LA CONVERSIÓN DE LORIANN MANCINI: UNA EXPERIENCIA MÍSTICA Y UNA INVESTIGACIÓN
LoriAnn Mancini
cuenta su paso por el feminismo abortista y agnóstico, la New Age y el budismo
antes de llegar a Dios
La historia de fe de LoriAnn
Mancini muestra, como muchas otras, el anhelo profundo del corazón por
descansar en Dios, y el anhelo de Dios por llegar a los
corazones inquietos.
LoriAnn se educó en una familia protestante fundamentalista, perdió la fe en la
universidad y se hizo feminista radical y
proaborto. Después ingresó en una especie de comuna "nueva era" y
ecológica, y más adelante se acercó seriamente el budismo. Ahí empezó a
disciplinar sus ideas espirituales.
Pero lo que cambió su vida fue explorar una escuela católica para
sus hijos y una experiencia mística en una capilla. Resumimos su testimonio,
que cuenta en inglés en CHNetwork.
INFANCIA
CON FE EN FAMILIA FUNDAMENTALISTA
LoriAnn nació en 1969, la menor de tres hermanas, en una familia protestante de la 'Church of Christ', una denominación fundamentalista que practica el bautismo sólo por
inmersión completa y sólo a personas en edad de pedirlo conscientemente (12
años o más). Sus cultos no emplean instrumentos musicales y han desarrollado
una tradición hermosa de cánticos a capella. En el culto y la
formación se centra todo en la Biblia.
Hacia los 12 años, sus padres
empezaron a separarse y el caos se instaló en la familia. La bautizaron en la iglesia, pero no le
dio la paz que esperaba. Pasaba mucho tiempo sola, se hacía preguntas, le daba
la sensación de que Dios se alejaba,
nadie le respondía...
ANGUSTIA
EXISTENCIAL
Necesitaba "sentirse"
salvada, y no lo sentía, ni siquiera después de rebautizarse en un
campamento de verano. Toda su adolescencia quedó marcada por esa angustia
existencial.
A los 17 años hizo preguntas sobre
Dios, el Universo, la Eternidad y la Biblia a profesores protestantes,
gente de fe sincera, pero que dejaban sin responder sus preguntas más
profundas.
Después, con 18 años, entró en la universidad pública de Ohio,
empezó una asignatura de filosofía y toda su formación fundamentalista se
hundió.
No podía dormir, no encontraba cómo encajar en el
universo, en el esquema de las cosas y se volcó en adormecer ese dolor abusando del alcohol y las fiestas.
"Adopté la ideología feminista secular promovida en mis estudios universitarios
y en la sociedad en general. Yo quería vivir 'tan libre como cualquier hombre'". Es decir,
emborrachándose en fiestas. Despreciaba a los provida como "controladores
de mujeres" y aceptaba el aborto. Durante un tiempo fue a una iglesia episcopaliana
(anglicanos de EEUU, muy liberales, casi sin doctrina ni dogmas) "pero no
funcionó por mucho".
Se sacó dos títulos, uno de maestra y otro de francés. Vivió un tiempo en Francia como profesora de inglés y volvió a Estados Unidos llena de
ideas del secularismo intelectual francés y sin haber contactado con nada de la
historia cristiana del país.
"Para la segunda mitad de 1999, tenía casi 30 años, fumaba mucho, estaba soltera y era infeliz con el
novio con el que vivía",
recuerda.
"Imploré a Dios diciendo: 'sólo
necesito seis meses fuera de todo esto para aclararme'. De forma increíble, Él
escuchó mi oración". Apareció
un nuevo trabajo en otro sitio y le sirvió para alejarse del novio tóxico que tenía y reducir
otros malos hábitos.
UN
BUEN MARIDO Y UNA COMUNIDAD NEW AGE
Unos meses después, conoció a Nick, que se convertiría en su marido. "Era una persona sensible, que pensaba en
profundidad, había estudiado filosofía extensamente", detalla. No era
bebedor (ella sí bebía en exceso) y tenía "una amabilidad y humildad
natural desarmantes". Él era agnóstico. Se casaron en
julio de 2002.
Por esa época, conoció a un grupo de vegetarianos que estaban impulsando un "santuario en la naturaleza", lleno de actividades
de espiritualidad new age (Nueva Era). Una de las responsables impartía clases
de teosofía, una variante de esoterismo
psicológico.
LoriAnn se trasladó a aquel santuario en el campo como cuidadora, pero sin
vender su casa, acompañada por Nick que desconfiaba de aquello y quería
protegerla.
"Mi implicación con este grupo duró apenas un par de años, pero las cosas se pusieron raras muy rápido. Baste decir que nos
implicamos en prácticas y enseñanzas espirituales, pensando que así fomentaríamos
el amor y la sanación en nosotros y en el mundo. Fuimos ingenuos, esas espiritualidades eran un juego peligroso. Hubo repercusiones de larga duración
que afectaron mi salud física y mental y mi calidad de vida durante años".
