domingo, 31 de marzo de 2013

LA PASCUA ES LO MÁS GRANDE DE NUESTRA FE


¿Podemos decir que nuestra Pascua ha sido "hacia adentro", que hemos sentido que el Señor ha dejado alguna huella de su paso por nuestra vida?

Estamos en la Pascua, la Pascua Florida. Llegó con el Domingo de Resurrección.

Los vacacionistas regresaron... otros lamentablemente no volverán. Salieron felices y animosos pero ya no hubo regreso. Los recordamos y pedimos por ellos.

La Pascua es el Misterio más grande de nuestra fe. Cristo ha resucitado y la Muerte quedó vencida porque su Resurrección la mató. San Agustín nos dice: - "Mediante su Pasión, Cristo pasó de la muerte a la vida. La Pascua es el paso del Señor"

Ya dejamos atrás los días de Pasión y muerte. Seguiremos venerando la cruz que fue el medio que nos hizo cruzar a la otra orilla de luz y de vida eterna. Sin cruz.... no se llega. No se alcanza la resurrección. ¡Cristo resucitó y su tumba quedó vacía!

Volvemos a los días de trabajo, a la rutina... ¿qué ha dejado este paso de Dios en nuestras almas? ¿Podemos decir que nuestra Pascua ha sido "hacia adentro", que hemos sentido que el Señor ha pasado y ha dejado alguna huella de su resurrección en nuestra vida?

Jesús realiza la Pascua. Jesús pasa al Padre. ¿Es solo El quien pasa de este mundo al Padre? ¿Y nosotros ?...

Dios es Omnipotente y puede hacerlo Todo, pero... "no puede" obligarnos a tener un corazón arrepentido. Nos deja en libertad para amarlo o para ofenderlo, para querer estar unidos a Él o para olvidarlo y esa libertad es tan traicionera que nos puede DAR o QUITAR el derecho a nuestra propia y gloriosa resurrección. Porque resucitar eso sí, lo haremos todos. Ya que así lo decimos y creemos en nuestro Credo - creo en la resurrección de los muertos.

Lo que hemos vivido estos días no puede pasar sin dejarnos algo, sin dejarnos una huella en el alma, ahora que proseguimos el camino de nuestro quehacer de siempre.

Cristo resucitó y los apóstoles, uno a uno, dieron su vida por esta VERDAD que deslumbra.
Pedro comió y bebió con Jesús después de su Resurrección, Tomás metió sus dedos en las llagas del Cristo resucitado y Pablo nos recuerda que si hemos resucitado con Cristo por el Bautismo, debemos de vivir la nueva vida en espera de su regreso y tenemos el compromiso de llevar por el mundo la palabra de Dios.

Autor: Ma Esther De Ariño

LA NOVEDAD DE DIOS


Homilía del Papa en la Misa de la Vigilia Pascual Basílica Vaticana. Sábado Santo 30 de marzo de 2013.

Queridos hermanos y hermanas

En el Evangelio de esta noche luminosa de la Vigilia Pascual, encontramos primero a las mujeres que van al sepulcro de Jesús, con aromas para ungir su cuerpo (cf. Lc 24,1-3). Van para hacer un gesto de compasión, de afecto, de amor; un gesto tradicional hacia un ser querido difunto, como hacemos también nosotros. Habían seguido a Jesús. Lo habían escuchado, se habían sentido comprendidas en su dignidad, y lo habían acompañado hasta el final, en el Calvario y en el momento en que fue bajado de la cruz. Podemos imaginar sus sentimientos cuando van a la tumba: una cierta tristeza, la pena porque Jesús les había dejado, había muerto, su historia había terminado. Ahora se volvía a la vida de antes. Pero en las mujeres permanecía el amor, y es el amor a Jesús lo que les impulsa a ir al sepulcro. Pero, a este punto, sucede algo totalmente inesperado, una vez más, que perturba sus corazones, trastorna sus programas y alterará su vida: ven corrida la piedra del sepulcro, se acercan, y no encuentran el cuerpo del Señor. Esto las deja perplejas, dudosas, llenas de preguntas: «¿Qué es lo que ocurre?», «¿qué sentido tiene todo esto?» (cf. Lc 24,4). ¿Acaso no nos pasa así también a nosotros cuando ocurre algo verdaderamente nuevo respecto a lo de todos los días? Nos quedamos parados, no lo entendemos, no sabemos cómo afrontarlo. A menudo, la novedad nos da miedo, también la novedad que Dios nos trae, la novedad que Dios nos pide. Somos como los apóstoles del Evangelio: muchas veces preferimos mantener nuestras seguridades, pararnos ante una tumba, pensando en el difunto, que en definitiva sólo vive en el recuerdo de la historia, como los grandes personajes del pasado. Tenemos miedo de las sorpresas de Dios. Queridos hermanos y hermanas, en nuestra vida, tenemos miedo de las sorpresas de Dios. Él nos sorprende siempre. Dios es así.

Hermanos y hermanas, no nos cerremos a la novedad que Dios quiere traer a nuestras vidas. ¿Estamos acaso con frecuencia cansados, decepcionados, tristes; sentimos el peso de nuestros pecados, pensamos no lo podemos conseguir? No nos encerremos en nosotros mismos, no perdamos la confianza, nunca nos resignemos: no hay situaciones que Dios no pueda cambiar, no hay pecado que no pueda perdonar si nos abrimos a él.

Pero volvamos al Evangelio, a las mujeres, y demos un paso hacia adelante. Encuentran la tumba vacía, el cuerpo de Jesús no está allí, algo nuevo ha sucedido, pero todo esto todavía no queda nada claro: suscita interrogantes, causa perplejidad, pero sin ofrecer una respuesta. Y he aquí dos hombres con vestidos resplandecientes, que dicen: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, ha resucitado» (Lc 24,5-6). Lo que era un simple gesto, algo hecho ciertamente por amor – el ir al sepulcro –, ahora se transforma en acontecimiento, en un evento que cambia verdaderamente la vida. Ya nada es como antes, no sólo en la vida de aquellas mujeres, sino también en nuestra vida y en nuestra historia de la humanidad. Jesús no está muerto, ha resucitado, es el Viviente. No es simplemente que haya vuelto a vivir, sino que es la vida misma, porque es el Hijo de Dios, que es el que vive (cf. Nm 14,21-28; Dt 5,26, Jos 3,10). Jesús ya no es del pasado, sino que vive en el presente y está proyectado hacia el futuro, Jesús es el «hoy» eterno de Dios. Así, la novedad de Dios se presenta ante los ojos de las mujeres, de los discípulos, de todos nosotros: la victoria sobre el pecado, sobre el mal, sobre la muerte, sobre todo lo que oprime la vida, y le da un rostro menos humano. Y este es un mensaje para mí, para ti, querida hermana y querido hermano. Cuántas veces tenemos necesidad de que el Amor nos diga: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? Los problemas, las preocupaciones de la vida cotidiana tienden a que nos encerremos en nosotros mismos, en la tristeza, en la amargura..., y es ahí donde está la muerte. No busquemos ahí a Aquel que vive. Acepta entonces que Jesús Resucitado entre en tu vida, acógelo como amigo, con confianza: ¡Él es la vida! Si hasta ahora has estado lejos de él, da un pequeño paso: te acogerá con los brazos abiertos. Si eres indiferente, acepta arriesgar: no quedarás decepcionado. Si te parece difícil seguirlo, no tengas miedo, confía en él, ten la seguridad de que él está cerca de ti, está contigo, y te dará la paz que buscas y la fuerza para vivir como él quiere.

