HA TRADUCIDO LA MONUMENTAL BIOGRAFÍA DEL SANTO DE FRANCIS TROCHU
La capacidad de trabajo de Pablo Cervera da a luz
cada año un número ingente de otras escritas, traducidas o editadas, todas de
gran valor. La magna biografía de San Francisco de Sales es una de ellas.
Pablo Cervera, sacerdote y teólogo, director de la edición española de Magnificat, Premio ReL 2020, autor, editor o traductor cada
año de un número asombroso de obras (buena parte de ellas, joyas antiguas y
modernas de la espiritualidad), ha puesto recientemente a disposición de los
católicos de habla española un texto extraordinario, hasta ahora inédito:
la biografía de San Francisco de Sales (1567-1622)
escrita por Francis Trochu y publicada por la editorial Monte
Carmelo.
Esta hagiografía -y no fue la
única- fue premiada por la Academia Francesa, lo que
a la luz del burocratizado laicismo galo da a entender su calidad como
aportación histórica sobre el personaje y el periodo, por no hablar de su valor
espiritual en sí mismo. La traducción española responde al desafío con
un texto cuidado al detalle: ameno, riguroso y edificante a la vez. No
menos merece uno de los santos más importantes del último
medio milenio de la Iglesia,
autor de obras que todavía hoy siguen siendo lecturas inexcusables para
la formación y la oración cristianas.
El 24 de enero se celebra su fiesta litúrgica.
-ME GUSTARÍA EMPEZAR PREGUNTÁNDOLE POR EL AUTOR. ¿QUIEN FUE FRANCIS TROCHU?
-Francis
Trochu fue un sacerdote
historiador francés que destacó por la maestría de las hagiografías que escribió. Recibió muchos premios por esas obras. Son especialmente
importantes la de Santa Bernardita, la
de San Pedro Julián Neymar y la de San Francisco de
Sales, aunque la que le ha hecho más conocido en todo el mundo fue
la que dedicó al cura de Ars (1926), sobre el cual incluso hizo una
tesis doctoral y recibió el premio ni más ni menos que de la Academia
Francesa.
Francis Trochu (1877-1967) fue
ordenado sacerdote en 1901 y se doctoró en Letras en 1925. Publicó decenas de obras, entre ellas, en 1946, su
biografía de San Francisco de Sales. Fue canónigo de la catedral de Nantes.
-¿CÓMO
LLEGÓ EL IMPULSO DE TRADUCIRLA Y QUÉ APORTA ESTA HAGIOGRAFÍA AL CONOCIMIENTO DE
SAN FRANCISCO DE SALES?
-Tuve conocimiento de ella a
través de las salesas del Primer Monasterio de la Visitación en Madrid, una de
las cuales había hecho un esbozo de traducción que yo asumí, pero que después
evidentemente, corregí y completé. Fue un trabajo de seis meses
intensos porque son casi
1100 páginas. Es una biografía mastodóntica pero no por eso pesada. La grandeza
está en que todas las fuentes que utiliza el autor son de primera mano, de las
primeras décadas después de la muerte de San Francisco de Sales.
-¿CÓMO
ES QUE HA TARDADO CASI OCHENTA AÑOS EN PUBLICARSE EN ESPAÑOL?
-Me asombra que no se haya
traducido hasta ahora. Supongo que por avatares de la Providencia. El caso es
que con ocasión del IV Centenario de San Francisco
de Sales emprendimos esta "machada", puedo decir que con gran
alegría por mi parte: primero, porque he conocido más de cerca la figura
fascinante del santo, y después por ponerlo a disposición de todos en una
lectura muy ágil. Como buen francés, tiene una redacción
maravillosa.
-TROCHU
AFIRMA QUE LA VIDA DE SAN FRANCISCO DE SALES ES "UNA DE LAS VIDAS HUMANAS
MÁS COMPLETAS QUE HAYAN EXISTIDO JAMÁS"...
-Intuyo que se refiere a todo el
proceso humano desde su familia, toda su formación internacional en Francia
(Sorbona) y en Italia (Padua), todo su itinerario de crecimiento en el sacerdocio, pastoral, hasta llegar a
ser obispo de Ginebra en una situación muy adversa porque Ginebra era la capital del calvinismo. Él con toda su sabiduría, que era
mucha, y toda su santidad fue capaz de evangelizar toda esa zona del norte de
Ginebra y la zona de Francia (Chablais). Fue ganándose incluso a los corazones más duros dentro del calvinismo. A todo
esto hay que añadir que su predicación era
impresionante y tocaba los corazones de los fieles. Y para
rematar, Dios le constituye fundador, junto con Santa Juana de
Chantal, de la Orden de la Visitación.
»Yo añadiría también el importantísimo papel y la fuerte influencia que
tuvo desde su posición eclesial sobre tantos gobernantes (los
duques de Saboya, la regente, los reyes de Francia Enrique IV y Luis
XIII), en un intercambio permanente epistolar y acudiendo a
poner paz y serenidad donde
había a veces conflictos
-¿CUÁLES
DE SUS VIRTUDES PODRÍAN SERVIR HOY DE MODELO A SACERDOTES?
-Impresiona mucho la gran formación que tenía San Francisco de Sales y
cómo mantuvo esa formación una vez que terminó los estudios y alcanzó los
grados necesarios. Siempre estaban analizando los casos de
conciencia. En los casos morales tenía una finura de conocimiento del alma humana y de la
espiritualidad, para llevar a la santidad a quienes se acercaban a él y su
corazón ardía en ansias de evangelización. Más no se puede decir. Y todo esto
no sería nada sin una honda vida de oración, de penitencia, noches enteras con el Señor, devoción a
la Santísima Virgen...
-Y
FUE MUY PROLÍFICO...
