BRYCE NEWMAN TIENE 25 AÑOS Y HA CREADO UNA FUNDACIÓN QUE REPARTE IPADS A JÓVENES ENFERMOS
"Sentí una sensación cálida, como cuando sacas
la ropa de la secadora. Fue Dios sanándome", comenta el joven californiano
Bryce Newman.
Pocos jóvenes pueden afirmar
haber sentido el toque sanador de Dios mientras sufrían una enfermedad mortal
como es el cáncer. Es el caso de Bryce Newman, que, además, no se quedó ahí
y lanzó una exitosa fundación destinada a ayudar a
otros jóvenes enfermos.
Bryce tenía 15 años -hoy tiene
24-, estudiaba en el Cathedral Catholic High School de
San Diego, California (EE.UU), y tenía una prometedora
carrera en el mundo del béisbol, cuando
le diagnosticaron un agresivo cáncer en la cabeza.
ENCUENTRO
CON SUS COMPAÑEROS
"Venía de una
buena temporada. Me invitaron a jugar con el equipo de Estados Unidos.
Estábamos a una semana de nuestro viaje a Japón y comencé a tener dolores de cabeza realmente fuertes que
hicieron perderme un par de entrenamientos, algo que nunca me había
pasado", recuerda el joven.
Los escáneres médicos revelaron
que Newman padecía meduloblastoma, un tipo de
cáncer cerebral agresivo. Mientras recibía el difícil diagnóstico, los médicos
le informaron de que sería sometido a una cirugía de
emergencia. ¿Su respuesta?
"Cóseme. Tengo que coger un avión. Tengo que volver al equipo con mis
compañeros".
"Estábamos a una semana de
jugar y comencé a tener dolores de cabeza realmente fuertes".
Newman no regresó al campo. Su
lucha contra el cáncer fue bastante ardua; se sometió a múltiples cirugías y ciclos de quimioterapia y radioterapia, algunas
de las cuales lo dejaron en silla de ruedas. Ante el mal pronóstico, los
médicos le aconsejaron buscar un tratamiento experimental en Florida.
"Estábamos
haciendo las maletas y alguien de la escuela me llamó y me preguntó si quería
ver a algún amigo. Para ellos era como un adiós definitivo", señaló. Al llegar a la escuela católica en San Diego, Newman fue
trasladado en silla de ruedas hasta el pabellón del instituto.
Allí encontró a todos los estudiantes, profesores y el personal, que le esperaban en las gradas para rezar por él.
Entonces, Newman sintió algo que
recorría su cuerpo. "Sentí una sensación
cálida, como cuando sacas la ropa de la secadora. Fue Dios sanándome",
comenta el joven. Posteriormente, viajó a Florida donde se sometió a
diferentes análisis antes del tratamiento.
TABLETAS
A CAMBIO DE SONRISAS
"Cuando en San
Diego recibieron los resultados de las radiografías de Florida, vieron que no
había ningún tumor. Se había ido", asegura
Bryce. Tras su asombrosa curación, Newman lanzó la Fundación Milagro de
Manchester. Cuya misión es "conectar a
cada niño hospitalizado con sus amigos, familiares y escuela, permitiéndoles afrontar la
separación durante el tratamiento del cáncer".
La misión de la Fundación es
"conectar a cada niño hospitalizado con amigos y familiares".
Una de las iniciativas de la
Fundación es distribuir iPads a pacientes pediátricos con cáncer. Newman dijo
que la idea surgió después de pasar largas horas sin tener nada que hacer en
habitaciones de hospital. "Yo era uno de los
jóvenes más mayores en el hospital y me di cuenta de que la televisión atraía a
los más pequeños. Los mayores no tenían ningún tipo de
entretenimiento", recuerda.
"Tuve la
suerte de que me regalaran un iPad para ir a la escuela y gracias a eso tenía
un poco de entretenimiento adicional que muchos otros niños no tenían", comenta Bryce a CNA. La fundación en su web dice
que se ha asociado con varios hospitales para distribuir iPads en las salas de oncología pediátrica.
Además, trabaja para reclutar
voluntarios que organicen visitas de personajes famosos a los pacientes en los
hospitales. La historia ha llegado incluso a Hollywood, donde el año
pasado se estrenó "Miracle at Manchester", protagonizada por Eddie
McClintock y Dean Cain.
El padre de Bryce, Richard,
apuntó que a menudo se crean anécdotas graciosas en la Fundación. Contó una
historia en la que un niño con leucemia se estaba entreteniendo con la tableta
de su hermana y, cuando Bryce apareció con un iPad
nuevo, gritó: "¡La mía es más grande que la de mi hermana!".
Puedes ver aquí el tráiler de la
película inspirada en Bryce.
A pesar del enorme trabajo que ha
realizado después de sobrevivir al cáncer, Newman ha adoptado una actitud
humilde y reconoce que no se hace grandes proyectos.
"No voy a ser yo quien acabe con el cáncer. Pero puedo ayudar a combatir
el aburrimiento y el aislamiento que uno siente mientras está en el
hospital", concluye.
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