Hay un último y simple elemento que quisiera subrayar en el Evangelio de esta luminosa Vigilia Pascual. Las mujeres se encuentran con la novedad de Dios: Jesús ha resucitado, es el Viviente. Pero ante la tumba vacía y los dos hombres con vestidos resplandecientes, su primera reacción es de temor: estaban «con las caras mirando al suelo» – observa san Lucas –, no tenían ni siquiera valor para mirar. Pero al escuchar el anuncio de la Resurrección, la reciben con fe. Y los dos hombres con vestidos resplandecientes introducen un verbo fundamental: Recordad. «Recordad cómo os habló estando todavía en Galilea... Y recordaron sus palabras» (Lc 24,6.8). Esto es la invitación a hacer memoria del encuentro con Jesús, de sus palabras, sus gestos, su vida; este recordar con amor la experiencia con el Maestro, es lo que hace que las mujeres superen todo temor y que lleven la proclamación de la Resurrección a los Apóstoles y a todos los otros (cf. Lc 24,9). Hacer memoria de lo que Dios ha hecho por mí, por nosotros, hacer memoria del camino recorrido; y esto abre el corazón de par en par a la esperanza para el futuro. Aprendamos a hacer memoria de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas.

En esta Noche de luz, invocando la intercesión de la Virgen María, que guardaba todos estas cosas en su corazón (cf. Lc 2,19.51), pidamos al Señor que nos haga partícipes de su resurrección: nos abra a su novedad que trasforma, a las sorpresas de Dios, tan bellas; que nos haga hombres y mujeres capaces de hacer memoria de lo que él hace en nuestra historia personal y la del mundo; que nos haga capaces de sentirlo como el Viviente, vivo y actuando en medio de nosotros; que nos enseñe cada día, queridos hermanos y hermanas, a no buscar entre los muertos a Aquel que vive. Amén.

Autor: S.S. Francisco

FRANCISCO, A LOS SACERDOTES: SI EL CONFESIONARIO ESTÁ DISPONIBLE, «SE FORMARÁ COLA»


«Insisto: puertas abiertas», dijo el jueves comiendo con 7

El Jueves Santo el Papa «se apuntó» a un almuerzo durante el cual escuchó más que habló, pero lo que dijo fue denso e importante.

El Papa Francisco llamó por teléfono a Benedicto XVI después de celebrar en la basílica de San Pedro la misa crismal. Un saludo con motivo de las fiestas pascuales. Casi una prolongación de la comunión que había caracterizado la atmósfera de la misa en la basílica de San Pedro. “Una llamada telefónica bella, intensa y significativa”, así la definió el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, en la rueda de prensa del Viernes Santo.

También el Jueves Santo, el Papa Francisco almorzó con siete sacerdotes de Roma. “Se trata de una costumbre del sustituto de la Secretaría de Estado, Angelo Becciu, que se remonta a cuando era nuncio. Apenas lo supo el Papa se unió volentieri”. En el apartamento del nuncio estaban invitados al almuerzo sacerdotes que monseñor Becciu conoce. Entre ellos, un sacerdote de Caritas, otro empeñado en la pastoral con los gitanos, también un sacerdote en silla de ruedas, otro sacerdote que se ocupa en la formación permanente de los jóvenes y otro con minusvalía física que es guía espiritual de otros sacerdotes”.

El papa Francisco “se quedó muy contento con este encuentro con los sacerdotes romanos”, dijo el portavoz, especialmente porque “ellos tenían muchas historias para contar sobre sus actividades”.

"INSISTO: PUERTAS ABIERTAS"... Y CONFESONARIO ENCENDIDO

Uno de los comensales, Enrico Feroci, de Caritas de Roma indicó que se sintió como ´portavoz´ de todos los pobres de esta ciudad: “Fue la primera vez que veía al Papa, dejará huella en mi vida ver al obispo de Roma que estaba sentado en nuestra mesa y nos escuchaba”, dijo a los micrófonos de Radio Vaticano. “Su capacidad de escuchar --prosiguió- es algo fantástico. Uno tiene la sensación de que uno se encuentra a su gusto al contar las experiencias que uno vive”. Y añadió que “fue algo fuera de la norma: con nosotros reía, explicaba, reflexionaba, y nos daba consejos”.

“Dejen las puertas abiertas de las iglesias -nos dijo Francisco-, así la gente entra, y dejen una luz encendida en el confesionario para señalar su presencia y verán que se formará «»cola”.

"Me acordé la frase de Zaqueo, baja y del baja y ven a almorzar con nosotros", indicó el sacerdote que precisó. "Todos los sacerdotes estábamos implicados en ayuda social. Le conté de la Cáritas de Roma, de sus 36 comedores y de los centros para madres con los niños. “Vi los ojos del papa humedecerse al escuchar la experiencia de quienes trabajan en lo social”. Fue un “un animarnos a hacer más, porque nuestro obispo nos lo indica”.

“Un almuerzo -prosiguió Mons. Feroci- en el que ni nos dimos cuenta de que comimos, como si se hablara solamente entre amigos que conversan serenamente. Lo importante era con quien estábamos y lo que nos decía”.

“Al despedirnos -concluyó el responsable Cáritas- nos abrazó uno por uno. A uno de los sacerdotes le dijo: ´Insisto, puertas abiertas´. A otro: ´Es muy importante el cuidado de los sacerdotes, te los recomiendo´. Y nos regaló a cada uno un rosario. Tuve la sensación que en breve vendrá entre los pobres de Roma así como a las comunidades en las parroquias. Lo sentiremos presente en la pastoral de nuestra ciudad”.

SACERDOTES OBREROS DE LOS AÑOS 70

Entre los presentes estaba también el párroco Mario Pasquale, que tuvo una experiencia en los años setenta como sacerdote obrero con diversas actividades manuales, como mozo de equipajes en la estación Tiburtina.

“En este primer encuentro tuve la oportunidad de responderle al papa ¿quién eres tú? Tuve la impresión del obispo ideal que uno quiere tener en la propia vida”.

Don Pascuale le contó al papa que en esos años eran unos 40 sacerdotes que habían tomado la decisión de vivir con los marginados. “Los frutos no nos toca a nosotros juzgarlos, nuestro espíritu era el de dar testimonio con nuestra presencia a estas problemática” dijo.

¿Cómo acogió el papa este testimonio? “Estaba muy atento, tuve la sensación que quería conocer y advertí que no estaba esperando para decirme lo que él pensaba sino para escucharme, como persona, como sacerdote. Y me sentí escuchado en mi historia, en mi camino, en mí ser sacerdote. El hecho de encontrarlo en este modo me ha dado la sensación de sentirme entendido sobre ese momento particular”.

“Tuve la impresión -concluyó el sacerdote- de que me dijo ´ama a la Iglesia y hasta el fondo´. En particular cuando nos abrazó a cada uno de nosotros como un padre que abraza a su hijo que no ve desde hace años”.