LoriAnn
Mancini explica su itinerario espiritual hasta la fe católica.
En este grupo cayó en una grave
depresión que le persiguió años. Cuando uno de los integrantes empezó a
hablar de que para sanar el mundo era necesario que hubiera menos gente y que
la tierra apreciaría "voluntarios" (es decir, gente dispuesta a suicidarse por el
planeta) Lori Ann se dio cuenta de que había llegado demasiado lejos.
DEPRESIÓN Y DESEO DE MORIR
En depresión, y empeorando su salud física, con un asma e insuficiencia
respiratoria de origen desconocido, se dio cuenta de que experimentaba el deseo
de dejar de existir. "Se formaron en mi mente unas palabras muy claras: si era mi
momento de irme [de la vida] quería
irme y ya, porque hacerlo lentamente y ahogarme hasta morir era horrible. Pero si podía elegir, prefería
quedarme y vivir con Nick y ser madre. Fue el poder de Dios, el poder
salvador de Dios en acción. Dios me recordaba así mi vocación, aunque no me di
cuenta en ese momento de quien me ofrecía un cable salvador".
Justo después de ese momento, los médicos encontraron el problema en sus
pulmones y empezó un lento proceso de recuperación física que duró años.
SIETE
AÑOS DE BUDISTA: REFLEXIÓN PROVIDA
En la primavera de 2007, un amigo psicólogo, "budista serio durante
muchos años", habló a Lori Ann de un templo budista local, de tradición tibetana. Lori Ann fue a visitarlo y durante 7
años siguió acudiendo a él con regularidad. Lo compara con la experiencia del
joven Jacob en la Biblia, trabajando para Labán esperando poder casarse con
Raquel, "pero sin bromas crueles al final, porque mi Padre Amado no era como
Labán y sólo me trataría con amor".
Lo que le gustaba del centro budista eran sus charlas sobre temas prácticos y psicológicos, muy
aplicables y pragmáticas. Una de las principales es que era
necesario detectar los impulsos de orgullo y egoísmo y conquistarlos creciendo en amabilidad generosa. "Fue un
alivio bienvenido al caos espiritual de mis experiencias New Age", recuerda.
En el templo budista, empezó a plantearse los temas provida desde otro punto de
vista. "Aunque muchos budistas americanos rechazan las enseñanzas
provida, el budismo tibetano
enseña que el aborto es inmoral y un grave error que implica una
grave deuda en el karma. En ese momento era una enseñanza incómoda para mí, y
tenía que afrontarla", recuerda.
Además, el budismo le
enseñó a tener más paciencia y no juzgar las cosas con rapidez
ideológica, sino a ponderarlas con más ecuanimidad. Eso redujo su
hostilidad ideológica contra el cristianismo.
¿ESCUELA
PARA LOS NIÑOS? MEJOR CATÓLICA
Pero la razón que llevó a Lori Ann a pisar una iglesia fue la misma que
a muchas otras personas: buscar una escuela de confianza para sus hijos.
Su marido, Nick, aunque era
agnóstico, fue quien le propuso probar en la escuela católica a cuatro calles de
casa, puesto que, dijo, "somos de mente abierta".
Cuando visitaron la escuela, dice, ella sintió "una experiencia palpable de
bondad, calor y paz" y apuntaron a la niña.
INVESTIGANDO
EL CATOLICISMO
Después, explica, empezó a estudiar el catolicismo para proteger a la
niña de las enseñanzas católicas. "Pronto me di cuenta de que
tenía que volver a tratar con la Biblia, y el miedo se apoderó de mí", explica.
Fue un proceso que duró varios años. Encontró la web de un hombre
que había estado en la Church of Christ, como ella, pero se hizo luego católico. Gracias a él encontró respuestas a
muchas de sus preguntas, especialmente las que tenían que ver con la forma de
bautizar y la doctrina
protestante de 'Sola Scriptura' (doctrina que sólo la Escritura y no la
Tradición, puede enseñar... aunque esta doctrina no está escrita en la
Escritura).
También examinó un tema que algunos grupos protestantes comentan a
veces: "no llaméis a nadie padre en la tierra" (Mateo 23,9). La
realidad es que todos los protestantes llaman padre a su padre en la tierra, y
que San Esteban llama padres incluso a los jerarcas judíos que le van a matar
("hermanos y padres, escúchenme", dice en Hechos 7,2).
A Lori Ann le ayudó también leer al diácono
Bruce Sullivan (otro converso llegado de la Church of Christ) y a Karl
Keating, converso y apologeta autor de Catolicismo y
fundamentalismo. Sobre temas históricos le ilustró leer Falso testimonio,
publicado en 2016 por Rodney Stark, un
sociólogo e historiador no católico pero defensor de la Historia de la Iglesia
católica.
"En ese momento me empezó a abrumar la enormidad de la verdad de la
Iglesia. Los mitos anticatólicos que había absorbido eran derrotados por
hechos históricos. La doctrina católica quedaba clarificada, era
razonable", descubrió.
