De las cuatro órdenes mendicantes… y de cualquier otra orden posterior o
anterior a las mendicantes, es la del Carmelo, la que tiene sus raíces más
antiguas, incluso antes de la llegada al mundo de Nuestro Señor, porque esas
raíces las puso el profeta Elías, en las cuevas del Monte Carmelo, por encima
de la ciudad de Haifa, que se encuentra al pie del Carmelo y es el mayor puerto
marítimo de que dispone actualmente Israel.
Y por encima de Haifa en la ladera del Monte Carmelo, se encuentra, la
casa madre de la orden del Carmelo en sus dos variantes los calzados y lo
descalzos. Y es allí donde frente al mar está el Santuario de la Virgen del Carmen,
que hace honor a su título de Stella
Maris Estrella guía y salvadora de todo navegante que a ella se la invoque.
Pero como todos somos navegantes en este proceloso mar de la vida, esa
protección la Virgen el Carmen nos la da a todos, especialmente a sus hijos
distinguidos con su escapulario, a los que por media de la promesa hecha a San
Simón Stock, monje inglés que en el 1247, fue elegido General de la orden
carmelitana.
En la promesa a San Simón Stock, la Virgen se presentó portando un
escapulario en la mano y dándoselo le dijo: "Toma, hijo querido, este
escapulario; será como la divisa de mi confraternidad, y para ti y todos los
carmelitas, un signo especial de gracia; quienquiera que muera portándolo, no
sufrirá el fuego eterno. Es la muestra de la salvación, una salvaguardia en
peligros, un compromiso de paz y de concordia” Aunque el escapulario fue
dado a los Carmelitas, muchos seglares con el tiempo, fueron sintiendo la
llamada a vivir una vida más comprometida con la espiritualidad carmelita y así
comenzó la Cofradía del escapulario, donde se agregaban muchos seglares por
medio de la devoción a la Virgen del Carmen y al uso continuo del escapulario.
La Iglesia ha extendido el privilegio del escapulario, a los seglares
que deseen recibirlo, algo que cualquier P. Carmelita puede hacer,
imponiéndoselo alsolicitante. Una vez impuesto el escapulario, actualmente en
lugar del escapulario de tela, se puede usar la medalla-escapulario que tiene
en una cara la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y la imagen de la Virgen del
Carmen en su reverso. Esto fue una concesión en 1910, del papa Pío X. Esta
concesión fue hecha a petición de los misioneros en los países del trópico,
donde los escapularios de tela se deterioraban muy pronto.
También existe la tradición de que la Virgen todos los sábados saca del
purgatorio a sus hijos perseverantes en el uso del escapulario, como signo de
amor de ellos a su Hijo y a Ella. En la biografía de San Juan de la Cruz y en
referencia al momento de su muerte, se relata que toda la tarde del viernes,
cuando ya estaba en estado agónico, se la pasó preguntando qué hora era, pues
deseaba ardientemente morir en sábado y así fue. Es costumbre piadosa, que diariamente ha de rezarse
el rosario y tres Aves María, en cumplimento de la promesa de la Virgen del
Carmen, de sacar del purgatorio a todos sus hijos del Carmelo.
San Simón Stock es uno de los santos centrales de la historia de la
Orden del Carmelo. A él se debe el cambio estructural de la Orden ampliando el
cometido de la orden no solo en el carácter eremítico inicial sino entrando a
formar parte, de las entonces modernas órdenes mendicantes de aquella época, de
las cuales los carmelitas son la cuarta parte. Las otras tres órdenes son: Los
agustinos, los franciscanos u orden de frailes menores y los dominicos.
