerdotes
y religiosos.
La reunión de la Comisión Mixta se caracterizó por un espíritu de
amistad y colaboración confiada. Los miembros apreciaron enormemente la
generosa hospitalidad de la Iglesia de acogida y encomendaron los frutos del
diálogo a las oraciones de los fieles.
RV
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