Mediante una carta, el padre Mateo Calvillo Paz, director de la Comisión de Evangelización en Radio y Televisión para la Arquidiócesis de Morelia y miembro de la Parroquia de San Miguel Arcángel en la Rectoría San Isidro Labrador, en Morelia Michoacán, relató que este miércoles sufrió un ataque cuando iba por la carretera de Queréndaro, en el estado de Michoacán y un automóvil le cerró el paso, luego de administrar un servicio religioso.
El
sacerdote comentó que el atacante era un hombre muy alto y fuerte e iba armado
por lo que dedujo que se trataba de un sicario:
“Fue un ataque profesional, me bloquearon el carro, me agredieron a
golpes. El agresor debió ser un sicario, aunque no me presentó su credencial.
Un psicópata, era muy alto y fuerte, moreno, con entradas en el pelo, tenía en
los puños un arma, se dirigió a mí, abrió la portezuela de mi auto, me destrozó
la cara, dejándola con hemorragias terribles”, narró el
sacerdote.
Después
de ser atendido en la Clínica de la Asunción, debido a sus dramáticas lesiones
en la cara, acudió ante las autoridades para presentar una denuncia, sin
embargo, le informaron que dicho asunto debía atenderse hasta el municipio de
Zinapécuaro. En automóvil, ambos territorios están aproximadamente a 20 minutos
de distancia.
“Qué ganas de contener la violencia y hacer justicia. El país se
desangra, la violencia te puede arrollar. Necesitamos cuidarnos, no hay
gobierno. ¿Qué podemos hacer todos juntos?”, reflexionó
el sacerdote en su carta.
El padre
Mateo Calvillo Paz, comentó que este ataque ya lo había presentido: “A todos nos puede tocar, estoy tentado a decir: nos va a
tocar. Hay que ser conscientes y estar
preparados, estudiar nuestra reacción, una equivocación puede ser mortal. Me
salió muy barato si pienso en la suerte de los hermanos jesuitas asesinados y
en tantas muertes y masacres”.
Finalmente,
pidió a todos los mexicanos y a los criminales que “¡Vuelvan
a Dios, conviértanse, háganlo el centro de su vida! ¿Les digo por qué? Él
estuvo conmigo y me salvó. De eso soy testigo agradecido y loco de contento”,
finalizó el padre Calvillo.
Ante
estos lamentables hechos, el Arzobispo de Morelia, Mons. Carlos Garfias Merlos,
solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador, reunirse con los obispos de
México que llevan años trabajando en el tema de construcción de paz para
trabajar juntos y encontrar soluciones.
“Es el momento de hoy, yo le pido al presidente que podamos ponernos a
dialogar él y yo, que podamos dialogar los obispos de hoy con él, y ahí podemos
ver en que podemos colaborar nosotros y qué podemos aportar. Entonces lo que yo
podría decir es, señor Andrés Manuel López Obrador, vamos a sentarnos a
dialogar”.
Mons.
Carlos Garfias que fue Vicepresidente del Episcopado Mexicano de 2018 al 2021 y
ha estado muy cerca de víctimas de violencia, afirmó que la clave hoy es
apostar por el diálogo, por lo que él seguirá insistiendo en que se logre una
coordinación con todos los miembros de la sociedad para llegar a acuerdos y ser
constructores de paz.
“Definitivamente se necesita un diálogo directo con las autoridades
civiles, debemos organizarnos como sociedad civil, fomentar el vínculo directo
con la academia, un diálogo donde participen todas las iglesias, los
empresarios y en esa línea encontrar un compromiso ciudadano por la
construcción de la paz, con responsabilidad y colaboración conjunta”, destacó el Arzobispo.
Oremos
por nuestros sacerdotes, por nuestra santa Fe Católica; pero sobre todo, oremos
por la conversión de quienes se dedican a delinquir, a fin de alcanzar la paz
en nuestro país.
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