TODO LO QUE DEBES SABER DE ESTAS ANTIGUAS Y RICAS FIESTAS LLENAS DE TRADICIONES
El 2 de febrero es un día importante para los cristianos. La
Iglesia celebra varias fiestas, algunas de ellas de las más antiguas de la
liturgia cristiana y que están estrechamente relacionadas entre sí. Este día la
Iglesia conmemora la Presentación de Jesús en el
Templo y la Purificación de la Virgen,
tal y como lo recoge la Escritura, y también la advocación mariana de la Candelaria, muy unida a estas dos
fiestas grandes.
¿QUÉ
ES LA PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO?
La Iglesia celebra la fiesta de
la Presentación de Jesús 40 días después de la Navidad,
el nacimiento de Cristo. Según la ley de Moisés una mujer estaba
ritualmente impura durante 40 días después de dar a luz. Por lo tanto, María y
José llevaron a Jesús al Templo para presentarlo a Dios y ofrecer un sacrificio
para la purificación y así cumplir la Escritura: ‘Todo
varón primogénito será consagrado al Señor’. También debían ofrecer en
sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma.
Se celebraba en la
Iglesia de Jerusalén ya en el siglo IV. Desde
allí se iría extendiendo por Occidente y Oriente, llegando a Roma en el siglo
VII. En Oriente se la conocía como “La fiesta del
Encuentro”, y representaba el encuentro del Ungido con su pueblo, de
Cristo con su pueblo. De ahí, que fuera una fiesta de gran importancia.
En Occidente, a partir del siglo X empezó a ser más conocida como la
fiesta de la Purificación de la Virgen, que también se
celebra hoy ese día, mientras que en Oriente siguió más centrada en Jesús. Y
así siguió en la Iglesia latina hasta el Concilio Vaticano II, al establecer
que el principal misterio que se conmemora es la Presentación del Señor,
pasando así la Purificación de la Virgen a un segundo lugar.
Actualmente, la Presentación de
Jesús en el Templo es uno de los
misterios que se meditan en el Rosario, concretamente es el cuarto misterio gozoso.
¿QUÉ
DICE EL EVANGELIO DE LA PRESENTACIÓN DE JESÚS?
El evangelista San
Lucas recoge de manera
detallada la presentación de Jesús en el templo, un pasaje de gran belleza y
riqueza que esconde verdaderos tesoros.
Las palabras del
anciano Simeón que aparecen
en este pasaje han sido de gran trascendencia para la Iglesia. El canto de
Simeón, conocido como Nunc Dimittis, es
uno de los principales utilizados en la liturgia de la Iglesia. En la Liturgia
de las Horas, concretamente en la oración nocturna de Completas, se proclama
cada día. Dice así: “Ahora, Señor, puedes, según tu
palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu
salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para
iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel”.
Del mismo modo, las palabras de
Simeón a la Virgen avanzaban el terrible sufrimiento que habría de padecer
María en la Pasión de Cristo: “¡Y a ti misma una espada te
atravesará el alma!”.
Este es el pasaje completo del
Evangelio de San Lucas: "Cuando se cumplieron
los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús
a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo
varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par
de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor. Y he aquí que había en
Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba
la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. Le había sido
revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al
Cristo del Señor. Movido por el Espíritu, vino al Templo y cuando los padres
introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, le
tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: ‘Ahora, Señor, puedes, según tu
palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu
salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para
iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel’. Su padre y su madre
estaban admirados de lo que se decía de él. Simeón les bendijo y dijo a María,
su madre: ‘Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para
ser señal de contradicción - ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! -
a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones’. Había
también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad
avanzada; después de casarse había vivido siete años con su marido, y
permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo,
sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones. Como se presentase en
aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban
la redención de Jerusalén”.
¿QUÉ
DICE EL CATECISMO DE LA PRESENTACIÓN DE JESÚS?
En el punto 529 dice: “La Presentación de Jesús en el Templo (cf. Lc
2, 22-39) lo muestra como el Primogénito que pertenece al Señor (cf. Ex 13,2.12-13). Con Simeón y Ana, toda la expectación de
Israel es la que viene al Encuentro de su Salvador (la tradición bizantina
llama así a este acontecimiento). Jesús es reconocido como el Mesías tan
esperado, ‘luz de las naciones’ y ‘gloria de Israel’, pero también ‘signo de contradicción’. La espada de dolor
predicha a María anuncia otra oblación, perfecta y única, la de la Cruz que
dará la salvación que Dios ha preparado ‘ante todos
los pueblos’.
¿QUÉ
ES LA PURIFICACIÓN DE LA VIRGEN?
El mismo día de la Presentación
de Jesús en el Templo se celebra la Purificación de la Virgen. Aunque era pura
por nacimiento y libre de pecado siguió al pie de la letra la ley judía. La Ley
de Moisés contemplaba de manera precisa lo que una mujer judía como María debía
hacer: "Cuando una mujer conciba y tenga un
hijo varón, quedará impura durante siete días; será impura como en el tiempo de
sus reglas. Al octavo día será circuncidado el niño en la carne de su prepucio;
pero ella permanecerá todavía 33 días purificándose de su sangre.
No tocará ninguna cosa santa ni irá al santuario hasta cumplirse los días de su
purificación”
De este modo, 40 días después del parto la Virgen cumplió con la ley judía,
a la vez que el niño Jesús era presentado en el templo.
La Purificación de la Virgen
María es la fiesta mariana más antigua de la liturgia y una de las más antiguas de la Iglesia. En
Jerusalén ya se celebraba a finales del siglo IV. Más adelante, ya en el año
542, durante el mandato de Justiniano, comenzó a celebrarse el 2 de febrero,
justamente 40 días después del 25 de diciembre, fecha del nacimiento de Jesús.
Hasta el siglo VII no se introdujo esta fiesta en Occidente, aunque a finales
de este siglo ya estaba bastante extendida. Como ya se ha dicho anteriormente,
mientras que en Oriente, al coincidir con la Presentación de Jesús en el
templo, la fiesta tenía un carácter más cristológico, en Occidente tenía un
mayor acento mariano.
2
DE FEBRERO, VIRGEN DE LA CANDELARIA
Este día también se celebra la Virgen de la Candelaria, advocación
mariana con especial devoción en España e Hispanoamérica. Es la patrona de las
Islas Canarias desde 1599. Según la tradición, dos guanches
encontraron la imagen de la Virgen en Tenerife en 1392, en la boca de un barranco, décadas antes de la
conquista castellana. Su rebaño se negaba a avanzar por donde estaba la imagen
y los intentos de apartarla eran ineficaces. El rey local, con su guardia, sí
se la llevó a su casa y los guanches se daban cuenta de que obraba milagros.
Cuando la isla se
cristianizó, la imagen se colocó en la cueva de Achbinico,
un espacio subterráneo que parecía un templo de la naturaleza. La cueva fue el
primer santuario mariano en el archipiélago.
Después de la conquista de la
isla fue declarada iglesia. Según Núñez de la Peña en 1497 Fernández de Lugo
celebró en esta cueva la primera fiesta de las Candelas o de la Purificación de
la Virgen. En ella fueron bautizados buena parte de los guanches. La Pila
Bautismal se conserva en la Basílica. En 1526 se
traslada la imagen a su nuevo santuario, levantado en el lugar donde
posteriormente se construirá la basílica. Alrededor de 1530,
los dominicos se encargaron de este santuario.
TRADICIONES
DE LA CANDELARIA
Existen variadas y antiguas
tradiciones vinculadas con esta fiesta. En España en numerosas parroquias se
celebra en la fiesta de la Candelaria la presentación a la
Virgen de los niños bautizados durante el año anterior. En algunos lugares también
se realiza además de la bendición de las candelas una procesión.
En varios países hispanos los
devotos llevan a la parroquia su imagen del Niño Jesús.
En México existe la costumbre de que quienes recibieron por azar el muñeco de
la rosca de reyes, lo deben llevar ese día a la
parroquia, vestido y engalanado.
Además, muchas familias tienen la
costumbre de guardar las velas que se han sido bendecidas
en esta fiesta para
encenderlas y rezar con ellas en los momentos de dificultades durante el año.
ORACIÓN
DE LA PURIFICACIÓN DE LA VIRGEN
Oh Reina y Madre de la Purificación, Virgen María llena de gracia que
fuiste Madre por obra de Espíritu Santo conservando tu virginidad, y, para
darnos ejemplo de entrega y humildad, de obediencia a la Ley y voluntad de
Dios, después de ser Madre, fuiste al templo para purificarte al mismo tiempo
que presentaste al Divino Niño Jesús como tu muy amado Hijo primogénito para
consagrarlo, y allí fue reconocido como verdadero Mesías, Luz de las
naciones y Gloria de Israel.
Pide por nosotros a tu Hijo, nuestro Salvador y Redentor para que
ilumine nuestras nuestros pasos hoy y siempre y nos haga dignos de admitirnos
un día en el Templo de la Gloria.
Virgen Santísima, madre nuestra y protectora, Nuestra Señora de la
Purificación, queremos honrarte y venerarte como mereces; acudimos a ti con
sencillez y gran confianza para darte nuestras mas sinceras gracias por ser Tú
amable Señora quien nos llena de Luz Divina y nos levanta el ánimo cuando
padecemos.
Oh soberana Reina, Madre Santa de Dios, llegamos penitentes implorando
tu clemencia y porque eres buena, Pura y compasiva, te pedimos con inmensa
devoción y reverencia que endulces nuestras penas y tristezas, llénanos de
bendiciones, llénanos de beneficios, apiádate de nuestros sufrimientos y
muéstrate propicia a todos los que te invocamos para que nos veamos libres de
lo que nos hace padecer.
Nuestra Señora de la Purificación, lumbre del Cielo y aurora
resplandeciente nuestra, bondadosa Madre de misericordia que en una mano sostienes
al Niñito Dios y en la otra llevas una candela prendida para figurar a Cristo como
Luz del mundo Tú que eres abogada en los casos desesperados sé nuestra poderosa
mediadora ante el Altísimo para que alcancemos sus beneficios y veamos
cumplidos nuestros ruegos y pedidos, sobre todo solicita asistencia para que
seamos auxiliados en tan desesperada y difícil situación:
(decir el problema y lo que se quiere conseguir) .
Virgen de la Candelaria, Pureza inmaculada, lirio entre espinas jamás
perderemos la esperanza en ti, que tus maternales desvelos sean nuestra promesa
de compañía, alegría, felicidad, perspectiva e ilusión, no dejes de ser nuestro
mejor amparo y protección purifícanos, ayúdanos a cambiar nuestro interior para
que Dios nos perdone y salga a nuestro encuentro, y que tu dulcísimo y
grandísimo Corazón nos de la fuerza y amor necesarios para transitar con
seguridad y claridad nuestros duros caminos en la vida y así lleguemos al amor
de Nuestro hermano y Señor, Jesús.
Amén
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