JOVENCITAS MUSULMANAS VOLUNTARIAS PARA LA YIHAD SEXUAL


Basándose en el Corán 4:24: Y todas las mujeres casadas (os están prohibidas), a menos que sean esclavas vuestras. ¡Mandato de Alá! Os están permitidas todas las otras mujeres, con tal que las busquéis con vuestra hacienda, con intención de casaros, no por fornicar. Retribuid, como cosa debida, a aquéllas de quienes habéis gozado como esposas. No hay inconveniente en que decidáis algo de común acuerdo después de cumplir con lo debido. Alá es omnisciente, sabio.

Los “sabios” musulmanes chiítas han legilitimizado la mutah, el matrimonio temporal, lo que para muchos sunnitas suena a prostitución, aunque este tipo de matrimonio también es frecuente entre algunos sunnitas. La mutah, matrimonio temporal, puede durar entre una hora y 99 años, el “esposo” paga, retribuye, a la “esposa” temporal, bajo el patrocinio, o proxenetismo, de un religioso musulmán. Este tipo de matrimonio está muy extendido en Irán. Cualquier varón que tenga una “subida hormonal” se acerca a las dependencias de una mezquita y pide al mulá que le proporcione una esposa temporal para un par de horas o un día, paga, retribuye a la mujer y al mulá, a este último por sus “servicios religiosos”.

La Mutah está causando furor en Arabia Saudita y en Egipto, a pesar del “aparente” rechazo entre los sunnitas, que lo catalogan, no sin falta de razón, de prostitución protegida por el Corán.

El prestigioso líder religioso musulmán Mohammad Yassin al-Jalassi ha emitido una serie de fatuas para fomentar la Yihad Sexual entre las niñas y jovencitas tunecinas que viven en Siria para que practiquen la mutah y se casen temporalmente con los muyahidines, los guerreros del Islam, durante unas horas. El clérigo musulmán ha argumentado que el matrimonio temporal, de unas cuantas horas, ayudará a los islamistas que combaten por la Yihad.

El Ministro tunecino de Asuntos Religiosos, Nureddin al-Jadimi ha declarado que el pueblo tunecino y las instituciones estatales no están obligados a adherirse a estas fatuas.

De acuerdo con informes de la prensa y los muyahidines que han regresado a Túnez después de participar en la Yihad, más de 13 niñas tunecinas se han dirigido al campo de batalla, en respuesta a la llamada de la fatua de la Yihad Sexual, en la que se les pide que hagan la Yihad a través del sexo.

Los periódicos tunecinos han informado que un joven tunecino se divorció de su esposa y que ambos se dirigieron a Siria hace aproximadamente un mes, y ambos participan en la Yihad, él con las armas, y ella con el sexo casándose “temporalmente” durante horas con muyahidines.

La fatua se ha hecho extensiva a las niñas sirias para que apoyen sexualmente a los combatientes muyahidines al “casarse” con ellos durante unas horas.

NOTAS


Wiederholen

¿CURAS CASADOS? ¡Y EN PERFECTA COMUNIÓN CON ROMA!


Es una realidad poco conocida, pero efectivamente, curas casados hay, y como les digo en el título, en perfecta comunión con Roma. ¿Qué dónde? Pues deme Ud. un minuto y se lo cuento.

Se trata de las conocidas como iglesias católicas orientales, o “iglesias sui generis”, a las que por cierto, con motivo del Sínodo de los obispos de Oriente Medio que tuvo lugar en octubre de 2010, dedicamos en su día profusa atención en su día y que son seis: los melquitas, los caldeos, los siríacos, los armenios, los coptos, y los maronitas (pinche en el nombre de cada iglesia si está interesado en conocer más sobre ellas). Iglesias todas ellas en las que junto a una rama no católica, convive también una rama, -minoritaria en unos casos, menos minoritaria en otros-, que sí ha alcanzado la comunión con Roma… si bien no sin concesiones.

Pues bien, entre esas “concesiones” o particularidades se halla la de que los sacerdotes pueden casarse: bien es verdad que, al modo de lo que ocurre en las iglesias ortodoxas orientales de la rama griega, no pueden hacerlo si son ya sacerdotes, si bien sí pueden, por el contrario, casarse primero y acceder al orden sacerdotal después.

Teórica o teológicamente hablando, sería como aceptar que el orden sacerdotal representa el estado pleno, el estado máximo al que siempre se puede acceder desde cualquier estadío inferior, pero del que no se puede descender o dar un paso atrás una vez alcanzado. Una escalera por la que se puede subir pero no bajar.

De forma también general, en estas iglesias orientales estos sacerdotes casados no acceden al orden episcopal, el cual queda reservado para los que optaron por el celibato.

Luis Antequera

ESTO ES PASCUA: «DE LA ESCLAVITUD DEL PECADO Y EL MAL, A LA LIBERTAD DEL BIEN Y DE LA BONDAD»


«El amor de Dios puede transformar nuestras vidas»

Antes de la bendición Urbi et Orbi, el Papa se dirigió a todos los presentes en la Plaza de San Pedro para felicitarles la Pascua y orar por la paz de todos, momento en el que mencionó las principales zonas de conflicto hoy en el mundo, en particular Siria y la península coreana.

Con un mensaje cargado de espiritualidad, explicó que, con la Resurrección, "Jesús no volvió a su vida terrena, sino que entró en la vida plena de Dios con nuestra humanidad", como promesa de nuestro premio futuro.

La Pascua es la gran fiesta del amor de Dios, y hacia ese punto enfocó Francisco sus palabras: "El amor de Dios puede transformar nuestras vidas, hace florecer esas zonas de desierto que hay en nuestro corazón". Metáfora que repetiría un poco después: "La misericordia de Dios puede hacer florecer la tierra más árida y reverdecer los huesos más secos".

Porque esto es la Pascua: "El paso del hombre de la esclavitud del pecado y el mal a la libertad del bien y de la bondad", y "este paso de la esclavitud del mal a la libertad del bien debe ponerse en práctica en todos los momentos de nuestra vida".

"¡No somos conscientes de todo lo que el Creador nos ha dado y nos da!", proclamó el pontífice: "¡Dejémonos renovar por la misericordia de Dios!". Y enumeró males como "la codicia que busca ganancias fáciles" o "el egoísmo que destruye la vida y la familia", con una mención especial al tráfico de personas y de drogas como responsables de innumerables tragedias personales: “¡El tráfico de personas es la esclavitud más extendida en este siglo XXI!", proclamó con indignación.

El Santo Padre felicitó la Pascua en italiano e impartió la bendición Urbi et Orbi con una sencilla estola roja sobre su sotana blanca.

Francisco había iniciado la misa del Domingo de Resurrección a las 10.15 bajo un cielo de nubes y claros que a veces amenazaba un chubasco sobre casi cien mil fieles presentes al comienzo de la ceremonia. A pesar de que el día era fresco, la llegada de romanos y peregrinos continuó durante dos horas hasta ocupar, al mediodía, toda la Vía della Conciliazione y las calles adyacentes. Era la primera Pascua con el nuevo Papa y nadie quería perderse una bendición que fue retransmitida en directo por cientos de canales de televisión de todo el mundo.

Esa conexión a las doce en punto obligó a abreviar el recorrido que hizo Francisco por toda la plaza en el papamóvil descubierto. Durante el baño de multitudes besó a varios bebés, deteniéndose en particular, visiblemente emocionado, con un niño discapacitado que, fuera de sí por la alegría, le sujetó con fuerza. También recibió de un grupo de compatriotas una camiseta del San Lorenzo de Almagro, el equipo del que se ha confesado admirador, como nacido en el porteño barrio de Flores.

