EL JUEZ CONDENA A 3 AÑOS Y 4 MESES DE CÁRCEL A QUIENES ASEGURARON “CURAR” UN MELANOMA CON INFUSIONES, MEDITACIÓN Y BAÑOS.
MUERTA
TRAS UNA CIRUGÍA “EXITOSA”
Se
llamaba Roberta Repetto y tenía un melanoma (a la derecha de la foto). Pero en lugar de seguir su tratamiento
médico, confió su salud –y su vida entera– a Vicenzo Paolo
Bendinelli, el líder del Centro Holístico Anidra, situado en
Borzonasca (Génova, Italia). Estaba convencida de haberse curado gracias a lo
prescrito por el gurú: infusiones, meditación y
baños de purificación en el río… durante dos años.
Pero en la ecuación entró otro
integrante del grupo pseudoterapéutico: un médico, Paolo Oneda (a la izquierda
de la foto), que
la “operó” sobre una mesa de cocina,
sin anestesia ni las condiciones necesarias, para extirparle un lunar.
El tratamiento de Roberta se completaba con unas sesiones de
supuesta “terapia psicológica” con
la psicóloga Paola Dora.
Los dolores terribles que pasó
tras la intervención eran interpretados en el centro como síntomas del “éxito de la cirugía”. Todo esto precipitó, en
forma de metástasis tumoral, el desenlace final, que no fue otro que el fallecimiento de Roberta en
octubre de 2020. Tenía 40 años.
El pasado 23 de septiembre se
ha conocido la sentencia por esa muerte: 3 años y 4 meses de prisión
tanto para Bendinelli como para Oneda.
Sin embargo, Dora fue absuelta.
Il
Messaggero
cuenta que,
aunque la fiscal pedía para ellos 16, 14 y 10 años de cárcel respectivamente,
por considerar que se trataba de un homicidio voluntario, el juez ha condenado
al gurú y al médico por homicidio
culposo, pero los ha absuelto de los otros delitos por los que eran
procesados (violencia sexual y abuso de personas incapaces).
Como recoge Il Giornale, la familia está a la espera de
leer la sentencia completa para conocer así los motivos de esta condena que, a
todas luces, parece escasa para la magnitud de lo sucedido: hablamos de una muerte provocada por la praxis de un
grupo pseudoterapéutico que apartó a una paciente de su tratamiento médico
bajo la promesa de una “purificación espiritual” que la curaría.
Por su parte, el abogado del
gurú asegura que “el juez aceptó nuestra tesis:
que esa intervención estuvo fuera de lugar, fue cometida con culpa, pero no fue
un homicidio voluntario. Bendinelli se arrepintió desde el primer momento. Para
nosotros, se ha reconocido la realidad
de lo que sucedió”.
Las palabras que ha puesto
Rita, la hermana de Roberta, en su muro de Facebook, no dejan lugar a dudas
sobre lo que está viviendo su familia: “Aunque
os creáis absueltos, estáis igualmente implicados”. Dentro de unos días, el 9 de octubre, celebrarán
el segundo aniversario de la muerte de su hermana.
UN CENTRO TÍPICO DE
LA NEW AGE
El Centro Holístico Anidra era
uno de tantos lugares que existen donde, bajo la apariencia de una propuesta de
salud integral –de ahí el uso frecuente del término “holístico”–,
se esconde una propuesta espiritual y esotérica de tipo
New Age (Nueva Era), lo que incluye en la mayor parte de
las veces el uso de pseudoterapias de riesgo.
Fundado en el año 2009, se
encontraba en un lugar idílico, en plena naturaleza. Así, a modo de ecoaldea,
lo mismo acogía a familias o grupos de escolares que organizaban
encuentros, talleres y retiros sobre bienestar, salud, medio ambiente, etc. Precisamente Roberta trabajaba allí como maestra de yoga.
El gurú, Vincenzo Paolo
Bendinelli, se presentaba como consejero holístico docente,
experto en filosofías orientales y practicante de “artes marciales energéticas”. También aseguraba haberse formado en Programación Neurolingüística (PNL)
y en medicina natural. Una figura común en el universo de las
pseudoterapias New Age.
¿UN MÉDICO
IMPLICADO?
A muchos les ha sorprendido
que estuviera implicado –y haya sido condenado– un médico en ejercicio. En el
momento en el que “operó” a Roberta,
desencadenando todo el proceso que acabaría con su muerte, Paolo Oneda
trabajaba en el Hospital de Manerbio, en
Brescia.
No sólo eso: era el director médico de la
Unidad de Cirugía General en dicho
establecimiento sanitario, donde se ocupaba tanto de operaciones programadas
como de urgencia, y también realizaba cirugía mamaria y bariátrica.
Obviamente, tras la muerte de Roberta Repetto fue suspendido de su cargo.
¿Es algo
extraño? Revisando la
trayectoria de Oneda, observamos que aparte de su dedicación profesional, en su
currículum destacaba su interés por la acupuntura y la
medicina holística. Por eso había trabado una intensa relación con el
gurú del Centro Anidra, hasta el punto de ser considerado su mano derecha.
Lo que nos muestra que, en
ocasiones, un título académico y un puesto médico no aseguran una buena praxis,
y hay profesionales de la salud que asumen, difunden y hasta practican
pseudoterapias, con el gran peligro que hacen correr a sus
pacientes, que se convierten en víctimas. En el caso de Roberta Repetto, las
consecuencias fueron letales.
Secretaría RIES
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