Los personajes de X-Men
Sean
mutantes o seres extradimensionales, canadienses o yanquis, todos van
encantados a la boda gay de Estrella del Norte. Los que se oponen, una rareza.
La portada
del número 51 del comic Astonishing X-Men es pura propaganda del
homosexualismo político: el superhéroe mutante quebequés Estrella del Norte
realiza una ceremonia de "matrimonio gay" no en su Canadá natal,
donde está implantada esta legislación desde 2005, sino en Nueva York, donde es
reciente.
Como en otras bodas de superhéroes, le rodean 40 compañeros, casi todos integrantes de X-Men (antes de las 4 películas, en España se llamaban "La Patrulla X") o del supergrupo canadiense Alpha Flight. Todos encantados.
Aunque este periodista no ha leído aún el cómic, la portada es elocuente y expresa un mensaje claro: los superhéroes acuden a la boda, la aceptan y participan en este acto público y social, con sonrisas y aprobación.
Pero eso no representa a la vida real en Estados Unidos ni en el mundo. "Si Marvel [la editora] quiere reflejar la cultura debería reflejar la oposición [al matrimonio gay] y a los 50 millones de americanos que han votado directamente contra él en 32 estados", declara Don Feder, del Congreso Mundial de Familias a CNSNews.com. Para Feder, se trata de una élite que desde el mundo de la cultura y, en este caso, el comic, busca cambiar, modelar, la sociedad.
El editor jefe de Marvel, Axel Alonso, declaró a la revista Rolling Stone que "al menos un compañero de equipo de Estrella del Norte rechazará la invitación a la boda".
¡Uno de cuarenta! Sumando mutantes, semidioses, indios canadienses, criaturas de otras dimensiones... Ninguno de ellos hizo campaña por el matrimonio gay durante decenios, en cientos de cómics... y de repente todos apoyan la boda gay.
"Es desafortunado que esta serie de cómics se use para apoyar la revolución sexual e, implícitamente, la agenda política homosexualista", declara Peter Sprigg del Family Research Council.
"Nos esforzamos en ser tan inclusivos como sea posible en reflejar el espectro completo de seres humanos que habitan nuestro mundo", declara el vicepresidente de Marcel Tom Brevoort.
Pero lo cierto es que esa mayoría de norteamericanos opuesta al matrimonio homosexual no queda representada. Y las personas con tendencias homosexuales pero que no las ejercen e incluso las superan tampoco quedan representados. Los que se oponen quedan representados como una diminuta minoría.
"Usan los superhéroes de los niños para desensibilizarlos y lavarles el cerebro para que piensen que el estilo de vida homosexual es normal y deseable", denuncia la asociación American Family a través de su proyecto One Million Moms. "Los niños imitan a sus superhéroes, se visten como ellos", detallan.
Que Estrella del Norte era "peculiar" y luego ya abiertamente homosexual ya se insinuaba en los años 90 (la famosa época de Alpha Flight de John Byrne). Pero una cosa es reflejar una condición personal y otra es escenificar un consenso social en el que los héroes, supuestamente virtuosos, se decantan por la nueva ortodoxia de cierta élite cultural.
Como en otras bodas de superhéroes, le rodean 40 compañeros, casi todos integrantes de X-Men (antes de las 4 películas, en España se llamaban "La Patrulla X") o del supergrupo canadiense Alpha Flight. Todos encantados.
Aunque este periodista no ha leído aún el cómic, la portada es elocuente y expresa un mensaje claro: los superhéroes acuden a la boda, la aceptan y participan en este acto público y social, con sonrisas y aprobación.
Pero eso no representa a la vida real en Estados Unidos ni en el mundo. "Si Marvel [la editora] quiere reflejar la cultura debería reflejar la oposición [al matrimonio gay] y a los 50 millones de americanos que han votado directamente contra él en 32 estados", declara Don Feder, del Congreso Mundial de Familias a CNSNews.com. Para Feder, se trata de una élite que desde el mundo de la cultura y, en este caso, el comic, busca cambiar, modelar, la sociedad.
El editor jefe de Marvel, Axel Alonso, declaró a la revista Rolling Stone que "al menos un compañero de equipo de Estrella del Norte rechazará la invitación a la boda".
¡Uno de cuarenta! Sumando mutantes, semidioses, indios canadienses, criaturas de otras dimensiones... Ninguno de ellos hizo campaña por el matrimonio gay durante decenios, en cientos de cómics... y de repente todos apoyan la boda gay.
"Es desafortunado que esta serie de cómics se use para apoyar la revolución sexual e, implícitamente, la agenda política homosexualista", declara Peter Sprigg del Family Research Council.
"Nos esforzamos en ser tan inclusivos como sea posible en reflejar el espectro completo de seres humanos que habitan nuestro mundo", declara el vicepresidente de Marcel Tom Brevoort.
Pero lo cierto es que esa mayoría de norteamericanos opuesta al matrimonio homosexual no queda representada. Y las personas con tendencias homosexuales pero que no las ejercen e incluso las superan tampoco quedan representados. Los que se oponen quedan representados como una diminuta minoría.
"Usan los superhéroes de los niños para desensibilizarlos y lavarles el cerebro para que piensen que el estilo de vida homosexual es normal y deseable", denuncia la asociación American Family a través de su proyecto One Million Moms. "Los niños imitan a sus superhéroes, se visten como ellos", detallan.
Que Estrella del Norte era "peculiar" y luego ya abiertamente homosexual ya se insinuaba en los años 90 (la famosa época de Alpha Flight de John Byrne). Pero una cosa es reflejar una condición personal y otra es escenificar un consenso social en el que los héroes, supuestamente virtuosos, se decantan por la nueva ortodoxia de cierta élite cultural.
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