NI HAY REGISTROS DE LAS CONSECUENCIAS DE LOS BLOQUEADORES HORMONALES NI DE MENORES RECETADOS
Afecciones neurológicas, multiorgánicas y óseas
irreversibles, ausencia de registros y homologación médica del tratamiento son
solo algunos de los alarmantes riesgos a los que se expone a menores de edad en
cada tratamiento de cambio de sexo.
El pasado 14 de noviembre,
el New York Times publicó un extenso análisis de la juventud e infancia trans y las consecuencias en menores del uso de bloqueadores de la pubertad. Se trata de un reportaje
elaborado en profundidad por las periodistas Megan Twohey y Cristina Jewett,
donde sin pretender realizar una crítica sobre el sistema de reasignación de
género, es flaco el favor que el diario neoyorquino le ha hecho
al lobby trans.
La realidad es que hay de todo.
No son pocos los testimonios de familias, menores o ciudadanos transgénero que
en el reportaje se felicitan y alegran de haber comenzado su transición y la
ingesta de bloqueadores de la pubertad, en muchos casos con consecuencias irreversibles.
También se muestran algunas conclusiones realmente siniestras tratándose de niños, como es
el hecho de la gran cantidad que nunca podrá recuperarse de algunos de sus
efectos secundarios. Como concluye en el reportaje el mismo Sundeep Khosla, doctor y persona al mando de un laboratorio de
la Clínica Mayo en investigación ósea, la rápida difusión de la "moda" trans y los cambios de sexo "tendrán un precio".
Joan Frawley Desmond, editora
del National Catholic Register y graduada en el Pontificio Instituto Juan
Pablo II para Estudios del Matrimonio y la Familia ha encontrado seis conclusiones alarmantes en torno al reportaje
del Times y el "incremento de las
preocupaciones entre profesionales médicos sobre las consecuencias" del
uso de bloqueadores.
1º
LAS HORMONAS Y BLOQUEADORES "TENDRÁN UN PRECIO" EN LOS NIÑOS
El pasado mes de septiembre,
publicamos en Religión en Libertad las conclusiones de un esclarecedor informe
elaborado por la organización Lesbians United en torno a los efectos
secundarios del uso de bloqueadores en menores. Las afecciones eran
globales pero especialmente perjudiciales en la estructura ósea, lo que concuerda con las conclusiones del
publicado por el Post.
Según dos estudios consultados
por el diario neoyorquino que hicieron un seguimiento de la densidad y
fortaleza ósea de pacientes trans mientras usaban bloqueadores y durante los
primeros años de tratamiento con hormonas sexuales se concluyó que "muchos no se recuperan por completo". Esto podría conllevar un mayor riesgo de sufrir
fracturas óseas precoces a partir de los 50 años y antes en caso de comenzar el
tratamiento con afecciones en la estructura ósea.
"Habrá
un precio, y será probablemente un déficit en la masa ósea", advirtió el doctor Sundeep
Koshla, director del laboratorio de investigación ósea de la Clínica Mayo.
2º
NO SOLO FRACTURAS: TAMBIÉN DESARROLLAN MENOR DENSIDAD ÓSEA
Del artículo se desprende la
advertencia de novedosos estudios que afirman que los bloqueadores y
medicamentos asociados tienen relación con deficiencias en el desarrollo óseo.
De este modo, quienes consumen estos medicamentos durante la infancia o la
adolescencia no alcanzarán los niveles normales de
incremento de la densidad ósea,
que se incrementan entre un 8 y un 12% al año.
The Times encargó un análisis de "siete estudios de los Países Bajos, Canadá e
Inglaterra realizados sobre una muestra de unos 500 adolescentes trans desde
1998 hasta 2021", y se concluyó que mientras tomaban
bloqueadores, "no aumentaron su densidad ósea", disminuyendo por el contrario en
comparación.
3º
NO HAY NINGÚN TIPO DE REGISTRO OFICIAL SOBRE LA EVOLUCIÓN DE LOS PACIENTES
Aunque los menores y adolescentes
trans que siguen tratamientos mediante bloqueadores y hormonas de sexo cruzado
se cuentan por miles, Desmond denuncia en base al informe que "no existe una base de datos para seguir la
evolución o los efectos secundarios" de estos medicamentos.