-Es un gran doctor de la Iglesia, y no solo por sus contenidos en las
grandes obras que escribiólas más conocidas: Introducción
a la vida devota, Tratado del amor de Dios y
las Conversaciones con las Religiosas, las Controversias
sobre la Iglesia: además, miles y miles de cartas. Las Obras completas son, si no recuerdo mal, 27
tomos en la edición francesa.
-HA MENCIONADO LA FORMACIÓN. LLAMA LA ATENCIÓN LA IMPORTANCIA QUE LE
CONCEDÍA, COMO OBISPO, A LA FORMACIÓN DE LOS SACERDOTES Y, A SU TRAVÉS, DE LOS
FIELES. ¿TIENE QUE VER CON LA ALTA TENSIÓN DE LA CONTRARREFORMA?
-Ciertamente sin esa formación en
aquella época no se podían afrontar los ataques calvinistas: el debate era público e
incluso llegaban a ponerles en ridículo en la plaza pública. Tenían que
atenerse a razones teológicas muy sólidamente fundadas.
-¿ES
UNA NECESIDAD HOY TAMBIÉN?
-La formación del
clero, desde Trento y hasta hoy con el Vaticano II, es un tema pendiente. Iba a decir
que nunca será suficiente todo lo que se haga en favor de los que después van a
ser pastores del Pueblo de Dios: no solo tienen que transmitir la fe a través
de la predicación, de la celebración de los sacramentos, sino que tienen que estar ojo avizor con la situación del momento; tienen
que conocer hondamente los discursos filosóficos del momento y para eso han
tenido que recibir una sólida
fundamentación filosófica,
formación filosófica que, por desgracia, muchas veces se carece de ella.
esto se nota enseguida.
-¿EN
QUÉ SE NOTA?
-Si hubiera una sólida formación
filosófica. la argumentación y la lógica, la transmisión y la comunicación de
la fe serían mucho más eficaces en lo que depende del aspecto humano y se
evitarían el sentimentalismo o el fideísmo tan
en boga hoy.
-SU
OBRA MÁS TRADUCIDA Y EDITADA, "INTRODUCCIÓN A LA VIDA DEVOTA",
ES UN BUEN ANTÍDOTO...
-Cuando el Papa Juan Pablo II escribió
la exhortación apostólica Christifidelis
Laici, después del sínodo
dedicado a los laicos, me acuerdo que desde la Secretaría del Sínodo se me
encargó que cotejara todas las citas bíblicas del documento.
Yo estaba entonces estudiando en Roma. Me impactó que había una página entera
sacada de la Introducción a la vida devota de San Francisco de Sales (epígrafe 56, nota 207). Ya en aquella época, no una cosa de
hoy, hablamos de hace cuatro siglos, él hablaba de la santidad en la
vida laical. La santidad no era
una cosa solo para los sacerdotes, para los religiosos, sino que el que estaba
en el taller, el ama de casa… todos estaban llamados a la santidad y esta Introducción es
como un manual que es el santo pone precisamente en manos de los
laicos. De esta forman se instruyen y pueden recorrer el camino
cristiano de la vocación universal a la santidad, proclamado por el Concilio
Vaticano II.
San Francisco de Sales y Santa
Juana de Chantal aparecen en un óleo de Corrado Giaquinto que se conserva en la
iglesia de Santa Bárbara de Madrid.
-¿CUÁL
FUE EL PAPEL DE SANTA JUANA DE CHANTAL EN LA VIDA DE SAN FRANCISCO DE
SALES?
-Santa Juana de Chantal ayudó
mucho a San Francisco de Sales y lógicamente San Francisco también lo hizo con ella.
Después de quedar viuda discernió que su camino
era fundar esa nueva Orden: la Orden de la
Visitación. Creo que hay un apoyo constante, un intercambio
de doctrina espiritual entre
los dos y sobre todo hizo de ella una santa y le dio grandes directrices, muy
sólidas, para la formación de las visitandinas que se multiplicaron
como la pólvora a lo largo y
ancho de Francia, en todas partes, de una manera asombrosa.
-¿POR
QUÉ SAN FRANCISCO DE SALES TUVO DOS PROCESOS DE CANONIZACIÓN?
-Efectivamente, hubo dos procesos
el primero de 1627-1632 y el segundo proceso de 1655-1658. La Comisión
Pontificia de la causa investigó sobre el santo en tres
diócesis (Ginebra, París y
Orleans) y se distingue un proceso ginebrino, otro proceso parisino y
otro proceso en Orleans. En el de París, por ejemplo, fue testigo San Vicente de Paúl y,
en el de Ginebra, Santa Juana de Chantal
-EN
CUANTO DOCTOR DE LA IGLESIA, ¿LO VES MÁS COMO UN MAESTRO DE MORAL O DE
ESPIRITUALIDAD?
-Yo diría más que como maestro de espiritualidad. Es verdad que es una
espiritualidad cristocéntrica basada en las
virtudes y eso quizá alguno
le puede hacer pensar que es maestro en la moral. Pero todo su planteamiento
doctrinal es de sólida doctrina espiritual con un gran conocimiento del alma
humana en todos sus aspectos naturales, sabiendo eso sí que el alma humana está
tocada por el pecado original, pero capaz de ser conformada según
el Corazón de Cristo y con
la acción del Espíritu de Cristo en cada persona. Eso es lo que San Francisco
de Sales hace con sus tratados: es el maestro del amor divino, el maestro de la
caridad, el maestro de la paciencia, el maestro de tantas cosas…
»Si me permites, Carmelo, dos palabras para terminar: animar a todos a la lectura de esta gigantesca hagiografía
(por tamaño y por contenido) y a leer las obras de este gran Doctor de la
Iglesia. Ninguna de las dos lecturas defraudará.
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