Hoy la Iglesia celebra la Solemnidad de Santa Rosa de Lima, Patrona de América, las Indias y las Filipinas.
Nació el
20 de abril de 1586 en Lima y fue bautizada en la parroquia de San Sebastián el
25 de mayo, fue la cuarta de los doce hijos de Gaspar Flores, arcabucero,
nacido en España, y de María de Oliva y Herrera, hilandera y costurera, natural
de Huánuco.
A los
diez años ayunaba a pan y agua, colocaba maderos en su lecho, virutas y cañas
en su almohada, utilizó cilicios para mortificar su frágil cuerpo.
Desde
pequeña mostró su vocación por ayudar a los demás, a tal extremo que sus padres
pretendieron apartarla de este santo camino para buscarle un matrimonio
conveniente, nunca cedió a esas pretensiones.
En 1606
se hizo monja de la orden terciaria de los dominicos. Gozó de una gran
reputación por la severa austeridad que practicó y por su dedicación a la oración.
Edificó
una ermita en el huerto de su casa donde pasaba las horas orando, haciendo
penitencia y trabajos manuales.
De los
muchos milagros que se le atribuyen a Santa Rosa de Lima, los más conocidos
son: la protección de la ciudad de Lima del corsario holandés
Joris Spitberg, lluvia de flores perfumadas frente al Papa Clemente IX,
curación de enfermos con la imagen del Niño Jesús o conversar con los animales.
Su
fallecimiento sucedió muy joven, pues dijo que Dios la llamaba a su lado, y
Murió el 24 de agosto de 1617.
En el año
1671 fue canonizada por el Papa Clemente X, convirtiéndose así en la primera
Santa de origen Latinoamericano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario