El 21 de agosto la Iglesia celebra la fiesta de San Pío X, un Papa recordado por sus muestras de humildad y caridad con los más necesitados, su firme deseo por mantener la sana doctrina de la Iglesia ante el error del modernismo y la aplicación de importantes reformas.
“La doctrina católica nos enseña que el primer
deber de la caridad no está en la tolerancia de las convicciones erróneas por
sinceras que sean, ni en la indiferencia teórica o práctica para el error o el
vicio en el que vemos sumidos a nuestros hermanos, sino en el celo por su
mejoramiento intelectual y moral, no menos que en el celo por su bienestar
material”, escribió San Pío X en su
encíclica Notre Charge Apostolique.
Aquí te presentamos 8
datos sobre la vida de este santo Papa de la Iglesia.
1. CREÓ UNA “RED ESPÍA
INTERNA”
“San Pío X, ante algunas tendencias que se
manifestaron en el ámbito teológico al final del siglo XIX y a comienzos del
siglo XX, intervino con decisión, condenando el ‘modernismo’, para defender a
los fieles de concepciones erróneas y promover una profundización científica de
la Revelación en consonancia con la tradición de la Iglesia”, dijo al respecto el Papa Benedicto XVI en la Audiencia General del 18 de agosto
de 2010.
Pío X calificó el modernismo como la “síntesis
de todas las herejías”. A través de la encíclica Pascendi Dominici
Gregis y el decreto Lamentabili Sane Exitu, condenó 65 proposiciones que, según
él, socavaban el dogma tradicional del cristianismo. El modernismo, en esencia,
tendía a renunciar a ciertos dogmas tradicionales con el fin de acomodar
ciertas teorías científicas modernas.
Además, nombró a Mons. Umberto Begnini como subsecretario de la
Congregación de Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios. Luego se creó toda una
red en toda la Iglesia para informar sobre las actividades modernistas.
2. ALGUNOS MILAGROS
OCURRIERON POR SU INTERCESIÓN DURANTE SU VIDA
En una audiencia, el Papa Pío X sostuvo a un muchacho paralizado. El
joven se soltó de los brazos del Pontífice y comenzó a correr alegre por la
habitación por haber sido sanado.
En otra ocasión había una pareja que conoció cuando era obispo y que le
escribió una carta pidiendo su ayuda para sanar a su hijo con meningitis. El
Pontífice les escribió diciéndoles que esperaran, ayunaran y oraran. Dos días
después el niño estaba curado.
También, una monja que sufría de tuberculosis muy avanzada le pidió por
su salud. La única respuesta del Papa fue “sí” mientras
colocaba sus manos sobre la cabeza de la religiosa. Esa misma tarde el médico
determinó que la religiosa estaba completamente curada.
3. ES CONOCIDO COMO EL “PAPA
DE LA EUCARISTÍA”
Benedicto XVI recordó que San Pío X, en el motu proprio Tra le
sollecitudini, afirma que el “verdadero espíritu
cristiano tiene su primera e indispensable fuente en la participación activa en
los sagrados misterios y en la oración pública y solemne de la Iglesia”.
“Por eso recomendó acercarse a menudo a los
sacramentos, favoreciendo la recepción diaria de la sagrada comunión, bien
preparados, y anticipando oportunamente la primera comunión de los niños hacia
los 7 años de edad, ‘cuando el niño comienza a tener uso de razón’”, añadió.
En aquel tiempo los fieles comulgaban muy rara vez. La comunión
diaria o muy frecuente se consideraba como algo extraordinario y aún indebido.
4. POR PRIMERA VEZ ABRIÓ
EL COMEDOR PAPAL A LAS VISITAS
En el siglo XIX fue todo un escándalo que el Papa Pío X decidiera dejar
de cenar solo e invitara amigos y conocidos a comer con él.
Si bien hoy en día vemos esas actitudes en el Papa Francisco, fue Pío X
quien rompió la tradición de que los Pontífices comieran solos.
Muchos años antes, cuando era patriarca de Venecia, prescindió de una
gran parte de la servidumbre y no toleró que nadie, fuera de sus hermanas, le
preparase la comida.
5. REDACTÓ UN CATECISMO
PARA ITALIA
“Otro ámbito importante fue el de la formación
doctrinal del pueblo de Dios. Ya en sus años de párroco él mismo (Pío X) había
redactado un catecismo y durante el episcopado en Mantua había trabajado a fin
de que se llegara a un catecismo único, si no universal, por lo menos
italiano”, comentó Benedicto XVI en el 2010.
Luego, destacó que como auténtico pastor, el Papa Pío X había
comprendido que la situación de la época, entre otras cosas por el fenómeno de
la emigración, “hacía necesario un catecismo al que
cada fiel pudiera referirse independientemente del lugar y de las
circunstancias de la vida”.
“Como Romano Pontífice preparó un texto de doctrina
cristiana para la diócesis de Roma, que se difundió en toda Italia y en el
mundo. Este catecismo, llamado ‘de Pío X’, fue para muchos una guía segura a la
hora de aprender las verdades de la fe, por su lenguaje sencillo, claro y
preciso, y por la eficacia expositiva”, agregó.
6. INICIÓ LA REDACCIÓN
DEL CÓDIGO DE DERECHO CANÓNICO
Hasta el año 1917, la Iglesia solo contaba con un conjunto disperso y
sin codificar de normas jurídicas, inclusive, las compilaciones realizadas por
Pío IX y León XIII eran insuficientes.
Sin embargo, desde el inicio de su pontificado, Pío X se dedicó a la
reorganización de la curia romana, y después, puso en marcha los trabajos de
redacción del Código de Derecho Canónico, promulgado por su sucesor Benedicto
XV.
7. ERA ITALIANO PERO
SUS PADRES ERAN POLACOS
El Papa Pío X nació el 2 de junio de 1835 en Roma (Italia), de padres
que emigraron a Italia después de la ocupación de Prusia, donde se les concedió
asilo político.
Su padre, originario de Wielkopolska (Polonia), se llamaba Jan Krawiec,
un sastre que tuvo que cambiar su nombre por el de Giovanni Battista Sarto.
El apellido Sarto significa sastre en Italia, así que Giuseppe eligió el
nombre porque representaba su oficio. Años más tarde, su esposa y él dieron a
luz a Giuseppe Melchiorre Sarto, que ahora conocemos como Papa San Pío X.
8. ABRIÓ EL VATICANO A
LOS REFUGIADOS Y SIN HOGAR
Al igual que el Papa Francisco en el siglo XXI, el Papa San Pío X
también creó un espacio para que personas necesitadas se refugiaran en el
Vaticano.
Tal acción ocurrió luego del terremoto ocurrido el 28 de diciembre de
1908 que afectó la ciudad de Messina, lugar donde el Papa permitió que se
abriera el hospicio de Santa Marta (junto a la Basílica de San Pedro) para los
refugiados y personas sin hogar.
Redacción ACI Prensa
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