LA ABORTISTA STETTER-KARP SE CONGRATULA DE QUE «CATÓLICOS» ALEMANES Y SUIZOS DESEEN LA MISMA REFORMA DE LA IGLESIA

 Lo cierto es que los seglares suizos han ignorado el Sínodo sobre sinodalidad

La proabortista que preside el Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK), Irme Stetter-Karp, ha destacado la coincidencia en el deseo de reforma de la doctrina católica entre los católicos de Alemania y Suiza. Así se desprende del informe de Suiza para el proceso sinodal internacional, dijo Stetter-Karp: «¡Se trata de poner en marcha la Iglesia!». Lo cierto es que los seglares suizos apenas han participado en ese proceso.

(Katolische/InfoCatólica) En ambos países, dijo quien es también co-presidente de la Asamblea Sinodal alemana, la gente está a favor de aceptar la diversidad de la vida humana, de compartir el poder, de tratar a las mujeres con igualdad y de repensar el modo de vida sacerdotal. «Los suizos y los alemanes están de acuerdo en eso, me parece». Sin embargo, Stetter-Karp también señala que sólo un porcentaje muy pequeño de fieles se ha pronunciado. «Es evidente que mucha gente ya se ha despedido de cualquier esperanza de cambio, ya no se pronuncia». Ahora espera que las personas comprometidas puedan fortalecerse mutuamente más allá de las fronteras nacionales.

LOS SEGLARES SUIZOS PASAN DEL SÍNODO

En su informe final, la Iglesia en Suiza había expresado el deseo de una iglesia sinodal que reconociera «la dignidad y la vocación real, sacerdotal y profética» de los bautizados. Por ejemplo, las mujeres, los divorciados y los maricones no deberían seguir siendo excluidos. El documento también critica el «clericalismo que todavía existe en algunos lugares». 

La realidad es que dicho informe apenas tiene valor, porque la participación de los seglares suizos en la fase diocesana del Sínodo sobre sinodalidad ha sido ínfimo, quedándose por debajo del 1%.

Stetter-Karp, que hace unas semanas pidió que se garantice el derecho a abortar en Alemania y aun así sigue en sus cargos eclesiales, pretende que dicha baja participación es porque la gente no tiene esperanza en el cambio, pero no aporta evidencia alguna de que tal teoría sea algo más que su opinión personal.