TEXTO COMPLETO DEL MENSAJE PASCUAL DE FRANCISCO

Queridos hermanos y hermanas de Roma y de todo el mundo: ¡Feliz Pascua!

Es una gran alegría, al comienzo de mi ministerio, poderos dar este anuncio: ¡Cristo ha resucitado! Quisiera que llegara a todas las casas, a todas las familias, especialmente allí donde hay más sufrimiento, en los hospitales, en las cárceles... Quisiera que llegara sobre todo al corazón de cada uno, porque es allí donde Dios quiere sembrar esta Buena Nueva: Jesús ha resucitado, está la esperanza para ti, ya no estás bajo el dominio del pecado, del mal. Ha vencido el amor, ha triunfado la misericordia. Siempre vence la misericordia de Dios.

También nosotros, como las mujeres discípulas de Jesús que fueron al sepulcro y lo encontraron vacío, podemos preguntarnos qué sentido tiene este evento (cf. Lc 24,4).

¿Qué significa que Jesús ha resucitado? Significa que el amor de Dios es más fuerte que el mal y la muerte misma, significa que el amor de Dios puede transformar nuestras vidas y hacer florecer esas zonas de desierto que hay en nuestro corazón.

Esto puede hacerlo el amor de Dios. Este mismo amor por el que el Hijo de Dios se ha hecho hombre, y ha ido hasta el fondo por la senda de la humildad y de la entrega de sí, hasta descender a los infiernos, al abismo de la separación de Dios, este mismo amor misericordioso ha inundado de luz el cuerpo muerto de Jesús, y lo ha transfigurado, lo ha hecho pasar a la vida eterna. Jesús no ha vuelto a su vida anterior, a la vida terrenal, sino que ha entrado en la vida gloriosa de Dios y ha entrado en ella con nuestra humanidad, nos ha abierto a un futuro de esperanza.

He aquí lo que es la Pascua: el éxodo, el paso del hombre de la esclavitud del pecado, del mal, a la libertad del amor y la bondad. Porque Dios es vida, sólo vida, y su gloria somos nosotros, es el hombre vivo (cf. san Ireneo, Adv. haereses, 4,20,5-7).

Queridos hermanos y hermanas, Cristo murió y resucitó una vez para siempre y por todos, pero el poder de la resurrección, este paso de la esclavitud del mal a la libertad del bien, debe ponerse en práctica en todos los tiempos, en los momentos concretos de nuestra vida, en nuestra vida cotidiana. Cuántos desiertos debe atravesar el ser humano también hoy. Sobre todo el desierto que está dentro de él, cuando falta el amor de Dios y del prójimo, cuando no se es consciente de ser custodio de todo lo que el Creador nos ha dado y nos da. Pero la misericordia de Dios puede hacer florecer hasta la tierra más árida, puede hacer revivir incluso a los huesos secos (cf. Ez 37,1-14).

He aquí, pues, la invitación que hago a todos: Acojamos la gracia de la Resurrección de Cristo. Dejémonos renovar por la misericordia de Dios, dejemos que la fuerza de su amor transforme también nuestras vidas; y hagámonos instrumentos de esta misericordia, cauces a través de los cuales Dios pueda regar la tierra, custodiar toda la creación y hacer florecer la justicia y la paz.
Así, pues, pidamos a Jesús resucitado, que transforma la muerte en vida, que cambie el odio en amor, la venganza en perdón, la guerra en paz. Sí, Cristo es nuestra paz, e imploremos por medio de él la paz para el mundo entero.

Paz para Oriente Medio, en particular entre israelíes y palestinos, que tienen dificultades para encontrar el camino de la concordia, para que reanuden las negociaciones con determinación y disponibilidad, con el fin de poner fin a un conflicto que dura ya demasiado tiempo. Paz para Iraq, y que cese definitivamente toda violencia, y, sobre todo, para la amada Siria, para su población afectada por el conflicto y los tantos refugiados que están esperando ayuda y consuelo. ¡Cuánta sangre derramada! Y ¿cuánto dolor se ha de causar todavía, antes de que se consiga encontrar una solución política a la crisis?

Paz para África, escenario aún de conflictos sangrientos. Para Malí, para que vuelva a encontrar unidad y estabilidad; y para Nigeria, donde lamentablemente no cesan los atentados, que amenazan gravemente la vida de tantos inocentes, y donde muchas personas, incluso niños, están siendo rehenes de grupos terroristas. Paz para el Este la República Democrática del Congo y la República Centroafricana, donde muchos se ven obligados a abandonar sus hogares y viven todavía con miedo.

Paz en Asia, sobre todo en la península coreana, para que superen las divergencias y madure un renovado espíritu de reconciliación.

Paz a todo el mundo, aún tan dividido por la codicia de quienes buscan fáciles ganancias, herido por el egoísmo que amenaza la vida humana y la familia, desgarrado por la violencia ligada al tráfico de drogas y la explotación inicua de los recursos naturales. Paz a esta Tierra nuestra. Que Jesús Resucitado traiga consuelo a quienes son víctimas de calamidades naturales y nos haga custodios responsables de la creación.

Queridos hermanos y hermanas, a todos los que me escuchan en Roma y en todo el mundo, les dirijo la invitación del Salmo: «Dad gracias al Señor porque es bueno, / porque es eterna su misericordia. / Diga la casa de Israel: / “Eterna es su misericordia”» (Sal 117,1-2).

ReL

JESÚS HABLA


30 MAR 2013 LA RESURRECCIÓN DE MI AMADO HIJO ES EL DON MÁS IMPORTANTE, YA QUE SIGNIFICA QUE LA VIDA ETERNA SE LE PUEDE DAR A TODOS LOS HIJOS DE DIOS

Sábado 30 de marzo 2013 a las 20:40 hrs.

Hijos Míos, la Resurrección de mi amado Hijo es el Don más importante, ya que significa que la vida eterna se le puede dar a todos los hijos de Dios.

Al resucitar de entre los muertos, mi Hijo destruyó la muerte. La muerte ya no tiene poder sobre ustedes, si así lo desean. La vida, que se les ha dado, pronto cambiará, ya que habrá solamente una Vida en Dios.

Cuando los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra se fundan solo habrá vida eterna. La muerte del cuerpo, de la mente y del alma no serán ya más. Nunca deben temer esta nueva Vida, ya que los liberará. Mucho amor arrasará la Tierra, pronto, derramado por la Misericordia de mi Hijo. Esta gran, gran gracia, será el próximo paso tomado por Dios para salvar a Sus hijos de la muerte del alma. La muerte del cuerpo ya no será más cuando mi Hijo descienda con la Nueva Jerusalén.

Ustedes deben demostrar gran valor durante estos tiempos malvados, porque estas pruebas terminarán pronto. Solo enfóquense en la gran Vida que tienen esperándolos y recen que todas las almas acepten este Milagroso Don.

Aquellas almas, que rehúsan aceptar la Verdad de la Vida Eterna, escogerán, en su lugar, la condenación eterna. Hay solo dos opciones y sin embargo muchas de estas almas creen que hay una tercera. Aquellos que siguen las sectas, creadas por el poder del maligno, creen equivocadamente en otra vida mística donde se les dará gran poder. Creen en ángeles falsos. Idolatrizan ángeles falsos, y tristemente, muchos de estos existen, pero son ángeles que no son de Dios. Languidecen en cadenas en el abismo del Infierno y sin embargo se las arreglan para engañar a los hijos de Dios que creen que son ángeles de la Luz. La única Luz que ustedes deben seguir es la Luz de Dios - la Verdad.