Todo esto sucedía en el siglo XIII, y es en el siglo XVI concretamente
el 28 de marzo de 1515, nacía en Ávila ciudad señera de la Castilla forjadora
de imperios espirituales, y también materiales para llevar la Cruz fuera de sus
fronteras, la flor más preciada del Carmelo, la fundadora del Carmelo teresiano
o descalzos, junto con la ayuda de San Juan de la Cruz. A los catorce años
falleció su madre. Ella mismo nos lo cuenta diciéndonos:
"Cuando empecé a caer en la cuenta de la pérdida tan grande que
había tenido, comencé a entristecerme sobremanera. Entonces me arrodillé
delante de una imagen de la Santísima Virgen y le rogué con muchas lágrimas que
me aceptara como hija suya y que quisiera ser Ella mi madre en adelante. Y lo
ha hecho maravillosamente bien".
Desde muy joven, decidió.
Entrar en el convento, pero su padre no se lo permitió. Quizás el hombre no
deseaba perder a su hija que tan alegre era, después de haber perdido a su
mujer. Más tarde la santa determinó quedarse de monja en el convento de Ávila. Su padre al
verla tan resuelta a seguir su vocación, dejó de oponerse. Ella tenía 20 años.
Un año más tarde hizo sus tres juramentos o votos de castidad, pobreza y
obediencia y entró a pertenecer a la Comunidad de hermanas Carmelitas.
Al poco tiempo cayó
enferma y retornó a su caso por tres años, dedicándose en la enfermedad a la
lectura espiritual de la que aprendió a orar meditativamente. A los tres años
de estar enferma encomendó a San José que le consiguiera la gracia de la
curación, y de la manera más inesperada recobró la salud.
En adelante toda su vida será una gran propagadora de la devoción a San José. Y todos los conventos que fundará los consagrará a este gran santo. En su vida en el convento, ella día a día, iba aumentando en piedad y amor al Señor Un día al detenerse ante un crucifijo muy herido le preguntó: "Señor, ¿quién te puso así?",
y le pareció escuchar: "Tus charlas en la sala de visitas, esas fueron las que me pusieron así, Teresa".
Ella se echó a llorar y quedó terriblemente impresionada. Pero desde ese día ya no volvió a perder tiempo en charlas inútiles y comenzó a buscar únicamente la santidad.
En adelante toda su vida será una gran propagadora de la devoción a San José. Y todos los conventos que fundará los consagrará a este gran santo. En su vida en el convento, ella día a día, iba aumentando en piedad y amor al Señor Un día al detenerse ante un crucifijo muy herido le preguntó: "Señor, ¿quién te puso así?",
y le pareció escuchar: "Tus charlas en la sala de visitas, esas fueron las que me pusieron así, Teresa".
Ella se echó a llorar y quedó terriblemente impresionada. Pero desde ese día ya no volvió a perder tiempo en charlas inútiles y comenzó a buscar únicamente la santidad.
Su transverberación, cuando fue espiritualmente atravesada por una
flecha del amar de Dios, la marco tremendamente Ella misma escribe: "Vi un ángel que venía del tronco de Dios, con una espada de oro que
ardía al rojo vivo como una brasa encendida, y clavó esa espada en mi corazón.
Desde ese momento sentí en mi alma el más grande amor a Dios".
Más tarde, Santa Teresa comenzó su obra de fundaciones ella consideró la
idea de fundar una comunidad en que cada casa, tuviera pocas hermanas muy
pobres pero muy fervorosas y dedicadas a conseguir la santidad propia y la de
los demás. Con la aprobación de San Pedro de Alcántara, San Luis Beltrán y el
obispo de la ciudad. E inmediatamente comenzaron las dificultades. Conoció a
San Juan de la Cruz, de la orden del Carmelo, como ella, y con él fundó los
Carmelitas descalzos. Aproximadamente: las carmelitas descalzas son ahora
14,000 en 835 conventos en el mundo. Y los carmelitas descalzos son 3,800 en
490 conventos.
Muchas son las biografías escritas sobre estos dos grandes santos,
glorias de Dios, de la Iglesia y de España.
Mi más cordial saludo lector y el deseo de
que Dios te bendiga.
Juan
del Carmelo
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