Con ocasión de la segunda Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores, que la Iglesia celebra este domingo 24 de julio, fue celebrada una Misa en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
El tema de esta II Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas
Mayores es “En la vejez seguirán dando fruto” (Sal 92,15).
Según los organizadores de esta Jornada Mundial, con el tema elegido el
Papa ha querido “subrayar que los abuelos y los
mayores constituyen un valor y un don tanto para la sociedad como para las
comunidades eclesiales”.
Debido a que el Papa Francisco está realizando su viaje
apostólico a Canadá la Eucaristía en el Vaticano fue celebrada por
el Vicario para la Diócesis de Roma, el Cardenal Angelo De Donatis.
En su homilía, el Purpurado invitó a acercarse a los ancianos para que “ninguno viva en soledad”.
De Donatis: #giovani,
Dio attende che bussiate alla porta degli #anziani.
Facciamo in modo che nessuno viva nella solitudine. Bussate e insistete! Un
anziano cammina piano... ma insistete, come nella preghiera, perché vi offrano
i doni della loro #vecchiaia.#NonnieAnziani pic.twitter.com/RvXHSGuEV0
— Laity Family Life (@LaityFamilyLife) July 24, 2022
El Papa Francisco instituyó la
Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos en enero de 2021 y definió que se celebre en toda la Iglesia el
cuarto domingo de julio, “cerca de la conmemoración
de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús” que es el 26 de julio.
En aquella ocasión, el Santo Padre explicó que el objetivo de esta
Jornada Mundial es promover el encuentro entre generaciones, de los nietos con
los abuelos y de los abuelos con los nietos, para “custodiar
las raíces y transmitirlas”.
Por su parte, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida
preparó un kit pastoral con
las instrucciones para la celebración de la segunda Jornada Mundial de los
Abuelos y de las Personas Mayores en cada diócesis, parroquia y comunidad
eclesial.
Este subsidio pastoral está formado por el mensaje que el Santo Padre
publicó para la ocasión, la oración oficial y las catequesis de los miércoles
del Papa sobre la ancianidad. Estos textos van acompañados de algunas
sugerencias pastorales y litúrgicas.
Además, la Penitenciaría Apostólica ha concedido la
Indulgencia Plenaria a todos los
ancianos que participen en las liturgias celebradas con motivo de la Jornada, y
a todos aquellos que en los días inmediatamente anteriores o posteriores a la
Jornada visiten a un anciano que esté solo. La visita, de hecho, escribe el
Papa Francisco en el mensaje para la Jornada, "¡es
una obra de misericordia de nuestro tiempo!"
Este kit pastoral fue enviado a todas las Conferencias Episcopales para
ayudar a poner en práctica la invitación del Santo Padre a celebrar la Jornada
en todas las diócesis, parroquias y comunidades eclesiales, pero también para
ofrecer instrumentos pastorales para sentar las bases de una atención a los mayores
que mire al futuro.
En esta línea, el prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y
la Vida, el Cardenal Kevin Farrell, dijo que “la
atención a los abuelos y a los ancianos no puede ser algo extraordinario,
porque su presencia no es excepcional, sino un hecho establecido en nuestras
sociedades. El Santo Padre nos invita a tomar conciencia de su relevancia en la
vida de nuestros países y comunidades y a hacerlo no de forma episódica, sino
estructural. Es decir, no se trata de perseguir una urgencia, sino de sentar
las bases de una pastoral a largo plazo que nos compromete durante décadas”.
POR MERCEDES DE LA
TORRE | ACI Prensa
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