TODO LO QUE DEBES SABER DE UNA MUY POPULAR ADVOCACIÓN MARIANA
La devoción a María Auxiliadora está enormemente
extendida por el mundo gracias en gran medida a Don Bosco y a los salesianos.
En la imagen, procesión de María Auxiliadora en Pozoblanco (Córdoba), en 2022.
El 24 de mayo la Iglesia celebra la fiesta de María Auxiliadora, conocida también como
María "Auxilio de los Cristianos". Se trata de una de las advocaciones marianas
más populares, que si bien es antiquísima y está anclada en importantes
acontecimientos históricos, su devoción experimentó un nuevo y enorme
florecimiento gracias al impulso de San Juan Bosco, quien la colocó en el centro de su gran obra.
Sin embargo, desde los primeros
siglos los cristianos la han invocado en momentos de gran dificultad, y más
tarde también en escenarios como Lepanto
o el cerco de Viena. Incluso los Papas han acudido a ella,
como Pío VII, que
prisionero de Napoleón prometió a la Virgen que declararía su fiesta el mismo
día que pudiera pisar de nuevo Roma. Y eso hizo un 24 de mayo de 1814.
***
¿CUÁL
ES EL ORIGEN DE LA ADVOCACIÓN DE MARÍA “AUXILIO DE LOS CRISTIANOS”?
María
Auxiliadora, conocida también como María “Auxilio de
los Cristianos” es una
antigua advocación mariana de los primeros siglos que, sin embargo, tuvo su
mayor expansión en el siglo XIX y XX gracias a San Juan Bosco y a los
salesianos. Pero su origen y su importancia es muy anterior, era ya conocida
por las comunidades cristianas de los primeros siglos, así como por los Padres
de la Iglesia, algunos de los cuales hablaron precisamente de ella.
En el cristianismo naciente se
encontraron numerosas inscripciones cristianas en territorios de influencia
griega que hacían especialmente mención a dos títulos para referirse a la
Virgen María. Uno de ellos era el de Teotokos,
Madre de Dios; el otro era el de Boeteia, es
decir, Auxiliadora.
Varios Padres de la Iglesia se
refirieron a María como auxiliadora. As lo hizo Juan Crisóstomo en una homilía en el siglo IV; Proclo, en el siglo V; y Sebas de
Cesárea, en el VI. Más adelante, Juan
Damasceno (siglo VIII) y Germán de Constantinopla, también utilizaron este título.
Esta advocación es compartida por igual por católicos como por ortodoxos, que
recuerdan como en el año 1030 Ucrania logró defenderse de una invasión bárbara,
éxito que igualmente atribuyeron al auxilio de la Virgen María, a la que
relacionaban con la mujer del Apocalipsis que vencía al dragón.
Durante siglos, María “Auxilio de
los Cristianos” fue percibida por los cristianos como una advocación muy
unida al aspecto militar y de la supervivencia de la fe cristiana
ante los numerosos ataques que se fueron produciendo durante siglos. Era pues,
la defensora y auxiliadora de los cristianos.
Mención especial requiere
la batalla de Lepanto contra
los otomanos musulmanes y en la que tras pedir la intercesión de la Virgen,
tras la victoria el Papa Pío V ordenó
que en las letanías del rosario se
añadiera “Auxilio de los Cristianos”. Durante los siguientes siglos, María auxilió
a los católicos en batallas, especialmente contra musulmanes y protestantes,
hasta que en el siglo XIX gracias a San Juan Bosco esta devoción se extendió
totalmente por el mundo gracias a los salesianos.
¿QUÉ
RELACIÓN TIENE MARÍA AUXILIADORA CON LEPANTO Y EL ROSARIO?
María
Auxiliadora tuvo un papel destacado en la batalla de Lepanto, en la que la cristiandad venció en 1571 a los musulmanes en el
Mediterráneo cambiando así el rumbo de la historia en Europa. El Papa Pío V
pidió la intercesión de la Virgen e instó a que se rezara el Rosario ante un
enemigo que amenazaba con destruir la fe cristiana. Finalmente, el ejército
cristiano venció y como agradecimiento el Pontífice declaró el 7 de octubre como fiesta de Nuestra Señora del
Rosario, a la vez que ordenó que en las letanías se incluyera a “María Auxilio de los Cristianos”.
A partir de ese momento, los ejércitos cristianos rezaban a la Virgen
María, bajo la advocación "María
Auxiliadora", antes de cada combate. En las conocidas
como las guerras de religión en Alemania, los protestantes intentaron acabar
con el catolicismo, por lo que los príncipes y el pueblo que eran fieles a Roma
invocaban la intercesión de la Virgen como “María
Auxiliadora”. Además,
acudían a una capilla con este nombre en Passau. De este modo, los
católicos del sur de Alemania siempre vieron a la Virgen como auténtica
protectora no sólo ante la guerra sino también ante epidemias como la peste.
