El 12 de Enero, 1930, la Sagrada Congregación del Santo Oficio, por mandato del Papa Pío XI, emitió instrucciones enfáticas a todos los obispos sobre la modestia en el vestir:
“Recordamos
que un vestido no puede llamarse decente si tiene un escote mayor a dos dedos
por debajo de la concavidad del cuello, si no cubre los brazos por lo menos
hasta el codo, y escasamente alcanza un poco por debajo de la rodilla. Además,
los vestidos de material transparente son inapropiados.
Papa Pío
XII, 17 de Julio, 1954 a los Grupos de Mujeres Católicas Jóvenes de Italia.
“El bien de nuestra alma es más importante que el de nuestro cuerpo; y
tenemos que preferir el bienestar espiritual de nuestro vecino a nuestra
comodidad corporal… Si cierta clase de vestido constituye una ocasión grave y
próxima de pecado y pone en peligro la salvación de su alma y de la de los
demás, es su deber dejarlo y no usarlo… Oh madres Cristianas, si vosotros
supierais qué futuro de ansiedades y penas, de vergüenza mal guardada que
preparáis para vuestros hijos e hijas, dejando imprudentemente que ellos se
acostumbren a vivir ligeramente vestidos y haciendo que pierdan su sentido de
modestia, estaríais avergonzadas de vosotros mismas y temeríais el daño que os
hacéis y el daño que estáis causando a estos niños, quienes el Cielo os habéis
confiado para que los criéis como Cristianos.”
Todo el
mundo sabe lo que dicta la perversión de las modas actuales, tan anticristianas
como tiránicas; gobernando y manipulando casi la totalidad de las tiendas de
ropa y sastrerías. Sin embargo, es sumamente importante y necesario saber lo
que dicta la Iglesia Católica y someterse, también en esto, a la Voluntad de
Dios.
Lo que
dicen Las Sagradas Escrituras en el Evangelio de San Mateo que nuestro Señor
Jesucristo reiteró el noveno mandamiento cuando dijo:
“Oísteis que fue dicho: “No cometerás adulterio.” Pero yo os digo que
cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su
corazón” (Mt. 5,27-28).
“Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y
modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos” (1 Timoteo 2:9)
Lo
que dice Nuestra Señora la Santísima Virgen María:
Cuando
reflexionamos sobre estos temas, nos vienen a la mente algunas de las
advertencias que dio la Bienaventurada Virgen en Fátima (Portugal,1917):
“Se introducirán ciertas modas que ofenderán mucho a Nuestro Señor. […]
Más almas se van al infierno a causa de los pecados de la carne que por
cualquier otra razón.”
Han
pasado casi 100 años desde las apariciones de Nuestra Señora en Fátima y, ¡qué profético fue su mensaje! Con la moderna
tecnología — la televisión, los cines y los videos, y el internet — las
personas están expuestas diariamente a la pornografía y otras inmoralidades que
tanto destruyen su carácter moral. Sus efectos son obvios: fornicación, promiscuidad y embarazo de adolescentes
extramatrimoniales, abortos, abierta promoción de anticonceptivos y aumento de
violaciones.
¡Qué trágico es ver a tanta gente vivir como si no hubiera Dios,
mandamientos, pecado mortal, muerte, juicio o eternidad! Sin embargo, es todavía más trágico ver a mujeres y niñas que se dicen
“católicas” caer víctimas de los encantos de
las modas y estilos indecentes; y, en esto, se convierten en ocasión de pecado
para muchos otros.
Lo
que dicen los Santos:
San Juan
Don Bosco, oyendo tocar las campanas por la muerte de una joven que siempre
vistió mal, exclamó: “Ni réquiem ni gloria para
ella. Mucho me temo que esté ya en el infierno.”
Lo
que dicen los Papas:
Papa
Benedicto XV, Encíclica Sacra Propediem, 6 de Enero, 1921.
“Ahora, muchas niñas no ven nada malo en seguir ciertos estilos
desvergonzados (modas) como lo hacen muchas ovejas. Seguramente se ruborizarían
si tan sólo pudiesen adivinar las impresiones que hacen y los sentimientos que
evocan (excitación) en aquellos que las miran.”
Salve Regina
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