jueves, 21 de octubre de 2010

HERMOSO CUENTO


Trata de no llorar.

Ella dio un salto tan pronto vió al cirujano salir de la sala de operaciones.
Ella dijo:
-“¿Cómo está mi pequeño? ¿Estará bien? ¿Cuándo lo puedo ver?”
El cirujano dijo:
-Lo siento. Hicimos lo que pudimos, pero él no pudo.
Sally dijo:
-“¿Por qué a los niños les puede dar cáncer? ¿Será que Dios no los cuida más? ¿Dónde estabas, Dios, cuando mi niño te necesitaba?”
El cirujano le preguntó:
-“¿Te gustaría un tiempo a solas con tu hijo? Una de las enfermeras estará afuera en un momento, antes de que lleven al niño a la Universidad
Sally preguntó a la enfermera si podía quedarse con ella mientras se despedía de su pequeño. Ella pasó sus dedos amorosamente a través del cabello rizado y rojizo del niño.
-“¿Te gustaría mantener un pedazo de su cabello?” - preguntó la enfermera.

Sally asintió que sí. La enfermera cortó un pedazo de cabello, lo colocó en una bolsa plástica y lo entregó a Sally.

La madre dijo:
-Fue idea de Jimmy donar su cuerpo a la Universidad para estudio. Él dijo que podía ayudar a otros. Primero le dije que no, pero Jimmy dijo: -Mamá, no lo voy a usar más cuando muera. Tal vez pueda ayudar a otro niño a pasar un día más con su mamá-Mi Jimmy tenía un corazón de oro. Siempre pensando en los demás. Siempre queriendo ayudar a los demás si podía” .

Sally caminó afuera del Children's Mercy Hospital por última vez, luego de haber pasado la mayoría de los pasados 6 meses allí. Colocó las pertenencias de Jimmy en el asiento del pasajero. El conducir al hogar fue difícil. Y más difícil entrar a la casa vacía...

Cargó las pertenencias de Jimmy, y la bolsita plástica con su cabello hasta la habitación de su hijo. Comenzó a colocar los carritos y las otras cosas personales de vuelta en el lugar exacto donde él las tenía en su cuarto.

Ella se dejó caer sobre su cama y abrazando su almohada, lloró hasta quedar dormida. Era alrededor de la medianoche cuando despertó. Y colocada al lado de ella en la cama había una carta.

La carta decía:
-Querida Mamá. Sé que me vas a extrañar; pero no pienses que yo te olvidaré, o dejaré de amarte, sólo no estaré físicamente alrededor tuyo para decirte 'Te Amo' Yo siempre te amaré, Mamá, aún más cada día. Algún día nos volveremos a encontrar. Mientras tanto, si quieres adopta otro niño y así no estarás tan sola, eso estará bien para mí. Él podrá usar mi cuarto y mis viejos juguetes. Pero, si decides adoptar una niña, a ella probablemente no le gustará jugar con las cosas de niños... Tendrás que comprarle muñecas y cosas de niña, tu sabes... No estés triste pensando en mí. Éste es un lugar realmente maravilloso.. La abuela y el abuelo me reconocieron tan pronto llegué aquí y me mostraron todo el lugar, pero tomará un largo tiempo verlo todo. Los ángeles son extraordinarios. Me encanta verlos volar. y ¿sabes?, Jesús no se parece a ninguna de las fotos que pintan de él. Aún así tan pronto lo ví, lo reconocí, sabía que era Él... Jesús mismo me llevó a conocer a Dios ¿Y sabes qué mamá? Dios me sentó en su rodilla y habló conmigo, como si yo fuera alguien importante. Ahí fue cuando le dije que yo quería escribirte una carta para despedirme de tí y decirte cómo me siento ahora... Pero yo creía que no se permitía. Pero ¿sabes qué mamá? Dios me dió papel y su pluma personal para que yo te escribiera esta carta. Creo que Gabriel es el nombre del ángel que te llevó esta carta. Dios me dijo que te contestara una de las preguntas que le hiciste... ¿Dónde estaba él cuando yo lo necesitaba? Dios me dijo que estaba en el mismo lugar conmigo, como cuando Su hijo Jesús estaba en la cruz. Él estaba justo ahí, según Él, está siempre con todas sus pequeñas criaturas.. Pero de todos modos, Mamá, nadie más puede ver lo que te he escrito... Sólo tú... Para todos los demás, ésto es sólo un pedazo de papel en blanco. ¿No es fantástico? Tengo que devolverle la pluma a Dios ahora. Él la necesita para escribir más nombres en el Libro de la Vida. Esta noche voy a sentarme a la mesa con Dios para comer. Estoy seguro que la comida será sabrosa... ¡Oh, olvidé decirte...! Ya no me duele más... Ya no siento ningún dolor... El cáncer se fue. Estoy feliz porque puedo estar de pie y correr sin sentir más dolor y así Dios no me vé angustiado y adolorido... Por eso Él envió el ángel de la misericordia a rescatarme... El Ángel dijo que era una entrega especial.

Firmado con el amor de Dios, Jesús & Yo... Tu Jimmy...

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