EL DEMONIO NO PUEDE ROMPER EL SELLO DE LA CONSAGRACIÓN DE UN ALMA AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA.
Una joven
que pertenecía a un Movimiento Mariano se consagró a la Virgen María, pero años
después por dificultades en su vida se alejó de la Iglesia, y por varios
tropiezos cayó en manos de una secta satánica, ella iba realizar su
consagración al demonio, cuando ya estaba lista para consagrarse, el sacerdote
satánico iba a comenzar el rito, le impuso las manos pero no podía, quería
empezar a decir las palabras pero no podía, intentó una, dos, tres veces, pero
no pudo, desesperado dijo:
_"No
te puedo consagrar porque esa Mujer no me deja, dice: que ya eres de Ella y no
puedo quitarte de sus manos."_
La joven
recordó que se había consagrado a la Virgen María hace muchos años, salió
corriendo de ahí llorando, se confesó y regreso a la Iglesia.
*Cuando nosotros nos consagramos a la Virgen María Ella nunca nos dejará
solos, Ella se entrega totalmente a nosotros.* San
Luis María Grignion de Montfort."
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