Hay
que recobrar la dulzura del espíritu; hay que probar y ver cuán dulce es el
Señor.
LA
ORACIÓN VOCAL
Cuando
los discípulos le pidieron a Jesús que les enseñase a orar, su respuesta fue El
Padrenuestro. La misma sencillez, humildad y facilidad de la Oración hecha
palabra es garantía de perseverancia en su uso y de profundidad en la Fe.
El
que no sabe orar con los labios no sabe orar con el corazón. Por mucho que
avances en la Oración, lleva contigo una provisión permanente de oraciones
vocales que siempre has de necesitar en el largo camino.
LA
ORACIÓN DE PETICIÓN
Es
la Oración más valiente del cristiano. Ahí es donde la Fe se expone, se
compromete, se vive.
Es
relativamente fácil recitar Salmos y contemplar Misterios; pero, cuando se
trata de sacar la Oración a la calle, de hacerla publica y concreta, de pedir
en voz alta ante otros, con la insistencia y la claridad con que Jesús instruyó
a sus discípulos que pidieran favores al Padre en su Nombre, en la seguridad de
que serian concedidas, cosas que queremos y necesitamos no solo para el
espíritu, sino también para el cuerpo y el trabajo, y los conflictos y la vida…
hace falta mucha Fe, serenidad y madures
cristiana.
La
Oración de Petición no es de principiantes, sino de veteranos. Forma, moldea y
pone a prueba. Es la Oración que nos expone a un riesgo difícil por más que
feliz: Si mi petición es oída… adquiero tremenda responsabilidad de saber que
Dios me escucha y que toma en serio lo que digo.
Antes
de pedir hay que dar gracias al Señor por lo ya estamos recibiendo. El Señor
nos empieza a dar antes de pedir.
LA
ORACIÓN DE ALABANZA
Es
cosa buena de veras. Es la forma de Oración que hace la Presencia de Cristo más
real en nuestras vidas, y nos confiere el sentido mas profundo de ser llevados
y rodeados por la Providencia amorosa de Dios.
Nos
da intensa paz y gozo en tiempos de aflicción.
LA
ORACIÓN DE JESÚS
Consiste
en la repetición rítmica de las palabras “Señor Jesucristo, ten piedad de mi”,
o de otra formula equivalente, o aun sólo el Nombre de Dios, a tiempo de
respiración, el paso al andar, el pulso o el latir del corazón, o cualquier
otro ritmo del cuerpo o del mundo que nos rodea.
LA
ORACIÓN DE GRUPO
Es
la reunión de grupos de amigos del Señor que se reúnen en una Capilla o en
cualquier otro sitio con devoción a orar, leer las Escrituras, cantar canciones
religiosas, a hablar en voz alta con el Señor, según los mueve su espíritu, y
escuchan reverentemente lo que los demás dicen al Señor, y el Señor a todos.
ADORACIÓN
Una
hora de adoración en silencio ante el Santísimo Sacramento expuesto por la
noche, como ultimo acto del día.
El
ver a Dios cara a cara no es un privilegio minoritario de unos pocos místicos,
sino derecho elemental de todo cristiano.
Si
esta suprema gracia está al alcance de la mano… Cómo podemos permitirnos el
perder la oportunidad y contentarnos con migajas, cuando se nos ha invitado al banquete?
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