Unas décadas después, los turcos
cercaron Viena durante el pontificado de Inocencio XI. Pero un ejército cristiano en menor número
comandado por Juan Sobieski, rey de Polonia, logró vencer al invasor musulmán tras
haberse encomendado a María Auxiliadora.
Todo este movimiento mariano en
torno a María “Auxilio de los Cristianos” estuvo guiado por los padres capuchinos y por la
cofradía de María Auxiliadora que se había creado, la cual se
extendió rápidamente por distintos países.
¿POR
QUÉ MARÍA AUXILIADORA SE CELEBRA EL 24 DE MAYO?
Que la fiesta de María
Auxiliadora se celebre el 24 de
mayo no es casual, sino que tiene un motivo claro y específico. Y
todo se debe al Papa Pío VII, que fue
hecho prisionero por Napoleón Bonaparte y que hizo una petición a
la Virgen, en su advocación de “Auxilio de los
Cristianos”. Casi cinco años estuvo fuera de Roma el Pontífice en manos
del emperador francés.
Pío VII prometió a la Virgen que
si le ayudaba a regresar a Roma el día que pusiera un píe en la ciudad lo
decretaría fiesta en honor de María Auxiliadora. De repente, un Napoleón que
parecía invencible empezó a caer derrotado. El mismo que decía que “las excomuniones del Papa no son capaces de quitar el
fusil de la mano de mis soldados”.
En Rusia llegó la debacle militar
del francés, que volvió a su tierra humillado, y de la que además sería
desterrado. Así fue como el Papa
volvió a pisar Roma el 24 de mayo de 1814, y cumplió inmediatamente la
promesa que había hecho a la Virgen. Desde entonces, toda la Iglesia celebra
esta importante fecha mariana que Don Bosco se encargaría de difundir aún más.
¿QUÉ
UNE A MARÍA AUXILIADORA Y A DON BOSCO?
Hoy día
María Auxiliadora es inseparable de San Juan Bosco y de la familia salesiana, que dieron un impulso universal a esta advocación mariana. Y todo
ello a pesar de que el título mariano de “Auxiliadora”
de los cristianos es mucho anterior al santo turinés.
Hay que remontarse a la infancia
del santo para entender este vínculo profundo con la que sería la gran
protectora de la gran obra a la que estaba llamado a realizar. Con nueve años
tuvo un sueño en el que la Virgen le decía que su vocación sería ser sacerdote. Unos años después, en 1860 María volvió a
hablarle en otro sueño en el que le dijo que quería ser honrada con el título
de “Auxiliadora”. En ese momento también le dijo dónde quería
que se le construyese en Turín un templo dedicado a ella, y que actualmente es
la basílica de María Auxiliadora.
Desde su infancia, tal y como
queda patente, la Virgen María
siempre estuvo muy presente en la vida y en las decisiones de Don Bosco, gracias
en buena medida al amor y a la devoción mariana que le transmitió su madre
desde que nació.
Por ello, desde el principio de
la gran obra salesiana María Auxiliadora tuvo un papel central. Y de
hecho, la imagen de la Virgen se
ha extendido por todo el mundo gracias a los salesianos, ya sean los
propios religiosos o por los millones de alumnos que han pasado por sus
colegios y obras.
En 1862, Don Bosco decía: “La Virgen quiere que la honremos con el título de
Auxiliadora: los tiempos que corren son tan aciagos que tenemos necesidad de
que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe cristiana”. Y muy
conocidos son también otros dichos de Don Bosco que muestran esta gran
devoción: “No he sido
yo, ha sido la Virgen Auxiliadora quien te ha salvado”, o “Todo lo ha
hecho Ella”.
Fue en esta confianza ciega en
María Auxiliadora como en 1863 Don Bosco comenzó la construcción de la iglesia
en Turín. Sólo contaba con unas monedas, que fue la primera paga que le dio al
constructor. Pero fueron tantos y tan grandes los milagros que María
Auxiliadora empezó a conceder a sus devotos, que en sólo cuatro años estuvo
terminada la gran Basílica. El Santo solía decir: “Cada ladrillo de este templo corresponde a un
milagro de la Santísima Virgen”.
¿CÓMO
ES LA IMAGEN DE MARÍA AUXILIADORA?
