El San José Dormido de la habitación del Papa Francisco en la residencia Santa Marta: los papeles bajo él, encomendados a su intercesión.
Allí
develó uno de sus secretos más guardados. “Yo quiero mucho a San José porque es
un hombre fuerte de silencio. En mi escritorio tengo una imagen de San José
durmiendo y durmiendo cuida a la Iglesia. Sí, lo puede hacer, lo sabemos”. “Cuando
tengo un problema, una dificultad escribo un papelito y lo pongo debajo de San
José para que lo sueñe. Esto significa para que rece por este problema”.
Por eso,
cuando no puedas dormir, cuando veas que los problemas te superan, rézale a san
José dormido, para conseguir la tranquilidad, para que Dios se presente en tus
sueños y te indique el camino a seguir
Cuando
uno ve la imagen de San José, se lo ve sereno, tranquilo. ¿Es que acaso no
tenía problemas? Parecería que al contrario de tantos, no sufría de insomnio.
Problemas
sí que tenía, y bien grandes, ya que tenía que proteger a un niño pequeño que
era Dios, y a su santa madre. Tuvo dudas y se preocupó. Por eso la Iglesia lo
declaró como el protector de la Iglesia.
Pero es
durmiendo confiado cuando recibe los mensajes más importantes de parte de Dios:
le advierte del peligro del rey Herodes, se le exhorta a no tener miedo y a
amar y proteger incondicionalmente al Niño y a María.
Durante el sueño, a José se le
revela su papel de padre putativo de Jesús y de todos los hombres, y se
construye su figura de abogado, consolador y protector.…
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