El Gobierno de Emmanuel Macron se propone implementar un sistema de verificación para que los menores no puedan acceder a las webs con contenido sexual explícito.
La adicción
a la pornografía en menores de edad se ha disparado en los últimos tiempos. El fácil
acceso a páginas webs con contenido sexual explícito hace que sea muy difícil atajar el problema. Sin embargo, algunos gobiernos
ya se han puesto manos a la obra. Así se hace eco La Vanguardia.
El Gobierno francés quiere
implementar a partir de septiembre un nuevo sistema de identificación
digital para garantizar,
como establece la ley, que los consumidores de pornografía no sean personas
menores de 18 años.
MÁS
DAÑINO QUE ANTES
El sistema francés
requerirá descargarse
una aplicación en el móvil, de uso anónimo, en la que se
certificará la mayoría de edad. Cuando el usuario quiera entrar en una página
pornográfica, se le pedirá una clave,
tal como ocurre ahora para realizar operaciones bancarias.
Este sistema deberá ser validado por la Comisión Europea y por el Consejo de Estado francés. Para llevar a la práctica el proyecto se necesitará de la colaboración de los operadores telefónicos y de internet, que disponen de datos sobre la edad de sus clientes.
Los filtros actuales para acceder a páginas con contenido sexual explícito son puramente simbólicos, a menudo solo
se exige apretar un botón para que el internauta diga que es mayor de edad, sin
posibilidad alguna de verificarlo.
A finales de septiembre de 2022
se publicó en Francia un detallado informe realizado
por 4 senadoras de distintos partidos que pedía combatir
al máximo a la industria pornográfica, insistiendo en que es mucho más dañina de lo que podía ser antes de
Internet, dañando
especialmente a las mujeres que trabajan en ella, pero también a los jóvenes, a
los consumidores y a toda la sociedad (puedes leer aquí la noticia de ReL).
En España, la Plataforma Los 7000 lanzó en 2020 una campaña para concienciar
acerca de la necesidad de combatir la pornografía y
reducirla al máximo a través de leyes y reglamentos. "La pornografía crea adicción y hace dependientes a
las personas, especialmente los niños y jóvenes, que se habitúan a una vivencia
enfermiza de la
sexualidad", indica uno de los puntos del manifiesto.
En otros países, como el Reino
Unido, se discute en el Parlamento su propia fórmula de control con una tecnología fiable para que las
propias webs porno filtren a la audiencia y cumplan la legalidad.
Mientras que, en el estado
norteamericano de Luisiana, una ley del primero de enero de 2023 obliga a presentar un documento de identidad –en Estados Unidos suele ser el carnet de
conducir– para comprobar la edad. Otros estados como Arkansas, Misisipi o Utah
estudian adoptar medidas similares.
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