EL LIBRO «DE LAS TINIEBLAS A LA LUZ», DE JEAN PLIYA, PREDICADOR CARISMÁTICO
CANDOMBLÉ, VARIANTE
DEL VUDÚ EN BRASIL, CON SU INVOCACIÓN DE ESPÍRITUS
De las
tinieblas a la luz es un
libro de 330 páginas lleno de oraciones, letanías y textos para ayudar a rezar por la liberación y la sanación interior. Dos tercios del libro son
ejemplos y enseñanzas y testimonios reales de opresiones del Maligno, el otro
tercio son letanías y textos que ayudan a orar.
Se trata de la traducción al
español del libro que se publicó en 2006 en francés. Su autor, Jean Pliya, fue rector de la Universidad Nacional de Benín, Ministro de Educación y de
Turismo en este país en los años 60, padre de familia
numerosa y responsable de la Renovación Carismática Católica del país durante unos años. Fue popular como
predicador internacional en países francófonos. Murió en 2015, con 84
años.
EL PAÍS DEL VUDÚ
Benín es considerado, aún hoy, "el país del vudú", y sus sacerdotes católicos (y grupos de
oración católicos) tienen un contacto frecuente con personas que mantienen contacto con adivinos, brujos y sanadores, a veces
ligados a prácticas de brujería tradicional, otras veces mezclados sincréticamente con otras
religiones y new age.
Pliya constató que la tendencia a
la idolatría y adivinación, aunque es más frecuente en África, no escasea en
Europa y otros países cristianos, a medida que aumenta la descristianización.
Por eso, dedica un capítulo a hablar de "los pecados de idolatría" (y propone muchas oraciones para superarlos
y expiarlos).
De las tinieblas a la luz es
un libro sobre oración de liberación y vida de fe, lejos del esoterismo y las
adicciones que alejan de Dios y su libertad. LA BIBLIA Y LA
ENSEÑANZA DE ISRAEL
Por idolatría se suele entender
la adoración religiosa de dioses falsos (paganos) y fetiches, o en general dar
una veneración indebida a entidades que no la merecen. Pero a menudo -y esto ya
lo veía el pueblo de Israel- implica intentar conocer
el futuro y pactar favores con "fuerzas" (sobrenaturales, es decir, entidades que no son Dios).
El libro de Deuteronomio lo
prohibía así a los israelitas: "No haya entre
los tuyos quien haga pasar a su hijo o hija por el fuego [ritual pagano], ni
vaticinadores ni astrólogos ni agoreros ni hechiceros ni encantadores ni
espiritistas ni adivinos ni nigromantes; porque el que practica
eso es abominable para el Señor" (Dt 18, 10-12).
CUATRO
EJEMPLOS DE IDOLATRÍA
Pliya concreta en su libro 4 ejemplos de actividad
idolátrica, con cierta exhaustividad:
- Frecuentar, consultar, creer y
aceptar lo que dicen los practicantes de adivinación: "videntes, adivinos, geomantes, brujos,
sanadores, usuarios de fetiches, falos profetas, magos morabitos (musulmanes),
cartomancia (tarot), lanzadores de lóbulos de nuez de cola, lectores de posos
de café, quiromantes (leen las líneas de la mano), videntes de bola de cristal,
espejo mágico, predicción astrológica, radiestesia, adivinación con péndulo,
numerología, marcas de tinta, hablar en trance";
- Consultar
adivinos para encontrar objetos perdidos o personas desaparecidas, conocer la causa de una
enfermedad o de una desgracia, o lo que hay que hacer para atraer la suerte;
- Establecer
tu carta astral (horóscopo
zodiacal) por astrólogos o geomantes que pretenden revelar tu futuro;
- Hacer
que te impongan las manos o que te hipnoticen magnetistas, sanadores (magnetismo paranormal) o rabdomantes (radiestesistas-adivinos
que manipulan el péndulo para curar enfermedades corporales, dar diagnósticos o
revelar cosas ocultas).
Pliya es contundente. "Creer en las predicciones y declaraciones de
mancias de todo tipo de artes adivinatorias es exponerse a la realización
del plan de Satanás sobre la propia vida", asegura.
Detalla, eso sí, que "el demonio no puede
entrar en la libertad soberana del Espíritu Santo".
Matiza respecto a algunos "sanadores". "Reconocemos que los
sanadores no están todos bajo la influencia del demonio, porque
entre ellos hay hombres sinceros y generosos. Sin embargo, siempre hay en esas
prácticas que llaman 'de magia blanca' una búsqueda de poder sobre los
demás que hace caer en la tentación del orgullo, la negación de
la acción de Dios a través de la Providencia, la adhesión a creencias
supersticiosas y, finalmente, un espíritu de mezcla, de confusión y de duda
donde el Señor no está presente y el demonio aprovecha para infiltrarse".