El Reino, el Nuevo Paraíso, que les espera, es el prometido a ustedes por Dios, sobre el cual mi Hijo reinará.

Acepten la Mano de mi Hijo y ustedes entrarán al Paraíso.

Su amada Madre, Madre de Dios, Madre de la Salvación

jesushabla.com

CRISTO HA RESUCITADO. PASCUA DEL AÑO DEL SEÑOR 2013


¡Cristo ha resucitado! Aleluya, aleluya. Por más problemas que nos acucien, aunque los lobos nos rodeen, aunque el agua nos llegue al cuello, pase lo que pase, aunque se derriben los pilares de la tierra, aunque las estrellas caígan desde lo alto del cielo, Jesús ha resucitado y nosotros resucitaremos con Él. El Bien ya ha triunfado. La victoria es de Dios. El Altísimo es el Invencible. La Resurreción es la prueba definitiva.

Los fariseos y escribas se dijeron: a otros ha hecho levantarse de la muerte, ¿pero quién lo resucitará si lo matamos a Él mismo? Pero Cristo se resucitó a sí mismo.

Las cosas pueden ponerse muy mal, pero conocemos el final de la Historia. Todo acaba en una abrumadora e arrolladora victoria divina. Enjugad todas las lágrimas, la hora se acerca incontenible.

¡¡Aleluya, ALELUYA, aleluya, ALELUYA, aleluya!!

Publicado por Padre Fortea

EL BUEN PASTOR


¡ORAD PARA QUE EL VICARIO DE MI IGLESIA PUEDA GUIAR A MI REBAÑO EN ESTOS TIEMPOS DE TANTA CONFUSIÓN Y APOSTASÍA!
Marzo 25 de 2013 – 8:35 a.m.

LLAMADO DE JESÚS SACRAMENTADO AL MUNDO CATÓLICO

Mi paz esté con vosotros.

Orad para que el Vicario de mi Iglesia pueda guiar a mi rebaño en estos tiempos de tanta confusión y apostasía. Los enemigos de mi Iglesia infiltrados en la sede de Pedro, quieren manipular a mi Vicario para que reforme mi Iglesia, porque según ellos, la Iglesia de hoy debe modernizarse para estar al tanto con los cambios de la humanidad. Orad para que esto no suceda y mi Vicario pueda permanecer firme en la Silla de Pedro.

Un falso ecumenismo cambiaría la doctrina de mi Iglesia y mi evangelio ya no sería más alimento espiritual para mi rebaño; la llegada de un falso ecumenismo, fijaría las bases de una iglesia politeísta donde ya mi Santo Espíritu no habitaría; mis casas dejarían de ser mis moradas, para convertirse en moradas de dioses paganos.

Hijos míos, cuando comencéis a escuchar que mi Iglesia se va a abrir a la doctrina de otras religiones, sabréis vosotros rebaño mío, que ha comenzado el tiempo de la abominación y que ya no estaré, ni habitaré en mis Casas. Me sacarían de mi propia Casa, mis Templos serían saqueados y el silencio de mis Sagrarios sería profanado; mi Cuerpo y mi Divinidad rodarían por el suelo. Cuando todo esto comience a suceder y mi Santo Sacrificio sea suspendido, os pido hijos míos, que no vayáis más a mis Casas, porque ahí ya no estaré. Los impíos se apoderarán de ellas y harán de mis recintos sagrados una guarida de ladrones.

¡Cómo me duele este ultraje a mi Divinidad que recibiré de algunos de mis familiares! Como Judas entregarán a mi Iglesia que soy Yo, en manos de mi adversario. La nueva iglesia que quieren implantar, sería de mi adversario; religiones contrarias a mi Doctrina y Evangelio y dioses paganos, ocuparían mis casas donde Yo moraba y me daba como alimento a mi pueblo.

Mi Nombre sería mancillado por los nuevos dueños de mis recintos sagrados; el relativismo, el panteísmo, el politeísmo, la nueva era con toda su doctrina y demás doctrinas de oscuridad, serían los fundamentos de la nueva iglesia. ¡Pueblo mío, entonad un canto plañidero y vestíos de luto; haced oración, ayuno y penitencia, porque mi amada Iglesia será crucificada y junto con ella, vuestro Eterno Pastor!. Orad de nuevo os lo digo y pedid por mi Vicario, para que no permita semejante abominación y sea detenido el curso de estos acontecimientos. Mi paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca. Vuestro Jesús Sacramentado. El Amado, que no es amado.

Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.

RESUCITAR CON JESÚS


"El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, y vio quitada la piedra que tapaba la entrada. Corrió entonces a donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, aquel a quien Jesús quería mucho, y les dijo: – ¡Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto!

Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro corrió más que Pedro y llegó primero al sepulcro. Se agachó a mirar y vio allí las vendas, pero no entró. Detrás de él llegó Simón Pedro, que entró en el sepulcro. Él también vio allí las vendas, y vio además que la tela que había servido para envolver la cabeza de Jesús no estaba junto a las vendas, sino enrollada y puesta aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio lo que había pasado y creyó. Y es que todavía no habían entendido lo que dice la Escritura, que él tenía que resucitar."

María Magdalena es la primera en acudir al sepulcro. Como en el Cantar de los Cantares: "En mi lecho, por la noche, busqué el amor de mi alma, lo busqué y no lo encontré" (Cant. 3,1)

Pedro y Juan corren advertidos por María. Ven y creen. Recuerdan que según las escrituras, Jesús tenía que resucitar. En días sucesivos veremos cómo esta Fe no es tan fuerte como parece. Seguirán escondidos, con miedo y seguirán sin reconocerlo cada vez que se les aparezca.

La resurrección exige Fe. No es un hecho aceptable fácilmente. Porque creer en la Resurrección de Jesús significa que nosotros hemos de resucitar con Él. Creer en la Resurrección, es hacer nuestra la vida de Jesús. No es creer unas verdades, sino hacer vivas en nosotros esas verdades. Es poder exclamar como Pablo: "Ya no soy yo quien vivo, es Cristo quien vive en mí".

El primer fruto de la Resurrección fue transformar a los discípulos, miedosos, egoístas, divididos, y convocarlos en torno de la causa del Evangelio y llenarlos del Espíritu.

Pues bien, eso significa creer en la Resurrección. Resucitar con Él y transformarnos en personas entregadas a los demás, en luchadores por la justicia, sanadores del enfermo y consoladores del que sufre. El fruto de la Resurrección en nosotros ha de ser el de reconciliarnos con nosotros mismos, con Dios y con los demás. Llenarnos de capacidad de perdón y de misericordia.

Es con nuestra vida transformada, resucitada, que hemos de proclamar la Resurrección de Jesús.

JESÚS HABLA


28 MAR 2013 EL PELIGRO DE QUE YA NO EXISTA DE LA SAGRADA EUCARISTÍA OS SERÁ MOSTRADO

Jueves 28 de marzo de 2013 a las 21:30 hrs.

Mi amadísima hija, ahora comprendes cuánto esta Misión es detestada por el maligno. Debes, sin embargo, levantarte sobre los crueles obstáculos colocados delante de ti para demorar Mi Obra.

