Siempre me hago eco de las grandes músicas que voy escuchando. No he dicho nada de esta formidable composición de Thomas Newman en la película The Arrival. Aquí os pongo dos pistas de esa música. La primera partitura es tan etérea. Me entusiasma por su riqueza, por su armonía abstracta. Cómo me hubiera gustado saber la opinión de Bach al escucharla:
https://www.youtube.com/watch?v=m87uapjnvKU&list=PLff_8M2LCnlCP3deJhXdYJCxlqCIJjItL&index=3
La
segunda pieza vuelve a sorprender por su
abstracción. El ritmo aquí resulta esencial:
https://www.youtube.com/watch?v=ndasBUpI9WY&list=PLff_8M2LCnlCP3deJhXdYJCxlqCIJjItL&index=2
Está
totalmente a la altura de sus inolvidables bandas sonoras para Little Children o American Beauty. La escuché hace un par de
años y me pareció de lo mejor que se compuso ese año.
♣
♣ ♣
Fe de
errores. Los LXX sí que incluían el último versículo del salmo 137 (numeración
masorética). El link de una seria web me indujo al error. Un link que ponía a
la derecha de la Vulgata la versión griega de la Septuaginta. Lo lógico hubiera
sido poner vacío el espacio latino para el último versículo griego, pero el que
hizo al web optó por suprimir el último versículo.
Sea dicho
de paso, me ha llamado la atención que los LXX no incluyeran los libros
deuterocanónicos. Lo desconocía.
♣
♣ ♣
Me
sorprende que la primera y segunda entrega de
mi libro Paulus, y mi novela El
libro del fin del mundo, produzcan tan pocos comentarios en la Red.
Entre los tres libros no creo que haya más de siete opiniones en total.
En un
primer momento pensé que debía aprender humildad. Pero no, ciertamente son muy
pocas. Me consuelo con que el resto de autores que publican en grandes
editoriales tampoco tienen más que yo; salvo los pocos que más venden, claro
está. En fin, uno trabaja ad maiorem Dei
gloriam, porque la situación de
los escritores en este momento del siglo XXI es lamentable.
Menos mal
que mi canal en Youtube me da alegrías al mirar el contador de visitas.
Pensaréis que es un consuelo pobre y humano, pero sí, ¡es
un consuelo!
Y es que
cuando un vídeo llega a cien mil visualizaciones siento una cierta satisfacción
difícil de describir. No llega a placer, pero se le acerca.
P. FORTEA
No hay comentarios:
Publicar un comentario