viernes, 8 de junio de 2012

¿SE REALIZAN CURSOS DE EXORCISTA EN PERÚ?



Hasta donde yo sé, en el Perú no se llevan a cabo estos cursos, ni tampoco hay sacerdotes exorcistas. Te pueden enseñar las partes de la bicicleta, pero… quiero ver que la montes. No es lo mismo enseñar a ser exorcista, que serlo. Este ministerio es un Don de Dios que no todos lo tienen. Hay gente que cree que todos los sacerdotes pueden ser exorcistas… están muy equivocados.

Aunque cueste creerlo, la historia de El Exorcista está basada en un caso real. En mi experiencia de 24 años he visto casos muy similares al de la película, exceptuando las cabezas que dan vuelta y otras exageraciones. Además, en todas las películas gana el maligno, y esto no es así porque… siempre gana Dios. Puede que se necesiten a veces tres o más sesiones, pero en ninguna el cura sale volando por las ventanas.

El exorcista siempre va muy bien preparado física y espiritualmente (ayuno y oraciones)… y de la mano de Dios y su Santa Madre… triunfador.

EL CASO DE ROBERT MANNHEIM.

Harret, la tía de Robert, lo había enseñado a jugar a la ouija desde muy pequeño. Tal vez fue por ello su predisposición a sufrir este terrible hecho. Cuando ella murió, los cuadros de la casa y los crucifijos se movían solos y se daban la vuelta, impulsados por manos invisibles.

Días después el sonido del gotear del agua terminó de romper la calma de la casa. Y no acabó ahí. Durante once días pudo escucharse cómo unas garras invisibles arañaban la pared de madera de su dormitorio. También sentía pasos en su habitación cuando iba a dormir.

Fue tal la desesperación que Robert no podía dormir solo, ni tan siquiera quedarse solo un instante. Aquella noche su madre y su abuela decidieron dormir con él para tranquilizarlo tras haber visto como los muebles de la casa se corrían solos produciendo un desagradable ruido. Pero lo peor estaba por llegar. La oscuridad reinaba en la habitación cuando los tres sintieron cómo el colchón comenzó a levitar. Y unas manos invisibles tiraban de las esquinas de las sábanas. Aquello fue demasiado.

En menos de un mes, la familia había visitado más de cuatro médicos, médiums y psicólogos. Pero la última recomendación vino cuando en el vientre de Robert se dibujaron unas palabras escritas como si un cuchillo lo hubiera desgarrado desde dentro. Necesitaba la ayuda de un cura.

Cuando el padre Hughes, párroco de la zona entró en la habitación de Robert, este habló en latín, con una voz totalmente distinta a la suya. Siervo de Cristo, sabes que soy el diablo. ¿Por qué vienes a molestarme? El padre Hughes comenzó el exorcismo tras trasladar al joven a un hospital de curas y monjas que prometieron guardar el secreto.

Rezó el Padrenuestro y se arrodilló al lado de la cama de Robert, donde este yacía atado de manos y pies a la cama. Todo sucedió muy rápido en ese momento. Robert se desató y arrancó un muelle del colchón, y hablando en arameo lo clavó en el brazo del padre y comenzó a tirar.

Cien puntos hicieron falta para cerrar aquella gran herida. La familia se trasladó horrorizada a St. Louis, mientras desesperados buscan la ayuda de un nuevo sacerdote. Es entonces cuando aparecen los padres J.Bishop y Bowdern.

Y tras sufrir algún que otro percance, y escribir un diario llevando a cabo lo sucedido durante el exorcismo, los dos sacerdotes consiguieron sacar al diablo del cuerpo de aquel chico.

El diario permaneció cerrado bajo llave, hasta que el Padre Hallorand decidió abrir aquel cajón, y enviar aquel diario al escritor Thomas B. Allen, para su obra de investigación, Posesión. El padre Hallorand fallecía el pasado 4 de Marzo en Wisconsin (Estados Unidos).

EXORCISTAS EN LA ACTUALIDAD.

El padre Fortea es sacerdote y teólogo especializado en demonología y ha llevado a cabo más de veinte exorcismos. Cada uno una historia, una sensación, un final distinto.

Una ventanita parpadeó en la pantalla del ordenador. Era el e-mail que tanto estaba esperando desde que había enviado unas preguntas a un colaborador del padre Fortea. Y mis dudas se despejaron. Los exorcistas existen, y de hecho son necesarios. Por ejemplo, el pasado 17 de Febrero dio comienzo el curso de exorcismos que organizaba un grupo de sacerdotes y expertos en el tema en la Sede del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, de los LC, en Roma. El curso finalizó el pasado 15 de Abril y a él asistió Gabriele Amorth, el cual ha realizado más de cincuenta mil exorcismos.

Otro ejemplo está en Querétaro, donde se han recogido al menos 170 casos en los que fue necesario practicar un ritual de exorcismo. En la contestación a la entrevista, el colaborador de Fortea me habla del porqué de los exorcismos. Según su punto de vista, el exorcismo es una forma de acercamiento del poseso hacia Dios. Además, afirma que aunque la película de El exorcista no es del todo cierta, un poseído puede llegar a hablar idiomas que desconoce (xenoglosia o glosolalia), tener una fuerza sobrehumana (sansonismo), hablar con una voz ronca, totalmente distinta a la suya o incluso levitar, aunque esto último, según nos explica, sucede muy rara vez.

EXORCISMOS Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.

José Manuel Vidal, corresponsal religioso del periódico El mundo asistió hace tres años a un ritual de exorcismo, siendo invitado por el padre Fortea para que escribiera un artículo sobre lo que había vivido. Aquello fue un boom; el periodista narró su experiencia con pelos y señales, expresando sobre todo el miedo que pasó al ver que el escepticismo con el que acudía a la cita se había esfumado al presenciar los cambios de voz, las fuertes convulsiones, y la fuerza sobrenatural de aquella chica. Y el artículo no dejó indiferente a nadie.

El periodista Iker Jiménez, también pudo asistir a un exorcismo que se realizó en los sótanos de una Iglesia madrileña, y un minuto del exorcismo fue emitido en su programa de la Cadena Ser. Un minuto terrible, que probablemente le hizo perder bastante audiencia durante ese corto periodo de tiempo en el que se podía escuchar a una joven, hablando con una voz totalmente diferente a la de cualquier chica, e incluso a la de cualquier hombre hablando en un idioma desconocido; probablemente en alguna lengua muerta.

Y ahora que tan de moda está eso de vender la intimidad de las personas, los ingleses han tenido una nueva idea. Una idea bastante fuerte, deplorable bajo mi punto de vista. El pasado 27 de Febrero, la televisión británica emitía como espectáculo el exorcismo de un hombre de 40 años, en un programa que estudiaba las relaciones entre la ciencia y la religión.

Ah, por cierto, si alguna vez necesitas un exorcista, solo tienes que consultarlo con el párroco de la parroquia más cercana a tu hogar. Él sabrá ayudarte.

José Miguel Pajares Clausen

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