El peligro a la Existencia de la Sagrada Eucaristía os será demostrado a través de la arrogancia de aquellos dentro de Mi Iglesia, cuyo plan para cambiar la Verdad ha comenzado en serio.

No importa que muchos alrededor de ti miran con desagrado Mi Misión para preparar sus almas para el Gran Día. Con el tiempo, vosotros sabréis que en verdad soy Yo, Jesucristo, Quien viene para serviros.

Soy vuestro Amo y vuestro Siervo. Vosotros, Mi siervos sagrados, debéis recordar vuestro papel y nunca olvidarlo. Como siervos, no podéis ser amos también. Porque si sois un amo, no podéis servirme. Muchos de vosotros dentro de Mi Iglesia habéis olvidado lo que se os enseñó. Os habéis olvidado de la Palabra de Dios.

Mi Promesa es proveeros con el Alimento de Vida – Mi Cuerpo y Sangre – y sin embargo, vais, una vez más, a negarme. Haréis esto al remover la Sagrada Eucaristía del Templo de Dios y la vais a reemplazar con un cadáver. La sustitución será imperceptible y tomará un tiempo antes que os déis cuenta de la maligna acción, que será impuesta a vosotros.

Mientras Mi Cuerpo, a través de la Sagrada Eucaristía os sustenta, la Muerte de Mi Cuerpo, Mi Iglesia, traerá muerte a las almas de los que me descartáis.

La hora de la abominación está muy cerca. La hora de elegir entre Mi Sendero, o el del falso profeta, está casi sobre vosotros. Mirad, ahora, ya que la Verdad será distorsionada por el impostor. Ved cómo él mismo se exaltará en Mis Zapatos, pero se rehusará a caminar por el sendero de la Verdad como un siervo de Dios.

Vuestro Jesús

29 MAR 2013 PRONTO MI AMADO PAPA BENEDICTO GUIARÁ A LOS HIJOS DE DIOS DESDE SU LUGAR DE EXILIO

Viernes 29 de marzo de 2013 a las 08:45 hrs.

Segundo Mensaje para el Viernes Santo

Mi amadísima hija, se hará historia hoy. Así como Mi Pasión está siendo conmemorada, en Verdad, representará la Crucifixión de la Iglesia Católica.

En los días previos a Mi traición en Mi tiempo en la tierra, los sacerdotes de la época lucharon de todas las maneras posibles para tratar de demostrar que Yo era culpable de herejía.

Ellos miraron lo que había enseñado – la Palabra de Dios – y lo distorsionaron. Los rumores que ellos esparcieron contenían mentiras y dijeron que Yo estaba tratando de apartar a la gente de las Verdaderas Enseñanzas de la Iglesia. Ellos predicaron en los templos para advertir a la gente que se mantuvieran lejos de Mí, para que no ofendieran a los sumos sacerdotes. Ellos fueron advertidos que si continuaban difundiendo Mis Mensajes serían desterrados del templo santo, como leprosos. En algunos casos, a Mis discípulos se les dijo que iban a sufrir castigos físicos y que serían arrestados.

Mientras blasfemaban contra el Espíritu Santo –ellos negaban que Yo hablaba la Verdad y decían que Mi Palabra era de Satanás– ellos continuaban alabando a Dios en los templos. Vestidos en vestimentas de reyes, lucharon por su lugar en el altar en el templo. Todos los humildes siervos fueron hechos estar de pie por horas, mientras ellos se sentaban en sillas, las cuales fueron diseñadas para reyes. El altar estaba tan lleno de líderes de la Iglesia que la gente ordinaria estaba confundida. Ellos estaban obligados a rendir homenaje a Dios al ser forzados a honrar a los siervos de Dios del rango más alto. Los sumos sacerdotes, demandaban respeto de aquellos que asistían al templo. Ellos mostraban todos los signos externos del amor y humildad, que se esperaba de ellos, y, sin embargo, se vestían y se comportaban como amos en la Casa de Mi Padre, en lugar de los siervos que estaban destinados a ser.

La gente tenía miedo de ofender a los Fariseos cuando me estaban siguiendo. Los sacerdotes fueron amedrentados y advertidos que, al menos que pararan de difundir Mi Palabra, serian despojados de sus títulos. La gente ordinaria sabía que si ellos eran atrapados difundiendo Mis Enseñanzas su propia suerte sería mucho peor.

La Crucifixión de Mi Cuerpo en la tierra completó la primera parte de la Alianza con Mi Padre para salvar a la humanidad.

La Crucifixión de Mi Cuerpo Místico –La Iglesia en la Tierra– comienza hoy, el comienzo de la persecución final, ya que el plan masónico para profanar Mi Casa, ahora estará claro para todos los que conocen la Verdad.

La historia ahora se repite, pero la Verdad no será negada. Aquellos que me negarán, sin embargo, con el tiempo se volverán a Mí.

Aquellos que conocen que las profecías predichas –en donde Mi Iglesia será el blanco final para desligar del mundo todo rastro de Mí, Jesucristo– están ahora tomando lugar, me seguirán en Mi ejército Remanente. Ellos seguirán siendo fieles a Mis Enseñanzas hasta el fin del tiempo.

Nadie puede detener la difusión de la Verdadera Palabra de Dios. Nadie. El reinado en la Casa de Pedro será corto y pronto Mi amado Papa Benedicto guiará a los hijos de Dios desde su lugar de exilio. Pedro, Mi apóstol, el fundador de Mi Iglesia en la tierra, lo guiará en los últimos días difíciles, mientras Mi Iglesia lucha por su Vida.

Vuestro Jesús

29 MAR 2013 NO A MIS PIES CAERÁN. NO SERÁN MIS PIES LOS QUE BESAN, SINO LOS DE MIS SIERVOS, MIS SEGUIDORES, MIS PECADORES

Viernes 29 de marzo de 2013 a las 19:00 hrs.

Tercer Mensaje para el Viernes Santo

Mi amadísima hija, cuando Judas Iscariote me traicionó, sostuvo Mi cabeza y me besó en la mejilla. Cuando aquellos que dirigen Mi Iglesia dicen que me aman, y luego me traicionan, veréis, claramente, su beso de traición.

No a Mis pies caerán. No serán Mis pies los que besan, sino los de Mis siervos, Mis seguidores, Mis pecadores.

Mostrar preocupación por las necesidades del prójimo es admirable. Pero cuando promovéis el bienestar físico de las necesidades del hombre sobre sus necesidades espirituales, no soy Yo, Jesucristo, a quien seguís.

El Humanismo no se basa en la Cristiandad y nunca debe confundirse con ella. Ser cristiano significa entregar todo a Mí, abandonándose a sí misnos en completa humildad a Mis pies. Esto significa permitirme que os dirija. Significa obediencia a Mis Leyes y hacer todo lo que podáis para mostrar el ejemplo de Mi Amor por todos vosotros. Hoy fui traicionado.

No por mucho tiempo podéis ser ni seréis engañados, porque una vez que la Casa de Dios sea atacada desde adentro, nada, solo el desorden, puede seguir. Debéis levantar vuestra cruz y seguidme, porque pronto seréis vendados y tropezaréis y caeréis en la obscuridad.

Sin la Luz de Dios no seréis capaces de ver.

