La Oración al Divino Niño Jesús que se reza cuando se presentan situaciones o tiempos difíciles consiste en la siguiente:
«Divino Niño Jesús tengo mil dificultades: ayúdame.
De los enemigos del alma: sálvame, en mis
desaciertos: ilumíname en mis dudas y penas:
confórtame en mis soledades: acompáñame en mis enfermedades: fortaléceme. Cuando me desprecien: anímame en las tentaciones: defiéndeme en las horas difíciles: consuélame con tu corazón paternal: ámame con tu inmenso poder: protégeme y en tus brazos al expirar: recíbeme. Amén».
«¡Bendíceme Divino Niño Jesús! Y ruega por mi sin cesar, aleja de mí el
pecado hoy y en todo momento, si tropiezo, tiende tú mano hacia mí. Si cien
veces caigo, cien veces levántame, si yo te olvido, tú no te olvides de mí. Si
me dejas Divino Niño, ¿Que será de mí? En los peligros del mundo, asísteme».
Quiero siempre vivir y morir bajo tu mano, quiero que mi vida te haga
sonreír, mírame con compasión, ¡No me dejes Jesús mío! y, al final, recíbeme y
llévame junto a Ti Divino Niño Jesús, que tu bendición nos acompañe siempre. Amén.
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