sábado, 3 de marzo de 2012

JESÚS HABLA


¿NO SABEN QUE EL ESPÍRITU SANTO NO PUEDE ENTRAR Y NO ENTRARÁ EN LAS ALMAS DE AQUELLOS CON EL CORAZÓN ENDURECIDO?
Jueves, 1° de marzo del 2012, a las 17:30 hrs.

Mi muy querida y amada hija, el tiempo de la voluntad de Mi Padre no es de su conocimiento. Mis seguidores deben ser pacientes mientras todo en el mundo evolucionarán como fue profetizado en el Libro de Mi Padre.

Todo esto estará de acuerdo al tiempo de Mi Padre y al efecto que sus oraciones tendrán, ayudando a evitar las guerras globales.

No pasará mucho tiempo para que todas Mis promesas se cumplan.

Ustedes, Mis seguidores, deben confiar en Mí, su amado Jesús.

Recen por las almas y dejen todo en Mis manos.

Nunca se olviden de pedir a Mi Padre, lo más a menudo que puedan, el Sello del Dios Viviente, con el fin de protegerles a ustedes y a sus familias.

Cruzada de Oración (33) para pedir el Sello del Dios Viviente y aceptarlo con
amor, gozo y gratitud.

Oh, Mi Dios, Mi amoroso Padre, yo acepto con amor y gratitud Tu Divino Sello de Protección. Tu Divinidad abarca mi cuerpo y alma por la eternidad. Me inclino en humilde acción de gracias y te ofrezco mi profundo amor y lealtad a Ti mi amado Padre. Te suplico que me protejas y a mis seres queridos con este Sello especial y comprometo mi vida a Tu servicio por los siglos de los siglos. Te amo Querido Padre! Te consuelo en estos momentos querido Padre. Te ofrezco el Cuerpo, La Sangre y la Divinidad de Tu queridísimo Hijo en expiación por los pecados del mundo y por la salvación de todos Tus hijos. Amén.

Asegúrense también de alentar a otros a rezar la Cruzada de Oración (24) para que busquen la redención de los pecados:

O Oh mi Jesús, Tu eres la Luz de la Tierra. Eres la llama que toca todos los corazones. Tu misericordia y amor no conoce límites. No somos dignos del sacrificio que hiciste con Tu muerte en la cruz. Sin embargo sabemos que Tu amor por nosotros es mayor que el amor que tenemos por Ti. Concédenos, Oh Señor, el don de la humildad, para que así seamos merecedores de Tu Nuevo Reino. Llénanos con el Espíritu Santo, para que así podamos marchar hacia adelante y guiar a Tu ejército para proclamar la verdad de Tu Santa Palabra y prepara a nuestros hermanos y hermanas para la Gloria de Tu Segunda Venida a la Tierra.
Te honramos. Te alabamos. Nos ofrecemos a nosotros mismos, nuestras penas, nuestros sufrimientos, como un don a Ti para la salvación de las almas. Te amamos Jesús. Ten Misericordia de Tus hijos donde sea que ellos estén. Amen.

Aquellos que retan este don especial de oración, en el cual Yo ofrezco la total absolución, deben
saber esto:
Yo soy Jesucristo, el Hijo del Hombre y Me ha sido dada la autoridad de perdonar todos los pecados. A Mis sagrados sacerdotes, se les ha dado también el poder de perdonar el pecado, a
través del Santo Sacramento de la Confesión. Pido que ustedes acepten Mi don de absolución, por el beneficio de aquellos que no pueden recibir el Sacramento de la Confesión o de aquellos que no son miembros de la Iglesia Católica Romana. ¿Por qué ustedes niegan a estas preciosas almas el derecho a Mi don? ¿Por qué tratan de desalentar a aquellas almas que aceptan Mi Divina Palabra, de recibir la absolución? ¿Preferirían que no se redimieran ante Mis ojos? Ustedes deben mostrar amor a sus hermanos y hermanas y estar contentos de que a ellos se les esté dando este don especial por Mí, su amado Jesús. Incluso si ellos nunca leen Mis mensajes dados a ti, hija Mía, todo pecador tiene el derecho de pedirme que le perdone una vez que hayan mostrado verdadero
remordimiento en sus almas. Abran sus corazones y recen por el don de la humildad. ¿No saben que el Espíritu Santo no puede entrar y no entrará en las almas de aquellos con el corazón endurecido?
Su Divino Salvador, Jesucristo

UNANSE A MEDIDA QUE ENTRAMOS POR LAS PUERTAS DEL NUEVO PARAÍSO
Jueves, 1° de marzo del 2012, a las 19:55 hrs.

Mi muy querida y amada hija, muchos de Mis hijos serán ahora salvados por las oraciones y el sufrimiento de Mis queridos seguidores, cuyo amor por Mí excede a aquel que conoce mucho la Humanidad.

En este período de intensidad, Yo tiendo y dependo de Mis seguidores para que Me ayuden a salvar las almas. Muchas de estas almas no sobrevivirán el acto de Mi Divina Misericordia (GRAN
AVISO) y morirán en pecado mortal.

Muchísimos de ustedes han respondido a Mi llamado con tal obediencia y generosidad de corazón.

Ustedes Me traen consuelo.

Yo les bendigo, Mis queridos seguidores, y les pido que continúen orando por las almas de los otros. A toda la Humanidad le será dado el don de Mi Misericordia pronto (el GRAN AVISO).

Ninguno fallará en comprender la verdad de Mi existencia, pero no todos querrán abrazarme incluso cuando la verdad sea revelada a ellos. Ellas son las almas por las que Yo languidezco. Estas son las almas perdidas por quienes Mi amada Madre derrama lágrimas. Estos son los pecadores que ustedes deben ayudarme a salvar porque Yo quiero salvar a todos los hijos
de Dios.

Recen y únanse para ayudarme a llevar cada alma unida mientras entramos por las puertas del Nuevo Paraíso.

Cruzada de Oración (35): Oración por las almas para que entren al Paraíso:
¡Oh Mi Jesús, ayúdame a ayudarte a salvar al remanente de Tus hijos en la Tierra!
¡Yo pido que, por Tu misericordia, salves las almas del espíritu de las tinieblas!
¡Acepta mis pruebas, sufrimientos y tristezas en esta vida, para salvar almas del fuego del infierno! Lléname con las gracias para ofrecerte estos sufrimientos con amor y alegría en mi corazón, para que así todos nosotros nos reunamos como uno solo en el amor por la Santísima Trinidad y vivir contigo, como una sola santa familia, en el Paraíso. Amén.

Hijos, ustedes saben cuánto les amo.

Ustedes que Me conocen, entenderán las profundidades de Mi dolor y sufrimiento por el número de personas que rechazan Mi mano misericordiosa.

Solo ustedes, a través de sus oraciones, pueden ayudar a estas almas y así traerme el consuelo que Yo deseo.

¡Manténganse cerca de Mí ahora! No tardaré. ¡Sean pacientes y recen! ¡Relájense, sientan Mi amor! Todo estará bien.

Su amado Jesucristo
www.jesushabla.com

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