Vuestro Jesús

jesushabla.com

¿QUÉ ES LA "NOCHE OSCURA DEL ALMA"


La metáfora de la noche oscura de Juan de la Cruz nos recuerda que la experiencia del amor de Dios no es siempre una experiencia punta de la unión de toda la creación.

En el final de nuestras vidas, nos enfrentamos a Revivir el misterio de la muerte y resurrección de Jesús, en toda su Verdad...

En la noche oscura el amor de Dios se acerca de una manera que parece negarnos.

En la noche parece que Dios está contra nosotros. Pero Juan sostiene que nada en el amor es oscuro o destructivo, pero por quienes somos y por la purificación que necesitamos se experimenta el amor como oscuro.

En algunos momentos de la vida cuando se desvanecen las consolaciones y Orar es imposible.

El deseo está aún presente pero se ha agotado buscando liberarse de los ídolos. Todas las sinfonías de la vida permanecen inconclusas. En cada relación, en cada posesión en algún momento surgirá esa sensación de carencia.

Esta frustración del deseo y la atracción por algo más allá, es la inquietud que causa la continua invitación de Dios a una unión más profunda.

Cuando los dioses mueren durante la noche, se eclipsa la personalidad. No se puede distinguir los símbolos de dioses de los símbolos que representan al ser humano.

Cuando una persona pierde su Dios-símbolo la personalidad comienza a desintegrarse. Esta afección oscura permanece hasta que emerge un nuevo símbolo-Dios o se establece una nueva relación con el símbolo-Dios antiguo.

El consejo que da Juan de la Cruz durante estas crisis en la vida es de mucha ayuda. Nos asegura que el amor de Dios está en algún lugar presente en medio de los desechos de la vida, pero que inicialmente no será experimentado como amor.

Se aconseja mucha paciencia, confianza y perseverancia.

Esta actividad amorosa de Dios nos libera de los ídolos y restablece la salud de nuestras almas

Los "dioses" se mueren en la noche y el alma necesita pasar por un proceso de sufrimiento.

El camino incorrecto sería solucionar o sanar esta condición artificialmente, o negarla totalmente.

Se aconseja enfrentar la condición, entrar en ella con paciencia, y allí donde el corazón esté luchando con más fuerza estar atentos a la llegada del amor.

Juan de la Cruz, nos invita a una "atención amorosa" en la oscuridad; es tiempo de ser un guardián en la noche.

La contemplación es una apertura al amor transformante de Dios, especialmente cuando éste aparece disfrazado.

La intensa experiencia que Juan de la Cruz, llama la noche del espíritu, es simultáneamente una fuerte experiencia de nuestro pecado, de la finitud de nuestra condición humana, y la siempre emergente trascendencia de Dios.

Mientras se está en esta condición las palabras carecen de significado. Es tiempo de "moler el polvo". Todo lo que uno puede hacer es realizar el próximo acto de amor que se presente.

En el desierto el peregrino continúa su viaje existencial, apoyado en una verdadera fe bíblica. Sólo esta fe purificada es el contexto en el que se puede dar una relación con Dios.

Como le pasó a Teresa de Lisieux que su pensamiento sobre el cielo se le desvaneció, al peregrino que ya no posee el objeto de su esperanza, se le recuerda que la esperanza es aquello que aún no posee.

La noche se ha convertido en una experiencia iluminadora y en una guía más veraz que el día. La llama que una vez ardió ahora es cauterizada y sanada. Y la ausencia que lo llevó a la búsqueda del Amado se revela como una Presencia compasiva escondida en su anhelo.

UNA NUEVA ESPIRITUALIDAD.

Debemos empezar una "nueva espiritualidad" para complementar la "nueva evangelización".

¿Surgirá esa nueva espiritualidad del creciente conocimiento que va teniendo de las realidades que la gente experimenta alrededor del mundo?

Nuestra época ha conocido tiempos de sufrimiento que nos han hecho comprender mejor esta expresión y darle un cierto carácter colectivo.

Nuestra época habla del silencio o de la ausencia de Dios. Ha conocido tantas calamidades, tantos sufrimientos infligidos por las guerras y por las matanzas de tantos seres inocentes.

El término noche oscura ahora lo usamos para todo lo de la vida y no sólo para una fase del viaje espiritual.

Se recurre a la doctrina del santo como respuesta a este misterio insondable del sufrimiento humano.

Me refiero al mundo específico del sufrimiento....Sufrimiento físico, moral, espiritual, como la enfermedad- como las plagas del hambre, la guerra, la injusticia, la soledad, la falta de sentido de la vida, la fragilidad de la existencia humana, el doloroso conocimiento del pecado, la aparente ausencia de Dios, y son para el creyente experiencias purificadoras a las que se les puede llamar noche de la fe.

A esta experiencia San Juan de la Cruz le ha dado el nombre simbólico y evocador de noche oscura, y la refiere explícitamente a la inquietante oscuridad del misterio de la fe.

Él no intenta darle respuesta al terrible problema del sufrimiento en el orden especulativo pero a la luz de las Escrituras y de la experiencia descubre algo de la maravillosa transformación que Dios efectúa en la oscuridad, puesto que, "...cómo sabe él tan sabia y hermosamente sacar de los males bienes..." Cant. B 23: 5).

En el final de nuestras vidas, nos enfrentamos a vivir el misterio de la muerte y resurrección de Jesús en toda su verdad.

No tenemos respuesta para el misterio del mal. Hemos recorrido el camino difícil y ofrecemos una palabra de esperanza para el peregrino que sufre.

El sufrimiento profundo y las experiencias de lo trágico en la vida son parte de la experiencia de cada persona.

Las limitaciones de nuestra condición humana y las fuerzas destructivas presentes en el mundo con frecuencia atacan nuestra fe.

A pesar de la evidencia contraria, el Amor de Dios está siempre presente aún en los desechos de nuestras vidas.

Brindamos un análisis particular y poderoso del impacto del amor de Dios en el espíritu humano y en la personalidad.

Invitamos a una relación más profunda, al peregrino, se le desafía a dejar todos los apoyos y a caminar confiadamente hacia el futuro de Dios.

Un cristiano con frecuencia experimenta ataques tanto en el espíritu como en la sigue mientras se va haciendo al ambiente divino.

Ofrecemos un lenguaje y unas imágenes expresivas para estos sufrimientos, y es muy elocuente en recomendar una vigilia silenciosa para esperar la llegada de Dios.

Todos los Santos confiaron en el sufrimiento, y con frecuencia expresaron su anhelo de llevar la cruz en su discipulado.

Sin embargo, este deseo de sufrimiento, tiene significado en el contexto de respuesta amorosa a las iniciativas del amor de Dios.

El sufrimiento de Jesús en la cruz nació del amor y no del amor al sufrimiento.

¿Cuál ha sido mi experiencia de caminar por el camino oscuro? ¿He dejado otros caminos conocidos para ser conducido por un camino no elegido por mí?

¿Qué fue aquello que más me ayudó?

¿Cómo procedo cuando el camino no está claro?

¿Qué consuelo ofrezco a la gente que vive situaciones dolorosas?

¿Cómo debo responder a la "noche oscura" que sufre tanta gente en el mundo?

¿Podría ser esto parte de la "nueva espiritualidad" a que estamos llamados todos los hombres en el Mundo?

Un corazón puro - La transformación del deseo.

Unión con Dios.

La espiritualidad carmelita con frecuencia ha sido presentada como una "alta" y rara espiritualidad sólo para unos pocos elegidos.

