Hombres: ¿se sienten atraídos? ¿Si vieras a esta persona en la calle, tus ojos estarían tentados a ver de más? Bueno, les digo la verdad: su nombre es Victoria Volkova, y nació hombre.
Bastiat,
el filósofo y economista francés, habla de las consecuencias no deseadas de las
políticas de los que nos gobiernan, bueno, déjame aplicarlo aquí. Si hay una
consecuencia positiva no esperada por los arquitectos de todas estas ideologías
trastornadas es esta: los hombres ahora se verán
obligados a mirar más allá del atractivo sexual físico de las mujeres y
mirarlas verdaderamente por su feminidad. Es decir, en el “mundo trans” al que nos adentramos, debes aprender
a apreciar a una mujer, no solo por su cuerpo, sino más, por su esencia como
mujer, de otra, morderás la carnada ("no pun
intended"). Pues la medicina moderna puede transformar el cuerpo de
un hombre, a tal grado que incluso los ojos más agudos entre nosotros serían
engañados; pero por mucho que avance la ciencia, nunca podrán cambiar la
esencia de la masculinidad a feminidad (o viceversa).
Ahora
debes ir más allá y redescubrir lo que hace que el sexo femenino sea único e
inimitable. No es tanto su frágil estructura ósea facial, sus pechos
voluptuosos y caderas grandes. Estas cosas, tan importantes como son, son
secundarias. Su singularidad viene en que la mujer es el complemento perfecto
para el hombre: ella es, lo que el hombre no es. Y
juntos, unidos, y solamente en dicha unión, brota la vida, la familia y la
civilización.
Paternidad y
Maternidad, inseparables, pero no mezclables; unidos, pero no confundidos. Y
ninguna cantidad de ideología o ingeniería social por parte de nuestras
cabecillas políticas podrá borrar esta ley de la naturaleza, pues, por más que
renieguen y resistan, esto es por diseño divino.
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