EXPERIENCIA
MÍSTICA ANTE LA EUCARISTÍA
Un día, a mitad de septiembre de 2014, sintió un impulso que le atraía desde cierta capilla en el
campus, de forma "increíblemente fuerte, casi irresistible". "Había
leído que llevaba abiertas desde 1998, siete días a la semana, 24 horas al día,
atendida por completo por voluntarios. La dedicación de los voluntarios todos esos años me
impresionaba bastante". Esa tarde quería tomársela libre,
gastarse un cupón de compra-regalo, pero lo que hizo fue entrar en la capilla,
nerviosa, porque no era algo que hubiera hecho antes.
"Toqué al timbre y un hombre me abrió la puerta. Entré y me arrodillé con ambas rodillas,
como había leído que era la etiqueta adecuada. Después me senté, y
empecé a contar mi respiración, como me habían enseñado en el centro budista.
Eso bastó para hacerme caer, no pude contar mucho. Es difícil explicar lo que
sucedió, pero empecé a notar una
sensación de amor intenso, casi como un peso aplastante. Algo me llamaba a
estirarme boca abajo en el suelo, pero había más gente en la
capilla y me daba vergüenza hacerlo. El sentimiento era tan fuerte que tenía
que agarrarme con las manos al banco para sostenerme".
"Al mismo tiempo, resonaban una y otra vez unas palabras en mi cabeza, muy
claramente: 'Estoy contigo siempre, estoy contigo siempre'".
"En mi mente recordaba las muchas veces que me sentí 'perdida en la
oscuridad exterior', más allá de la Gracia de Dios. El mensaje que ahora oía
era más bien: 'nunca sucedió que no estuviera
contigo, ni siquiera entonces'".
Esa sensación duró unos 20 minutos. Entonces, se dio
cuenta de que la Eucaristía estaba expuesta. Mentalmente, dice, repitió la
palabra: "Eucaristía". "Me di cuenta
de que esta Eucaristía era, de
hecho, lo que la Iglesia decía que era. Era Jesús y me acababa de reclamar como
algo suyo y me había rodeado con su Amor".
Aunque se mantuvo sentada, sintió que debería haber caído postrada, y
recordó de manera especial la Escritura: "Al nombre de Jesús, toda rodilla se doblará".
LA
IGLESIA, LA VIRGEN: SANACIÓN
Las siguientes semanas se volcó en estudiar más. ¿Qué quería Jesús
de ella, de todos? "Haced lo que os he enseñado". Jesús enseñaba con
autoridad. "Tú eres Pedro y sobre esta roca construiré mi Iglesia": una Iglesia anterior
a la Biblia, con autoridad para seleccionar y escribir los libros del Nuevo
Testamento.
La Biblia, entendió, era
básicamente un documento católico. "Recuerdo que aprendí que San Ireneo fue estudiante de
Policarpo, que fue estudiante del apóstol Juan, a quien Nuestro Señor habló desde
la cruz. Eso sí es un linaje auténtico", señala. La sucesión apostólica era
algo real.
En cuanto a la devoción por la Virgen María, se dio cuenta de que "la devoción
mariana parecía verter en muchos católicos una apreciación mayor por la mujer en general y la maternidad en
particular, era una
diferencia respexto al resto del mundo". Ella, que había creído la "mentira
cultural de que la Iglesia Católica odia a las mujeres", veía ahora una
espiritualidad de fuerte resonancia femenina.
La Vigilia Pascual en la que se hizo
católica en 2015, ningún pariente ni amigo la acompañó: su marido apoyaba la decisión,
pero seguía siendo agnóstico y se quedó en casa con las niñas. Estaba además en
contra de varias enseñanzas católicas.
UNA
NUEVA LORI REZA EN PARÍS
Un tiempo después, Lori Ann viajó a Francia, esta vez ya como católica
devota, buscando catedrales y lugares santos. Sin que lo supiera al
reservar, su hotel en París
estaba al lado de la capilla de las apariciones de la Medalla Milagrosa a Santa
Catalina Labouré. Cuando lo supo, entró con su hija mayor a rezar allí. Y
algunas cosas empezaron a cambiar en su hogar.
En los años que lleva como católica, dice, ha comprobado que vivir la fe es "muy sanador", y ha sanado
sus heridas de adolescencia, juventud y espiritualidades esotéricas. Sintió que la
enseñanza católica beneficiaba a su matrimonio y a sus tres hijas.
En la Pascua de 2022, su marido Nick se hizo católico en la parroquia de Saint
Patrick en Columbus, Ohio, tras un periodo de formación con frailes dominicos.
Los dos niños menores
disfrutaron emocionados de su primera Vigilia Pascual, asombrados de ver a
su papá entrar a formar parte de la Iglesia.
LoriAnn cuenta su testimonio también
entrevistada en JourneyHome (inglés, 55 min.)
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