Oro, blanco, negro, rojo, púrpura, azul, verde y marrón son los únicos colores que pueden ser utilizados...
Por: Redacción | Fuente:
iconografiaartecristiano.blogspot.com.es
Los colores, producto de la descomposición de la luz, tienen en iconografía un
lenguaje propio y son portadores de un lenguaje místico, trascendente. Eugenio
Troubotzkoï, filósofo ruso de principios del siglo XVIII al hablar sobre los
iconos expresa lo siguiente: Los
colores son utilizados por el artista con el objeto de separar el cielo, de
nuestra existencia terrenal, ahí está la clave que permite comprender la
belleza inefable de la simbología del icono.
Los
iconógrafos, escritores que no pintores de los iconos puesto que éstos se
escriben y no se pintan, no pueden utilizar libremente los colores, ni
darles tonalidades diversas, como tampoco puede obscurecerlos con sombras, pues
debe concretarse el color que está previamente determinado.
El
Concilio II de Nicea estableció que Solamente
el aspecto técnico de la obra depende del pintor. Todo su plan, su disposición
depende de los santos Padres. Es por eso que se establecieron
manuales para la elaboración de ellos.
En primer
lugar, al hablar sobre los colores en los iconos es necesario hacerlo
sobre su luz, pues en ellos la luz no proviene de un lugar específico
como sucede en la pintura occidental, sino que las figuras en ellos están inmersos
en la luz.
EL DORADO
El
hombre, desde sus orígenes ha admirado la dorada luz del sol, presumiendo que
provenía de la Divinidad, pues en la naturaleza no es posible
encontrar este color. En los iconos todos los fondos están cubiertos de
este color, el que se logra aplicando hojas de oro, el que es bruñido hasta
lograr su máximo brillo.
En la
iconografía bizantina representa la luz de Dios, por lo tanto cualquier figura
representada en ellos está llena de la luz Divina. El manto y túnica del
Pantocrátor, de la Teothokos o Madre de Dios, algunos arcángeles y santos
están decorados con elaborados dibujos con este color pues la proximidad con
Dios así lo requiere.
EL BLANCO
El blanco
no es propiamente un color, sino la suma de todos ellos. Es la luz misma. Es el
color de la "Vida Nueva". En el
icono de la Resurrección, la túnica de Cristo es de ese color.. Los primeros
cristianos al bautizarse, portaban vestiduras blancas como símbolo de su
nacimiento a la nueva vida trascendente.
EL NEGRO
Es la
contraparte del color anterior, pues es la ausencia total de luz, la carencia
total de color.El negro representa la nada, el caos, la muerte, pues sin luz la
vida deja de existir.
En los
iconos aparece en la gruta de la Natividad, el Niño que se encuentra fuera de
ella pues anteriormente a su venida, espiritualmente solo existía la muerte. De
este color son los condenados y los demonios en el icono del "Juicio Final" pues para ellos la Vida
Eterna se ha extinguido.
EL ROJO
Este
color ha sido ampliamente utilizado por los iconógrafos en los mantos y túnicas
de Cristo y los mártires. Simboliza la sangre del sacrificio, así como también
al amor, pues el amor es la causa principal del sacrificio. Al contrario del
blanco que simboliza lo intangible, el rojo es un color netamente humano;
representando por lo tanto, la plenitud de la vida terrenal.
En el
icono del Pretorio, Jesús viste una túnica roja lo que hace saber que es el "Hijo del Hombre" y que está preparado
para el sacrificio.
EL PÚRPURA
Este
colorante, extraído de un crustáceo del mar Rojo, era utilizado para teñir las
mas finas sedas. A partir del "Codigo
Justinianeo" su uso quedó reservado exclusivamente para el
emperador, sus familiares mas cercanos, los "augustos" y
para algunos otros reyes.
Por lo
tanto en los iconos este color se hace representativo del poder
imperial. Es utilizado únicamente el los mantos y túnicas del Pantocrátor,
y de la Virgen o Teothokos. Representando que Cristo y por extensión
su Madre, detentan el poder divino. Como Cristo es también el Sumo
Sacerdote de la Iglesia, simboliza el Sacerdocio.
EL AZUL
Todas las
antiguas culturas hicieron del azul un color relacionado con la divinidad. Los
egipcios lo ligaron con la "verdad", por
lo tanto con sus dioses. En los muros de sus tumbas y templos se pueden
observar pinturas de sacerdotes cuyas vestiduras son de ese color. La mascara
funeraria de Tutankamón está decorada con franjas de lapislázuli, para que así
fuese identificado en el más allá como un dios.
Es
natural que en Bizancio fuese establecido como el color propio de Dios y
de las personas a las cuales les transmite su santidad.
Michel
Quenot, en su invaluable obra "El Icono"
dice: El azul ofrece una transparencia que
se verifica en el vació del agua, del aire o del cristal. La mirada penetra ahí
hasta el infinito y llega a Dios.
EL VERDE
Es el
color resultante de la combinación del azul y el amarillo. El verde es el
color de la naturaleza, el color de la vida sobre la tierra, del renacimiento a
la llegada de la primavera.
La
iconografía le otorga un significado de renovación espiritual. En los iconos
vemos multitud de ejemplos en donde es utilizado: las túnicas y mantos de
los profetas, la túnica de San Juan Bautista o El Precursor, etc. pues fueron
ellos quienes anunciaron la venida de Cristo.
EL MARRÓN O CAFÉ
Este
color es también producto de la mezcla de varios otros, como el rojo, el azul,
el blanco y el negro. Es el color de la tierra.
Y
por lo tanto la iconografía pinta de color marrón los rostro de las imágenes
que aparecen en los iconos, para recordar aquello de polvo eres y en
polvo te convertirás.
Significa
también "humildad", pues esta
palabra proviene del vocablo latino "humus"
que significa "tierra". Es
por ese motivo que los hábitos de los monjes son de ese color.
Oro, blanco, negro, rojo, púrpura, azul, verde y
marrón son los únicos colores que pueden ser utilizados en la pintura de los
iconos, el uso de otras combinaciones de colores queda fuera de toda regla
iconográfica pues no contienes ninguna simbología.
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