OTRO FRENTE EN LA «CAZA DE BRUJAS» CONTRA J.K. ROWLING
Cualquiera que haya leído las
novelas de Harry Potter o visto sus adaptaciones cinematográficas percibe desde
el principio que el personaje de Hermione va en casi todo
muchos pasos por delante de
sus amigos Ron y Harry (salvo, obviamente, en los dones singularísimos de este
último vinculados a su especial origen y misión).
Nada debería satisfacer más a las
ideólogas feministas que el papel de esa aventajada niña, pero... no es así.
Las (o los) más radicales la emprenden con la obra de J.K.
Rowling (también enemigo a
batir para el lobby LGTB)
porque ven en sus libros una pura expresión de machismo.
Lo cuenta Giuliano Guzzo en el
número de octubre del mensual católico de apologética Il
Timone.
"ESE
MAGO ES SEXISTA"
Oficialmente, el inicio de las
polémicas contra J.K. Rowling se remonta a diciembre de 2019, cuando la
escritora británica hizo público su
apoyo a Maya Forstater,
investigadora que fue despedida por haber afirmado el primado del sexo
biológico sobre el género. A partir de entonces, la autora ha difundido en más
de una ocasión críticas hacia la identidad de
género, es decir, la idea de que basta "sentirse" mujer u hombre para serlo,
independientemente de cómo se ha nacido, y los activistas
LGBT se la tienen jurada a
golpe de amenazas y campañas de odio, incluso difundiendo la dirección de su
casa.
Sin embargo, hay un determinado
mundo académico que mira a Rowling de manera crítica desde hace más de tres
años y es por otro motivo: el sexismo y la
mentalidad estereotipada que
transmiten las novelas que tienen como protagonista a su personaje más famoso,
Harry Potter. De hecho, muchos estudiosos y feministas no lo
soportan.
DEMASIADOS
PERSONAJES MASCULINOS
Está claro que las historias de
Rowling no le gustan a Jill Richardson, socióloga de la Universidad de Wisconsin-Madison, la
cual, aun salvando la buena fe de la autora ("Creo
que es feminista"), ya en 2017 atacó
duramente su obra.
"En el mundo
de Harry Potter los hombres y las mujeres no son para nada iguales", escribía Richardson, añadiendo que "los
hombres dominan ampliamente. Todos los líderes políticos son hombres, al igual
que todos los rectores y decanos". "También los modelos y las figuras
parentales de Harry son casi todos hombres", continúa la estudiosa
en su intervención, titulada Los estudios
de género en Hogwarts. "Las
excepciones son su madre -un personaje que nunca se desarrolla del todo y que
permanece idealizado durante toda la serie- y Molly Weasley".
Hermione es 'la primera
de la clase', pero para algunas feministas no es suficiente.
Es del mismo tenor otra
intervención publicada en el sitio Feminism
in India por Ratula
Bandyopadhyay, quien observa cómo "la
infrarrepresentación no se da sólo cuando se representa a las mujeres de manera
despreciativa, como débiles o poco inteligentes, sino también cuando su
representación es insuficiente y escasa". "Y es lo que sucede con
Harry Potter, empezando por el nombre de la serie", critica: "La serie tiene un nombre masculino y eso hace que Harry Potter sea el héroe obvio y el
personaje más importante".
RELATO
ESTEREOTIPADO
Además de la superabundancia de
personajes masculinos, Harry Potter estaría caracterizado también por una visión estereotipada de
los sexos. Según la ya citada Jill Richardson, "los
personajes femeninos de la serie tienen mayores probabilidades de llorar,
mientras que los hombres tienen mayor probabilidad de perder el control de su
rabia y recurrir a la violencia. Y cuando cada escuela de magia selecciona a un
alumno para una competición, se eligen tres hombres y una mujer. La chica
pierde claramente contra los chicos".
