Vivir como niños, unidos a Jesús, abiertos a las novedades, conscientes de nuestra fragilidad.
Por: Redacción | Fuente: Catholic.net
UNIDAD CON JESÚS
El Papa
Francisco nos ha dirigido un mensaje para la primera Jornada Mundial de los
Niños, que se celebrará el próximo mes de mayo. Nos ha recordado que para
renovarnos a nosotros mismos y al mundo, no es suficiente con que estemos
unidos entre nosotros: es necesario que estemos
unidos con Jesús. Él nos infunde mucho valor, porque está siempre a
nuestro lado, su Espíritu nos precede y nos acompaña en los caminos del mundo.
Jesús nos dice: «Yo hago nuevas todas las cosas» (Ap 21,5);
estas son las palabras que el Papa ha elegido como tema para esta jornada.
AGILIDAD PARA COMPRENDER LAS NOVEDADES
Estas palabras nos invitan a ser
ágiles como niños para comprender las novedades que el Espíritu suscita en
nosotros y a nuestro alrededor. Con Jesús podemos soñar una humanidad nueva y
comprometernos por una sociedad más fraterna y atenta a nuestra casa común,
comenzando por las cosas sencillas, como saludar a los demás, pedir permiso,
pedir disculpas, decir gracias. El mundo se transforma, ante todo, por medio de
las cosas pequeñas, sin avergonzarse de dar sólo pasos pequeños.
PEQUEÑEZ QUE NOS RECUERDA NUESTRA
FRAGILIDAD
Es más,
nuestra pequeñez nos recuerda que somos frágiles y que necesitamos los unos de
los otros, como miembros de un único cuerpo. No podemos llegar a ser felices en
solitario, porque la felicidad crece en la medida en que se comparte; pues nace
con la gratitud por los dones que hemos recibido y que a su vez compartimos con
los demás. Cuando aquello que hemos recibido lo guardamos sólo para nosotros, o
incluso hacemos berrinches para conseguir este o aquel regalo, en realidad nos
olvidamos de que el don más grande somos nosotros mismos, los unos para los
otros; nosotros somos el “regalo de Dios”.
COMUNIÓN QUE NOS HACE DIFERENTES
Los otros dones sirven, sí, pero
en la medida en que nos ayudan a estar juntos; si no los usamos para eso
estaremos siempre insatisfechos y nunca nos serán suficientes. En cambio, si
estamos juntos todo es diferente. Piensen en sus amigos; qué hermoso es estar
con ellos, en casa, en la escuela, en la parroquia, en el oratorio, en todas
partes; jugar, cantar, descubrir cosas nuevas, divertirse, todos juntos, sin
dejar atrás a nadie. La amistad es hermosísima y sólo crece así, compartiendo y
perdonando, con paciencia, valentía, creatividad e imaginación, sin miedo y sin
prejuicios.
ORACIÓN QUE NOS CONECTA CON DIOS
Para ser realmente felices es
necesario rezar, rezar mucho, todos los días, porque la oración nos conecta
directamente con Dios, nos llena el corazón de luz y de calor y nos ayuda a
hacer todo con confianza y serenidad. También Jesús rezaba siempre al Padre. ¿Y saben cómo lo llamaba? En su lengua le decía
sencillamente Abba, que significa Papá (cf. Mc 14,36). Llamémoslo así también
nosotros y lo sentiremos siempre cercano. Nos lo prometió el mismo Jesús,
cuando nos dijo: «Donde hay dos o tres reunidos en
mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos» (Mt 18,20).
ALEGRES EN LA AMISTAD Y FIELES EN LA
ORACIÓN
Este es el mensaje que el Papa
Francisco nos ha querido transmitir para la primera Jornada Mundial de los
Niños. Un mensaje que nos anima a vivir como niños, unidos a Jesús, abiertos a
las novedades, conscientes de nuestra fragilidad, solidarios con los demás,
alegres en la amistad y fieles en la oración. Así podremos experimentar que
Jesús hace nuevas todas las cosas y que con Él podemos transformar el mundo. ¿Te unes a este desafío?
TRES FORMAS DE VIVIR COMO NIÑOS EN TU
FAMILIA, EN TU TRABAJO O EN TU COLEGIO:
·
EN TU FAMILIA: Puedes demostrar tu amor y gratitud a tus padres, hermanos y demás
familiares, ayudándoles en las tareas de la casa, escuchándoles con atención,
compartiendo tus alegrías y preocupaciones, rezando juntos y pidiendo perdón
cuando te equivoques. También puedes invitarlos a participar en actividades
solidarias con los más necesitados, como visitar a los enfermos, colaborar con
alguna organización de beneficencia o donar lo que ya no usas.
·
EN TU TRABAJO: Puedes ser un buen testimonio de tu fe y de tu compromiso con el bien
común, siendo responsable, honesto, respetuoso y colaborador con tus compañeros
y tu jefe. También puedes aprovechar las oportunidades para dialogar sobre
temas de actualidad, valores y esperanzas, desde una actitud abierta y
constructiva. Además, puedes ofrecer tu trabajo a Dios y pedirle que te ayude a
hacerlo bien y a servir a los demás con él.
·
EN TU COLEGIO: Puedes ser un buen estudiante y un buen amigo, aprovechando al máximo
las clases, los recreos y las actividades extraescolares. También puedes ser
generoso y acogedor con todos, especialmente con los que se sienten solos,
marginados o excluidos. Asimismo, puedes participar en los grupos de pastoral,
catequesis o movimientos juveniles que te ayuden a crecer en tu relación con
Jesús y con la Iglesia.
·
(El
presente texto tiene como base el mensaje del Papa Francisco para la
primera Jornada Mundial de los Niños).
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