viernes, 30 de septiembre de 2022

POLÉMICA POR SACERDOTE QUE FUE A FIESTA DE DISFRACES JUNTO A “DIABLO” EN BRASIL

Un sacerdote que se hizo viral tras ser visto vestido con sotana y junto a un hombre disfrazado de diablo en una fiesta de disfraces, tendrá un “año sabático” para reflexionar sobre su vocación.

Se trata del P. Renato Welton de Farias Boto, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Concepción, en Martinópole, estado de Ceará, Brasil.

El 17 de septiembre, el sacerdote asistió a la fiesta “Aviões Fantasy”, un evento del cantante local Xand Avião que se describe como la “mayor fiesta de disfraces de Brasil”.

PADRE RENATO WELTON BÔTO FOI REPREENDIDO E RECEBEU UMA LICENÇA DE UM ANO PARA AVALIAR SUA VOCAÇÃO SACERDOTAL PELO BISPO DE SOBRAL, DOM JOSÉ LUIZ VASCONCELOS.
Vídeo abaixo mostra Padre Renato fantasiado no show Aviões Fantasy, sábado, 17, em Fortaleza. pic.twitter.com/0HZhNWJjkR

— Donizete Arruda (@donizetearruda7) September 22, 2022

La fiesta se realizó en el Estadio Governador Aderaldo Plácido Castelo y, según la prensa local, el evento reunió a más de 40 mil personas.

En las fotografías del evento, difundidas en redes sociales, se puede ver a los asistentes usando diversos disfraces, entre ellos, algunos sensuales y otros similares a las vestiduras de los obispos. 

El 24 de septiembre, la Diócesis de Sobral, en Ceará (Brasil), confirmó en un comunicado que el P. Renato participó en la “fiesta de baile” y que fue “vestido con un traje parecido a una sotana” y estuvo “acompañado de alguien disfrazado de diablo”.

En el comunicado, el Obispo de Sobral, Mons. José Luiz Gomes de Vasconcelos, señaló que el actuar del sacerdote generó “un enorme malestar en el clero y entre los fieles laicos, especialmente, en su parroquia de Martinópole”.

Mons. Vasconcelos dijo que llamó al sacerdote el miércoles 21 en la mañana “para que brindara las aclaraciones necesarias sobre su conducta inapropiada y absolutamente inadecuada para un sacerdote”. 

Precisó que el presbítero tenía antecedentes en relación a su conducta, pues publicaba en redes sociales “fotos inapropiadas, videos que no se corresponden con el estado clerical y comentarios inapropiados para un sacerdote”.

El Prelado indicó que “todos estos hechos fueron admitidos por el sacerdote, quien reconoció que se había comportado realmente de manera inapropiada y no acorde con el estado clerical y estaba dispuesto a cambiar su conducta”.

Además, informó que el obispo y el sacerdote acordaron que “no habrá más publicaciones de esta naturaleza en sus redes sociales” y que el sacerdote “debe cuidar más su postura y conducta”. 

Anunció que el sacerdote estará en su parroquia solo hasta diciembre de este año y luego, “tomará un ‘año sabático’, en un lugar que determinará el obispo, para reflexionar más sobre su vocación y también para profundizar sus estudios”.

Finalmente, Mons. Vasconcelos pidió a los fieles rezar por la santidad de los sacerdotes.

“Conscientes de que son grandes las batallas que los sacerdotes enfrentan cada día para vivir su vocación en este mundo, dediquemos nuestras oraciones diarias para que, además de buenos pastores, predicadores y administradores, los sacerdotes sean santos”, escribió.

El hecho generó una ola de críticas en redes sociales.

“Qué absurdo lo que les está pasando a estos sacerdotes. El Obispo hizo bien. El sacramento del Orden no es una broma. Ellos son los que nos dan la verdadera Eucaristía. Reza por el clero”, dijo la internauta Dailsa Janotti Stansiski.

“Lamentablemente, da tristeza principalmente a quienes siguieron de cerca su iniciación como sacerdote, porque sus sermones fueron inspiradores para muchos jóvenes”, señaló Leuzani Menezes.

“Que Dios en su misericordia le muestre a este sacerdote el camino correcto y que la Virgen María interceda por él para que vuelva a encontrar la dicha de ser elegido de Dios en la misión sacerdotal! ¡San Miguel Arcángel gana esta batalla de Satanás contra la Iglesia Católica!”, dijo otro internauta.

Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en ACI Digital.

Redacción ACI Prensa

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