Y no consideremos que estas
opiniones son aisladas. En un escrito titulado Harry
Potter y las mujeres: ¿tratan con igualdad a las mujeres las historias de Harry
Potter?, publicado en 2013, por tanto antes que Richardson, el
escritor Austin Cline destacaba
que en la serie de Harry Potter (formada, recordemos, por siete libros escritos
por Rowling entre 1997 y 2007) "las mujeres
están representadas en posiciones secundarias de
poder y autoridad, nunca son plenamente responsables de su condición",
dado que "su poder es del todo secundario al
de los hombres".
CONTRA
HERMIONE, POR POCO EMANCIPADA
En un artículo escrito en 2009 en
el Journal of Adolescente & Adult
Literacy, Meredith Cherland, profesora
en la Universidad de Regina, en Canadá, señalaba con el dedo a Hermione
Granger, la mejor amiga de Harry Potter, la cual, con Ron Weasley, forma ese
compenetrado trío que ha hecho soñar a millones de lectores.
Pues bien, según Cherland, Hermione no solo no es un buen modelo feminista para los lectores más jóvenes, sino que
asume una serie de poses y de actitudes que son poco acordes con una mujer
creíble y emancipada.
Incluso alguien que sí ofrece un
juicio más equilibrado sobre estas historias fantásticas, como Heather Sammons en su Harry
Potter y la representación de las mujeres, llega de todas formas a
la conclusión que en Harry Potter las diferencias de género son evidentes dado
que "los personales masculinos a menudo dan lo
mejor de sí mismos en el fervor de la batalla", mientras que "los personajes femeninos usan a menudo su ingenio y
su lógica para salir de situaciones peligrosas".
Por último hay quien, como la
experta en marketing Michaela Johnson-Carroll,
ha intentado echar agua al fuego sobre todo este discurso, pero sin negar el problema: "He llegado a la
conclusión de que sí, los libros de Harry Potter son sexistas. Pero también lo
son nuestra cultura y, desafortunadamente, nuestro inconsciente".
Chicos invitan a chicas
a un baile. ¡Terroríficos estereotipos de género!
De acuerdo, pero Harry Potter y,
más en general, los libros considerados sexistas ¿son
realmente tan peligrosos para los niños?
MUCHO
RUIDO Y POCAS NUECES
Para responder a ello se puede
dar la vuelta a la perspectiva, observando cómo "la
educación de género" y la lucha contra los estereotipos sexistas
tienen en realidad una utilidad bastante dudosa, como admiten los mismos estudiosos del tema.
La psicóloga Cordelia Fine, por ejemplo,
dedicó un volumen entero, de título Hombres=Mujeres, a
destruir la idea que existan verdaderas diferencias entre los hombres y las
mujeres.
Sin embargo, ella misma, en una
intervención recogida en 2014 por Internazionale, admitía que "no existen investigaciones que
relacionen el mercado de los juguetes y de los libros de género con la
posterior discriminación laboral o a la compartición de las tareas
domésticas".
Estudios más recientes no han
aportado mucho más. En un trabajo publicado en 2020 en la revista Current Psychology titulado Un estudio sobre el impacto de la literatura de ficción
sobre los estereotipos de género de los niños, sus autoras observan, sí, que "la
exposición prolongada" a textos y cuentos igualitarios "puede reducir", sobre todo en los
niños, la aprobación de los estereotipos de género, pero sin poder afirmar nada
sobre los efectos a largo plazo y sobre las conductas que
los lectores de estos libros tendrán cuando sean adultos.
Moraleja: la guerra a las historias sexistas y a los
relatos de Harry Potter no tiene fundamento.
Viceversa: la saga del mago más famoso del mundo muestra un aspecto virtuoso no
solo porque enseña que vale la pena buscar el bien,
sino también porque recuerda una de las evidencias más
detestadas por la cultura dominante: que hombres
y mujeres son diferentes.
Traducción de Verbum
Caro.
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