El maestro Eckhart, en su sermón nº8, tiene una
frase interesante:
" Dios está siempre dispuesto, pero nuestra
falta de preparación es grande; Dios está cercano a nosotros, pero nosotros
estamos lejos de Él; Dios está en nosotros, nosotros estamos fuera de nosotros;
Dios está en su casa en nosotros, nosotros somos los extranjeros."
Buscamos a Dios fuera, pero Él está en nuestro
interior. Entrar en nuestro interior es el primer paso. Pero hemos de superar
un riesgo: quedarnos encerrados en nosotros mismos. Si ocurre esto, es que no
hemos encontrado a Dios en el interior, sino nuestro ego. El papa Francisco en
Evangelii Gaudium nos lo dice con claridad:
"Cuando la vida interior se clausura en los
propios intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no entran los pobres,
ya no se escucha la voz de Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya
no palpita el entusiasmo por hacer el bien."
La interioridad sin amor nos deja fríos y
agostados.
Enviat per Joan Josep Tamburini
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