sábado, 6 de agosto de 2022

BEATO TOMÁS DE SAN JUAN

 Envidioso el demonio de los grandes frutos que el Beato Tomás de San Juan célebre predicador del Santo Rosario- lograba con esta práctica, lo redujo con duros tratos a una larga y penosa enfermedad en la que fue desahuciado por los médicos.

Una noche, creyéndose a punto de morir, se le apareció el demonio, bajo una espantosa figura. Pero él levantó los ojos y el corazón hacia una imagen de la Santísima Virgen que se hallaba cerca de su lecho y gritó con todas sus fuerzas: “¡Ayúdame! ¡Socórreme! ¡Dulcísima Madre mía!”.

Tan pronto como pronunció estas palabras, la imagen de la Santísima Virgen le tendió la mano y agarrándole por el brazo le dijo: «¡No tengas miedo, Tomás, hijo mío! ¡Aquí estoy para ayudarte! Levántate y sigue predicando la devoción de mi Rosario, como habías empezado a hacerlo. ¡Yo te defenderé contra todos tus enemigos!»

A estas palabras de la Santísima Virgen huyó el demonio. El enfermo se levantó perfectamente curado, dio gracias a su bondadosa Madre con abundantes lágrimas y continuó predicando el Rosario con éxito maravilloso.

† San Luis María Grignion de Montfort

“El Secreto Admirable del Santísimo Rosario, octava rosa”

⚘ Oh María sin pecado concebida ⚘

Padre Andrés Esteban López Ruiz

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