"SE COMETE UNA VIOLACIÓN CUANDO LA OBSESIÓN POR EL GASTO PREVALECE SOBRE TODO, INCLUSO SOBRE EL VALOR DE LA VIDA", DICE BOSCIA.
La Asociación Internacional
de Médicos Católicos acaba de publicar una entrevista en
su página web a Filippo Maria Boscia, médico
ginecólogo y presidente de Médicos Católicos de Italia, sobre el caso de la pequeña Indi Gregory, desconectada hace unos
días de su respirador por orden de las autoridades británicas.
"Se comete una
violación cuando la obsesión por el gasto prevalece sobre todo, incluso sobre el
valor de la vida", comienza
diciendo el profesor, en relación a la niña que padecía una rara y grave
malformación mitocondrial. A pesar de que el Gobierno de Italia le concedió la ciudadanía italiana,
para permitirle seguir luchando en Roma, en el Bambin Gesù, las
autoridades británicas le impidieron seguir con vida.
CREEN
QUE ES UN GASTO INÚTIL
"La posición
adoptada por los médicos ingleses y las autoridades me parece francamente
incomprensible y diría incluso inhumana. Es la demostración de hasta qué punto
el problema económico prevalece ahora sobre el lado humano, y se niega el
derecho a la esperanza. Puedo decir con tranquilidad que se ha
producido una barbarie", asegura
Boscia.
Sobre la calificación de "enfermedad incurable", el profesor
advierte. "El problema grave y real es que los
médicos y las autoridades califican la situación como incurable y creen que
insistir es un gasto inútil. Hablamos
mucho de ecología, de naturaleza, de protección de flores y árboles, y no
prestamos atención a la ecología del hombre", afirma.
"En mi
opinión, el Gobierno italiano hizo bien en concederle la ciudadanía italiana,
ella tenía todas las credenciales para ser tratada en un hospital
italiano. Siempre debemos cuestionarnos la necesidad y urgencia de cuidar a las
personas, esto es especialmente cierto en nuestra sociedad opulenta.
Los médicos debemos dar vida y no muerte", dice.
Sobre si los ingleses lo hicieron
por impedir el encarnizamiento terapéutico, Boscia lo tiene claro. "No es así en absoluto. Recuerdo que en Nápoles se
creó un hospital llamado Degli Incurabili (de los incurables)
y hoy en ese hospital, en nombre de la investigación y de no
renunciar a la vida, se tratan incluso las enfermedades más difíciles", explica.
"Nunca debemos
valorar conveniencias o gastos, sino que es absolutamente necesario ayudarles a
vivir y, si esto no es posible, acompañarles hasta la muerte con dulzura,
pero de forma humana", comenta
Boscia.
El profesor explica que en el
caso de enfermedades incurables es necesario el estudio para salvar más vidas.
"Como médico digo que es a través del estudio como se llega y se salva la
vida. Las enfermedades llamadas incurables se estudian
manteniendo amorosamente al paciente vivo sin hacerlo sufrir y no
matándolo prematuramente", concluye.
No hay comentarios:
Publicar un comentario