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Las
riquezas, hijo mío, no deben ser jamás la meta de tu vida. La verdadera riqueza
es la del corazón.
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Los
10 Mandamientos y la Bienaventuranzas son invitaciones de puro Amor que nos
vienen directamente de Dios para salvarnos…
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Recuerda
que tú eres Iglesia y que debes trabajar por ella para engrandecer el Reino de
Dios.
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Importa
mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros opinan de ti.
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El
amor sin vil interés y sin intención ruin, es la aspiración más elevada del
espíritu.
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EL
Don de Fortaleza es el Don del amor por excelencia. Jesús murió en la cruz por
amor.
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Haz
que el Espíritu Santo se sienta orgulloso de tu cuerpo… su templo.
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Una
Fe sin obras… no es Fe.
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Todo
sufrimiento viene de la incapacidad para sentarse tranquilamente y estar solo.
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Perdonar
es recordar sin rencor el mal que nos han hecho… si así fuera el caso.
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Si
quieres servir al Señor eficazmente… prepárate aprehende.
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El
hombre superior siempre se culpa a sí mismo. El hombre inferior culpa a los
demás.
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La
Santísima Virgen María nos pide que vaciemos nuestros vasos para que estos se
llenen luego de todo lo que viene de Dios.
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Donde
pongas tu corazón ahí estará tu tesoro. Pon tu corazón en Jesús y María y…
ellos serán tu tesoro.
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La
juventud es el paraíso de la vida… no las desperdicies.
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Fuerza
y perseverancia, unidas al Corazón de Jesús y María, son barreras impenetrables
para el enemigo.
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Si
prometes algo a Dios, pídele a Él mismo que te ayude a cumplir tu promesa… así
no le fallaras.
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Levántate,
apresúrate, amor mio, paloma mía, hermosa mía y ven; pues ya pasó el invierno,
disiparonse las nubes y cesaron las lluvias…
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La
mejor herencia de un padre para su hijo es el amor hacia su madre y viceversa.
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La
persona más peligrosa es la mentirosa.
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La
mentira es veneno mortal para el alma… la verdad te hará libre.
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La
verdad nunca podrá ser destructora, si fuera así cambiaría de nombre y se
llamaría chisme.
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De
lejos vi una rosa y me pareció muy hermosa; me acerqué y vi que era
esplendorosa
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Señor,
ayúdame a ser santo antes de morir… para no morir.
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Oh,
María, mi esperanza es que Tú me vas a salvar.
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“Vengan
a Mi los que están prendados de mi amor, y sáciense de mis frutos”. Los Frutos
de María son sus virtudes.
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Ámate,
porque eres más grande que todo el universo y vales más que todas las cosas
juntas.
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Antes
de demostrar a alguien que tienes razón, demuéstrale que lo amas.
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Voz
consciente y orante del hombre que se renueva con la naturaleza, en una
primavera constante, llena de fuerza, belleza y poesía.
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Y…
qué es la paciencia? Es la confianza en Dios y desconfianza en si mismo.
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Nuestro
cielo será tan grande como la medida de nuestro amor.
Publicado
por: José Miguel Pajares Clausen
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