jueves, 7 de marzo de 2024

JESÚS HACE NUEVAS TODAS LAS COSAS: UNA INVITACIÓN A VIVIR COMO NIÑOS

Vivir como niños, unidos a Jesús, abiertos a las novedades, conscientes de nuestra fragilidad.

Por: Redacción | Fuente: Catholic.net

UNIDAD CON JESÚS

El Papa Francisco nos ha dirigido un mensaje para la primera Jornada Mundial de los Niños, que se celebrará el próximo mes de mayo. Nos ha recordado que para renovarnos a nosotros mismos y al mundo, no es suficiente con que estemos unidos entre nosotros: es necesario que estemos unidos con Jesús. Él nos infunde mucho valor, porque está siempre a nuestro lado, su Espíritu nos precede y nos acompaña en los caminos del mundo. Jesús nos dice: «Yo hago nuevas todas las cosas» (Ap 21,5); estas son las palabras que el Papa ha elegido como tema para esta jornada.

AGILIDAD PARA COMPRENDER LAS NOVEDADES

Estas palabras nos invitan a ser ágiles como niños para comprender las novedades que el Espíritu suscita en nosotros y a nuestro alrededor. Con Jesús podemos soñar una humanidad nueva y comprometernos por una sociedad más fraterna y atenta a nuestra casa común, comenzando por las cosas sencillas, como saludar a los demás, pedir permiso, pedir disculpas, decir gracias. El mundo se transforma, ante todo, por medio de las cosas pequeñas, sin avergonzarse de dar sólo pasos pequeños.

PEQUEÑEZ QUE NOS RECUERDA NUESTRA FRAGILIDAD

Es más, nuestra pequeñez nos recuerda que somos frágiles y que necesitamos los unos de los otros, como miembros de un único cuerpo. No podemos llegar a ser felices en solitario, porque la felicidad crece en la medida en que se comparte; pues nace con la gratitud por los dones que hemos recibido y que a su vez compartimos con los demás. Cuando aquello que hemos recibido lo guardamos sólo para nosotros, o incluso hacemos berrinches para conseguir este o aquel regalo, en realidad nos olvidamos de que el don más grande somos nosotros mismos, los unos para los otros; nosotros somos el “regalo de Dios”.

COMUNIÓN QUE NOS HACE DIFERENTES

Los otros dones sirven, sí, pero en la medida en que nos ayudan a estar juntos; si no los usamos para eso estaremos siempre insatisfechos y nunca nos serán suficientes. En cambio, si estamos juntos todo es diferente. Piensen en sus amigos; qué hermoso es estar con ellos, en casa, en la escuela, en la parroquia, en el oratorio, en todas partes; jugar, cantar, descubrir cosas nuevas, divertirse, todos juntos, sin dejar atrás a nadie. La amistad es hermosísima y sólo crece así, compartiendo y perdonando, con paciencia, valentía, creatividad e imaginación, sin miedo y sin prejuicios.

ORACIÓN QUE NOS CONECTA CON DIOS

Para ser realmente felices es necesario rezar, rezar mucho, todos los días, porque la oración nos conecta directamente con Dios, nos llena el corazón de luz y de calor y nos ayuda a hacer todo con confianza y serenidad. También Jesús rezaba siempre al Padre. ¿Y saben cómo lo llamaba? En su lengua le decía sencillamente Abba, que significa Papá (cf. Mc 14,36). Llamémoslo así también nosotros y lo sentiremos siempre cercano. Nos lo prometió el mismo Jesús, cuando nos dijo: «Donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos» (Mt 18,20).

ALEGRES EN LA AMISTAD Y FIELES EN LA ORACIÓN

Este es el mensaje que el Papa Francisco nos ha querido transmitir para la primera Jornada Mundial de los Niños. Un mensaje que nos anima a vivir como niños, unidos a Jesús, abiertos a las novedades, conscientes de nuestra fragilidad, solidarios con los demás, alegres en la amistad y fieles en la oración. Así podremos experimentar que Jesús hace nuevas todas las cosas y que con Él podemos transformar el mundo. ¿Te unes a este desafío?

TRES FORMAS DE VIVIR COMO NIÑOS EN TU FAMILIA, EN TU TRABAJO O EN TU COLEGIO:

·         EN TU FAMILIA: Puedes demostrar tu amor y gratitud a tus padres, hermanos y demás familiares, ayudándoles en las tareas de la casa, escuchándoles con atención, compartiendo tus alegrías y preocupaciones, rezando juntos y pidiendo perdón cuando te equivoques. También puedes invitarlos a participar en actividades solidarias con los más necesitados, como visitar a los enfermos, colaborar con alguna organización de beneficencia o donar lo que ya no usas.

·         EN TU TRABAJO: Puedes ser un buen testimonio de tu fe y de tu compromiso con el bien común, siendo responsable, honesto, respetuoso y colaborador con tus compañeros y tu jefe. También puedes aprovechar las oportunidades para dialogar sobre temas de actualidad, valores y esperanzas, desde una actitud abierta y constructiva. Además, puedes ofrecer tu trabajo a Dios y pedirle que te ayude a hacerlo bien y a servir a los demás con él.

·         EN TU COLEGIO: Puedes ser un buen estudiante y un buen amigo, aprovechando al máximo las clases, los recreos y las actividades extraescolares. También puedes ser generoso y acogedor con todos, especialmente con los que se sienten solos, marginados o excluidos. Asimismo, puedes participar en los grupos de pastoral, catequesis o movimientos juveniles que te ayuden a crecer en tu relación con Jesús y con la Iglesia.

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(El presente texto tiene como base el mensaje del Papa Francisco para la primera Jornada Mundial de los Niños).

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