La imagen
de María Auxiliadora es fácilmente reconocible gracias
a que está en millones de hogares, colegios, parroquias e instituciones
católicas. Es una de las advocaciones más populares y el icono que se conserva
en la basílica en su honor en Turín ha ayudado a agrandar esta devoción.
El cuadro original se conserva tras el altar de la basílica de
María Auxiliadora. Fue el propio Don Bosco quien ordenó pintar la
majestuosa obra al pintor Tomás Lorenzone, que tardó tres años en completar la
obra, y que siguió de manera precisa todas las instrucciones que el santo le
dio sobre cómo debía representar a la Virgen.
El salesiano Jordi Latorre explica así la conocida pintura. “En el centro de cuadro aparece la Virgen María con el
niño Jesús en brazos. A su alrededor están representados también el grupo de
los Apóstoles, entre los que sobresalen san Pedro y san Pablo, los cuatro
evangelistas, y algunos ángeles. Al pie de la Virgen aparece representada la
Basílica y parte de la ciudad de Turín. El hecho de estar rodeada de los apóstoles, columna y fundamento de la
Iglesia, la comunidad de los discípulos de Jesús, la califica como ‘Madre de la
Iglesia’, en palabras del propio Don Bosco”, asegura.
De este modo, agrega que María y
el Niño llevan túnicas y mantos, al estilo de la época barroca europea del
siglo XVIII. Ambos llevan coronas y la Virgen, además, un cetro, como Reina de
los apóstoles y de los ángeles. Alrededor
de la cabeza de la Virgen, sobre el fondo del cielo dorado resplandecen doce
estrellas blancas, haciendo referencia al Apocalipsis: “Vi en el cielo… una mujer vestida de sol, con la luna
bajo sus pies, y una corona de doce estrellas”.
Por otro lado, este salesiano
señala que “los colores de los vestidos de la
Virgen y del Niño están llenos de simbolismo: el Niño, Jesús, lleva una túnica
dorada, signo de su divinidad, y un manto rojo, símbolo de su pasión humana en
la cruz. Su madre, María, en
cambio viste una túnica roja, símbolo de la persecución de la Iglesia cristiana
a lo largo de los siglos, y un manto azul, símbolo de su destino final: el
cielo, en la gloria del Reino de Dios”.
Y por último, concluye afirmando
que “las coronas y
el cetro quieren significar el carácter vencedor. En el libro del Apocalipsis de San Juan, el último libro de la
Biblia, la mujer coronada de estrellas representa a la Iglesia, la comunidad de
los discípulos de Jesucristo, que, está llamada a vencer y salir victoriosa de
los múltiples obstáculos y persecuciones sufridos a lo largo de la historia”.
ORACIONES
A MARÍA AUXILIADORA
CONSAGRACIÓN
DEL HOGAR A MARÍA AUXILIADORA
Santísima Virgen
María, que has sido constituida como Auxiliadora de los cristianos y bendices y
proteges las casas donde está expuesta y es honrada tu Sagrada Imagen: te
elegimos hoy para siempre por Señora y Dueña de esta casa, y te pedimos que te
dignes demostrar en ella tu poderoso auxilio, preservándola de las
enfermedades, de fuego, del rayo, de las inundaciones, de los terremotos, de los
ladrones, de las discordias, y de los peligros de la guerra.
Bendice y protege a
las personas que aquí habitan y concédeles la paz, una gran fe, verdadero amor
a Dios y al prójimo, paciencia en las penas, esperanza en la vida eterna,
facilidades en el trabajo, empleo y estudio, y la gracia de evitar los malos
ejemplos, el vicio, el pecado, la condenación eterna y todas las demás
desgracias y accidentes. Amén. Aleluya.
Oh María sin pecado
concebida: ruega por nosotros que recurrimos a ti.
María Auxiliadora, ruega por nosotros.
ORACIÓN
A MARÍA AUXILIADORA REALIZADA POR DON BOSCO
Nuestro auxilio es el
nombre del Señor.
Que hizo el cielo y
la tierra.
(rezar un Ave María)
Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios, no desoigas las súplicas que te dirigimos en nuestras
necesidades; antes bien, líbranos siempre de todo peligro, Virgen gloriosa y
bendita.
María Auxilio de los
cristianos.
Ruega por nosotros.
Señor, escucha nuestra
oración.
Y llegue a ti
nuestro clamor.
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno, que con la ayuda del
Espíritu Santo, preparaste el cuerpo y el alma de María, la Virgen Madre, para
ser digna morada de tu Hijo; al recordarla con alegría, líbranos por su
intercesión de los males presentes y de la muerte eterna.
Por Jesucristo, nuestro
Señor.
Amén.
La bendición de Dios
Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Descienda sobre nosotros y
permanezca para siempre. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario