El Gobierno de Ortega ha cerrado universidades católicas en los últimos años y ha tomado medidas represivas contra los representantes de la Iglesia como Cáritas o las Misioneras de la Caridad (en la foto: Álvarez durante el juicio).
Auténtico caos de informaciones
cruzadas acerca del paradero real del obispo de Matagalpa (Nicaragua), Rolando
Álvarez. Mientras unos aseguran que fue liberado
de la cárcel en la que
permanecía condenado a 26 años, otros dicen que se trata simplemente de
bulos.
El cardenal arzobispo de Managua,
Leopoldo Brenes, calificó este miércoles como
"especulación" la liberación de Rolando Álvarez. Por su parte, medios locales aseguraron
que el obispo fue liberado y después devuelto a la prisión, al
rechazar las condiciones para salir del país y ser enviado al destierro a
Roma.
El medio nicaragüense
Confidencial informó de que el régimen de Ortega estaba negociando con los
obispos el futuro Álvarez, y que si se negaba a salir del país podría regresar
a prisión. Y así ocurrió. El prelado fue liberado durante
unas horas, puesto bajo arresto en la sede de la Conferencia Episcopal,
pero al insistir en seguir en el país, el régimen sandinista lo envió de nuevo
a prisión.
INCÓMODA
FIGURA PARA EL RÉGIMEN
Primero fue la activista
nicaragüense de derechos humanos Bianca Jagger la que dijo tener información
acerca de que el obispo Rolando Álvarez, condenado a 26 años de cárcel, había
sido sacado de la cárcel La Modelo y pronto
podría ser enviado a Roma.
Por su parte el también
excarcelado y político opositor Félix Madariaga señaló, citando a "fuentes creíbles y bien informadas", que el
obispo nicaragüense Rolando Álvarez ya no se encontraba en el centro de
detención La Modelo, y que podría ser enviado "fuera
de Nicaragua en las próximas horas", según escribió en sus redes
sociales.
Madariaga también citó una
información del periodista Emiliano Chamorro sobre que Álvarez fue sacado de La Modelo "sin rumbo conocido", e
instó a la comunidad internacional y a los responsables de la Iglesia Católica
en el mundo, así como a organismos de derechos humanos, "a estar sumamente atentos a esta noticia".
El obispo de Matagalpa, de 56
años, es uno de los más valientes defensores de la Iglesia y de la libertad de
su pueblo, fue retenido por la Policía la madrugada del 19 de agosto de 2022.
Allanaron su residencia, en el Palacio Episcopal, después de ponerle un cerco durante 15 días.
El 9 de febrero de 2023, el
régimen de Ortega expulsó a 222 compatriotas a Estados Unidos, pero el obispo
de Matagalpa se negó a tomar el vuelo con los deportados,
entre ellos cuatro sacerdotes. Álvarez decidió quedarse para acompañar a
los católicos que sufren la represión de la dictadura. Un día después fue condenado a 26 años de cárcel por
"traición a la patria".
Hace unos días fue la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la que exigió al Gobierno de
Nicaragua liberar "inmediatamente" a
Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa.
La situación que vive el Obispo
Álvarez se enmarca en una ola de persecución generalizada contra la Iglesia
nicaragüense, oenegés y medios independientes. Casi 4.000
oenegés ya han sido prohibidas, además,
numerosos sacerdotes y religiosas han tenido que exiliarse, y varias radios
católicas han sido intervenidas.
El Gobierno de Daniel Ortega y
Rosario Murillo también ha cerrado instituciones
eclesiásticas y universidades en los últimos años, y ha tomado medidas represivas contra los
representantes de la Iglesia como Cáritas o las Misioneras de la Caridad.
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