A veces, también se presenta como uniones elevadas y extáticas, o como fuertes sufrimientos más intensos que los problemas normales de la vida.

Los senderos de posesiones materiales y espirituales no llegan a la cima, sólo son el sendero en medio de las nadas se abre a la cima donde Dios es nada y todo.

Además de viajar a través de la noche o subir una montaña, Juan utiliza otra imagen para describir el viaje. Escribe que "el centro del alma es Dios" y que nuestro viaje en la vida es hacia ese centro.

Pero en lugar de concebir un centro distante que requiere un arduo viaje, Juan dice que aún con el primer grado del amor estamos en ese centro.

Con un grado de deseo, de anhelo, de esperanza, aunque sea difícil expresarlos.

Lo que existe es un mundo lleno de gracia, desde el comienzo, creación y redención van juntas de la mano.

En otras palabras, nuestras vidas están impregnadas de la presencia amorosa, vivificante y sanadora de Dios, es decir, de la gracia increada. En lugar de buscar un centro escondido y distante, ese centro se ha acercado a nosotros.

Entonces, ¿qué es el viaje?, El viaje es entrar en la profundidad de Dios.

Pero estamos unidos con Dios a lo largo de todo el camino porque la divinización es un proceso continuo. Así, la meta d es una que se va realizando en cada alma que desea más.

"Y ahora te despiertas en mi corazón, donde en secreto moras", Pero sé que no fuiste "tú" quien se despertó, sino que fui yo quien despertó al amor siempre presente y siempre a mi alcance.

Este despertar, y el cambio que se produce en la vida de la persona, es un llamado por Dios. Podemos llegar a la conclusión de que muchos y tantos otros han llegado a la "cima" de la Santidad de Vida.

Y se llega a la cima, no sólo cuando una persona se extasía en la iglesia, sino cuando una vida expresa más y más la voluntad de Dios.

Querer lo que Dios quiere de Mí....

... El propósito de la oración es conformarse con la Voluntad de Dios, escribió Teresa de Ávila.

La persona orante está cada vez más en unión con Dios y esta unión se expresa en que la persona más y más desea lo que Dios desea.

Nosotros no nos hacemos más fuertes a través de la ascética y por tanto luchando por someter nuestra voluntad a la voluntad de Dios.

No, el amor de Dios nos invita a la transformación de nuestro deseo para que nosotros deseemos lo que Dios desea; queremos lo que Dios quiere, "donde lo que tú quieres que pida pido, y lo que no quieres no quiero, ni aun puedo, ni me pasa por pensamiento querer."

La divinización es la participación gradual en el conocimiento y el amor de Dios. El hombre queda así transformado que todos sus modos de vivir se convierten en expresión de la voluntad de Dios.

Si podemos interpretar lo que Jesús dijo, que la voluntad de Dios es el bienestar de la humanidad, entonces la persona orante vive más allá de ese bienestar.

En otras palabras, la persona transformada y divinizada vive de una forma que coopera con el reino presente y venidero de Dios.
Estas personas son difíciles de identificar. Una persona que vive desde su centro, vive en la voluntad de Dios. Dice que mientras otros ayunan, ellos comen; mientras otros están en vigilia, ellos duermen; mientras otros oran ellos están en silencio.

Después de todo, cuál es el propósito de la vigilia, de la oración, del ayuno, si no es vivir del centro del alma que es Dios. Nuestro peregrinar nunca acaba de este lado de la muerte. El tema es, la absoluta humanización de la persona transformada.

Teresa de Ávila, nos dice que estas personas no están continuamente conscientes de su vida espiritual. La interioridad se convierte cada vez menos en un punto de enfoque.

Ni Dios les preocupa, porque del modo que viven expresan su relación con Dios. La meta nunca fue llegar a ser un contemplativo, o un santo, o tener una vida espiritual. La meta siempre fue querer lo que Dios quiere, en una consonancia de deseo.

"Estas breves indicaciones las he escrito con el fin de establecer para todos nosotros la fórmula de vida, según la cual habréis de conduciros.

Si alguno está dispuesto a dar más, el Señor mismo, cuando vuelva, se lo recompensará."

Debemos ser como el Buen Samaritano. Debemos asumir también el papel del posadero, cuando un forastero trae un hombre apaleado para que lo cuide. El forastero le pide al posadero que cuide de aquel hombre apaleado y si gasta algo más, esto es, si hace más, el forastero se lo pagará cuando vuelva.

El forastero, Cristo, nos pide que cuidemos de Su gente durante su ausencia. Aunque el huésped no es esperado y el orden de la casa es alterado, el posadero obedientemente se ocupa del hombre herido, quizás sin envolverse emocional o personalmente, y con muy poca satisfacción.

Toda entrega auténtica es esencialmente oscura. La Presencia que se encuentra en lo profundo del corazón de todos nosotros es una noche que guía, una llama que sana, una ausencia reveladora.

Nuestra espiritualidad no debe ser de un ascetismo heroico pero sí del Amor de Dios que conquista y toca cada corazón y lo ha hace adolecer, de otro modo no estaríamos aquí.

Asumiendo que cumpliendo la voluntad de Dios, nos sentimos como en casa, es decir, en los brazos de Dios, y a la vez siempre necesitados de su misericordia, nuestro deber es hacer asequible todas cosas materiales y espirituales para ayudar a nuestros hermanos y hermanas a "ver" y "oír" la presencia de Dios en sus vidas, con Visión sobrenatural.

Para mantener viva esta llama en los otros, parecería correcto que nosotros primero la hayamos aceptado en nuestras vidas.

Si escuchamos nuestros corazones, conoceremos los corazones de la gente con la que trabajamos y le serviremos mejor.

Desempolvemos cualquier vocación de servicio de trabajo y efecto esperando convertirnos en una llama, una llama que anhela la totalidad, la paz, la seguridad, el gozo, la unidad y que encuentra su mejor expresión en el servicio a nuestros hermanos y hermanas.

Para eso vinimos. Para eso estamos aquí.

Debemos ser exploradores del lugar secreto donde Dios habita, ese lugar del espíritu humano donde el Misterio se dirige al espíritu. Debemos honrar esa privilegiada relación entre criatura y Creador.

Los místicos de todos los tiempos, han usado las imágenes de los desposorios y, con frecuencia, la historia de amor del Cantar de los Cantares para captar la intimidad del encuentro. El paisaje del Cantar comienza a darle forma a la "tierra del Carmelo."

El propósito de la oración es la conformidad con la voluntad de Dios nos dice Teresa de Ávila. En esta relación los deseos del peregrino son transformados de tal manera que cada vez más el cristiano exprese en su vida aquellos deseos que están conformes con los deseos de Dios.

Si decimos que la meta del amor de Dios es el bienestar de la humanidad, entonces el cristiano transformado vive de una manera que naturalmente coopera con el reino de Dios.

¿Quiénes son las personas verdaderamente santas en mi experiencia?

¿Cómo son?

¿Entiendo la vida espiritual como un ascenso heroico, o como un despertar a un amor que brota del centro de mi ser?

¿Estoy dispuesto a confiar, de un modo práctico, que el amor de Dios es gratuito, imposible de ser ganado?

¿Existen maneras sutiles en que intento asegurar mi valía?
Al copiar este artículo favor conservar o citar este link. Fuente: EL CAMINO HACIA DIOS

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Publicado por Wilson f.