Llévame a la calle, hijo, que aún tengo buenas piernas; a caminar sin rumbo fijo contigo no me sentiré viejo...
Invítame
a tu casa, hijo, el Domingo en la mañana;
a compartir tu buena mesa y sentirme acompañado...
Háblame
con cariño, hijo, no me retes ni te
alteres; los viejos somos como niños nos gusta que nos mimen, nos sonrían sin
desaire...
Festeja
mis ocurrencias, no critiques mis locuras;
trataré de ser valiente aunque surjan amarguras...
No
me alejes de tu lado, no me hables con engaño; tengo
aún mi mente clara, los recuerdos son de antaño...
Ven
a verme a casa, hijo, yo no te pediré nada; solamente
tu presencia y contemplar tu cara...
No me dejes triste y
solo, no me metas a la cama; los doctores se equivocan,
el dolor está en el alma....
Yoly
Ypg · ·
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