"La adhesión
voluntaria orgullosa a esas prácticas es la que te pone realmente en peligro.
Eso puede durar años sin que el practicante sea infestado; todo depende de la
actitud interior espiritual", detalla
Pliya.
Hay personas que no buscan
brujería, sino sólo "medicina alternativa", pero
acuden a personas (curanderos, terapeutas
"naturales") que probablemente sí se han implicado en ocultismo,
espiritismo y esoterismo. Cuando piden abrirse a "fuerza vital" (o a
cualquier otra cosa), "la persona arriesga abrirse a poderes
espirituales que no son del Espíritu de Dios".
Una joven vestida como
practicante de vudú, en países de África, en muchos lugares del Caribe y
Brasil, y en espacios con muchos inmigrantes, distintas variantes del vudú y el
espiritismo pueden resultar atrayentes a personas incautas.
EL
CASO DE LOS NIÑOS LLEVADOS A ADIVINOS
Un tema que preocupa mucho en
África es el de los niños (en parte, porque en África sí tienen niños). Pliya
quiere tranquilizar (en parte) a sus lectores.
"Los niños
llevados por sus padres a videntes, adivinos, sanadores o radiestesistas no
serán automáticamente infestados [por acción de demonios] a
menos que hayan sido sometidos a prácticas de hipnosis, de iniciación
oculta o consagrados explícitamente a divinidades o ídolos.
Entonces pudieran ser ligados por espíritus que se manifestarán tarde o
temprano en sus vidas. Los padres comprometidos en el ocultismo exponen a su
hijo a las mismas influencias espirituales negativas que obran en sus
vidas".
En los países con mucha
influencia del vudú y sus derivados (Benin, Ghana, Haití, Brasil, etc...) no es tan infrecuente que haya padres o parientes que
consagren algún bebé o niño pequeño a tal o cual divinidad vudú concreta, a
cambio de favores.
Los exorcistas católicos indican
que eso llama puede llamar la atención de algún demonio sobre el niño (sus
padres les dan autoridad sobre él) y a veces sobre la familia. El demonio
ejercerá su influencia con fuerza en su vida hasta que se produzca una
liberación.
LOS
SANADORES QUE SANAN PERO COMO TRAMPA
Hay exorcistas y cristianos que
trabajan estos temas que constatan que a veces los
"curanderos" y "sanadores" logran realmente hacer alguna
curación. Sin
embargo, pasado un tiempo, "el mal físico
aparentemente aliviado reaparece en otro órgano y empeorado. Si el cliente
vuelve a ver al sanador, los encantamientos, los masajes o la imposición de
manos le alivian algo, pero poco a poco la situación empeora",
escribe Pliya.
"Al mal físico
se añaden angustias e iras inexplicables, odio contra los cercanos, un estado
depresivo con incluso ganas de suicidio. Los famosos dones del sanador
producen finalmente sus frutos de muerte, de destrucción psicológica y
de pérdida de la fe", añade.
Jean Pliya fue un
popular predicador de la Renovación Carismática Católica en países francófonos,
animando a vivir apartados de toda forma de ocultismo y confiando en Dios y su
Providencia amorosa.
Frente a todo esto, Pliya
recomienda (además de confesarse, abandonar esas
prácticas y vivir cristianamente en comunidad y con sacramentos) una
serie de oraciones de alabanza, sanación interior y liberación, que se pueden
rezar en casa, uno solo, con adultos maduros de la familia o con un grupo de
cristianos maduros en la fe.
UN
LIBRO CON MUCHAS ORACIONES
El libro incluye casi 100 páginas de oraciones incluyendo
7 páginas de letanías de alabanza a Jesús, oraciones de protección, 4 páginas
de alabanzas a Dios Padre, 3 páginas de alabanzas al Espíritu Santo, pasajes
bíblicos y salmos recomendados por su fuerza de sanación y liberación, letanías de la Sangre de Cristo, letanías de la Virgen (6 páginas), letanías específicas a varios
santos (San José, San Juan María Vianney y Santa
Teresita de Lisieux), actos de
contrición y canciones de arrepentimiento, oraciones para perdonar a los que
nos han dañado (enumeración exhaustiva de parientes, conocidos, ambientes) y
muchas más.
También incluye el libro
bastantes testimonios breves de personas ayudadas por oraciones de liberación y
por cambiar de vida, abandonando prácticas idolátricas y ambientes paganos o
esotéricos.
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