"Los
Institutos Nacionales de Salud concedieron 7 millones de dólares a cuatro de
las principales clínicas de género en EE.UU. para examinar los efectos de los
bloqueadores y el tratamiento hormonal en jóvenes transgénero", explica. Sin embargo, no se han recabado datos sobre el impacto o
la seguridad de los bloqueadores, concretamente entre pacientes transgénero
menores de 12 años, lo que deja una "brecha" en la
fiabilidad de esta práctica.
Las últimas
investigaciones revelan que los tratamientos a menores calificados como
"trans" con bloqueadores no estan secundados por el Departamento de
Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. (FDA).
4º
NO HAY CIFRAS OFICIALES COMPLETAS DE LOS PACIENTES QUE RECIBEN BLOQUEADORES
Otra de las preocupantes
conclusiones es la opacidad de las cifras que rodea a todo lo transgénero. Como
en España, en EE.UU. tampoco nadie sabe cuántos niños y
menores reciben estos medicamentos ya
que "no existe un seguimiento de las recetas
de bloqueadores".
Algunas empresas como Komodo
Health han hecho algunos seguimientos privados que advierten el fuerte
incremento en la cantidad de niños de entre 6 y 17 años diagnosticados con
disforia de género. Si en 2017 eran en torno a
15.000, la cifra casi se triplicó en tan solo cuatro años, resultando en 42.000 los diagnosticados solo por Komodo
Health en 2021. En el mismo periodo, el seguro cubrió el tratamiento con
bloqueadores a 4.780 pacientes diagnosticados, dejando en la irrelevancia
a miles y miles de jóvenes y menores.
5º
Y AUNQUE SE REGISTRASEN EN SU TOTALIDAD, ¡NO HAN SIDO HOMOLOGADOS!
Lo más llamativo del informe es
que el empleo de bloqueadores -también conocidos como "agonistas
de la pubertad GnRH"- no están indicados para pacientes con
disforia de género ni han sido homologados por la
agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. (FDA).
De hecho, el uso de bloqueadores
de la pubertad se ha usado bajo licencia y aprobación d ela administración para
tratar dolencias como la endometriosis o el cáncer de próstata, así como el
inicio extremadamente precoz de la pubertad. Siguiendo el silogismo al margen
de todo razonamiento científico de que "si
eran seguros" para ellos, también lo serían para los pacientes
trans, comenzaron a repartirse a los menores.
Algo que también recoge el
informe citado de Lesbians United, según el cual la misma FDA prohibió su
administración para enfermedades mentales y no indicó su prescripción para
adolescentes con disforia: "Hasta junio de
2022, la FDA ha recibido más de 60.400 informes de reacciones adversas a
los agonistas de la GnRH comunes, incluidas más de 7.900 muertes", reza el informe.
Miles de jóvenes, niños
y adolescentes sufren cada año complicaciones médicas debido a tratamientos
asociados a los bloqueadores de la pubertad y hormonas de sexo cruzado, con
complicaciones multiorgánicas e incluso de efectos neurológicos desconocidos.
6º
¿AFECCIONES CEREBRALES? NI LOS EXPERTOS PUEDEN SOSPECHAR SU GRAVEDAD
En este sentido, el reportaje
también menciona que no son pocos los médicos e investigadores a los que le
preocupa que el uso de bloqueadores pueda interferir en la madurez y desarrollo
cerebral. Al suprimir el estrógeno y la testosterona, los bloqueadores
"deterioran los huesos, el cerebro y otras partes del cuerpo".
Más adelante, las periodistas
del Times recaban los datos
que corroboran que con la adolescencia se produce un fuerte desarrollo cerebral
que, al mismo tiempo, se ve impedido por el uso de hormonas de sexo cruzado y
bloqueadores, disminuyendo así "las
habilidades sociales y de resolución de problemas".
Ya en el 2020, más de una
treintena de psicólogos, neurocientíficos y expertos en el ámbito hormonal
urgieron a realizar un mayor número de estudios sobre las consecuencias del uso
de bloqueadores en el cerebro ante la práctica inexistencia de fuentes en que
basarse.
En unos , 31 psicólogos,
neurocientíficos y expertos en hormonas de todo el mundo instaron a realizar
más estudios sobre los efectos de los bloqueadores en el cerebro.
"Si el
cerebro espera recibir esas hormonas en un momento determinado y no lo hace,
¿qué sucede? No lo sabemos", admitió la doctora y directora de
un laboratorio de investigación d género en Penn State, Sheri Berenbaum.
No hay comentarios:
Publicar un comentario