La dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua ha secuestrado a varios sacerdotes de la Iglesia Católica, incluyendo al Obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez.
Mons. Álvarez fue secuestrado el
viernes 19 de agosto en la madrugada. Inicialmente no se sabía a qué lugar lo llevaban pero luego se supo que
está bajo arresto domiciliario en la casa de su familia en Managua, la capital
del país, a casi tres horas en auto de Matagalpa.
El Obispo fue secuestrado luego de permanecer 15 días retenido en el
Obispado de Matagalpa, junto a un grupo de sacerdotes, seminaristas y laicos.
Junto a él, fueron secuestrados los sacerdotes Ramiro Tijerino,
José Luis Diaz, Sadiel Eugarrios y Raúl González;
los seminaristas Darvin Leyva y Melquín
Sequeira; y el camarógrafo Sergio Cárdenas.
El P. Tijerino es rector de la
Universidad Juan Pablo II, y durante la detención en el obispado su salud se
vio afectada debido a la hipertensión, la diabetes y los problemas de la
columna que padece.
En un comunicado publicado el 21
de agosto, el Equipo Regional de Monitoreo y Análisis de
Derechos Humanos en Centroamérica exigió la “liberación
inmediata” de los sacerdotes, los seminaristas y el camarógrafo.
“Demandamos que se les respeten sus garantías
fundamentales, así como su integridad física y psicológica”, exigieron.
Desde el viernes 19 en que fueron secuestrados, se encuentran encerrados
en la cárcel conocida como El Chipote, centro de reclusión conocido
por ser un lugar de torturas.
Otro sacerdote secuestrado por la dictadura de Ortega es el P. Oscar Benavidez, párroco de la
Parroquia Espíritu Santo en la localidad de Mulukukú.
“Desconocemos las causas o motivos de su detención
y esperamos que las autoridades nos mantengan informados”, señaló ese día la Diócesis de Siuna en un comunicado.
En el texto se alienta a orar por el sacerdote, cuya “única misión es y ha sido la de anunciar la buena nueva
de Jesucristo, que es palabra de vida y salvación para todos”.
La Fiscalía, controlada por la dictadura, ha solicitado 90 días de
cárcel para el sacerdote, que también se encuentra recluido en El Chipote.
El 18 de julio la Diócesis de Granada pidió rezar por los sacerdotes Manuel García y Leonardo Urbina, quienes también fueron
condenados a prisión.
El P. Manuel García
fue condenado el 22 de junio a dos años de cárcel y 200 días de multa
por amenazar con un arma blanca a un grupo de personas.
A fines de mayo el sacerdote fue grabado con un machete en la puerta de
la parroquia Jesús Nazareno, retando a un grupo de personas que lo amenazaban
por supuestamente haber golpeado a Martha Candelaria Rivas Hernández.
Las imágenes fueron difundidas el 31 de mayo por los medios afines al
régimen de Daniel Ortega.
El P.
García fue detenido el 1 de junio
y al día siguiente la mujer fue presentada en los medios oficialistas. Sin
embargo, Martha Rivas dijo que el golpe había sido accidental.
Mons. Leonardo Urbina, párroco de la iglesia del
Perpetuo Socorro de Boaco, fue detenido el 13 de julio. El sacerdote fue
acusado de una supuesta violación sexual contra un menor de 14 años y lesiones
psicológicas leves en perjuicio de una niña de 12 años.
MÁS DE 190 ATAQUES
CONTRA LA IGLESIA CATÓLICA EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
Los medios opositores acusan al régimen de Ortega de seguir persiguiendo
a la Iglesia Católica, que en menos de cuatro años ha sufrido 190 ataques y
profanaciones, como el incendio en una de las capillas de la Catedral de
Managua y el acoso policial contra obispos y sacerdotes.
Aunque no fueron secuestrados, el 14 de agosto los sacerdotes Erick Díaz y Fernando Calero fueron impedidos por
la policía orteguista de ir a la Catedral
de Matagalpa para recibir la imagen de la Virgen de Fátima.
El 29 de junio la Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo, aprobó
la expulsión de las Misioneras de la Caridad y de otras 100 ONG. Las
religiosas tuvieron que
abandonar el país a inicios de julio.
POR WALTER SÁNCHEZ
SILVA | ACI Prensa
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