«EL SUDARIO DE TURÍN NO PUEDE SER REAL». PUES ESTA INVESTIGACIÓN NOS DICE… QUE SÍ

Varias veces se desacredita el Sudario de Turín. ¿El argumento? Muchos afirman que Jesús estaba atado con tiras de lino y no con un paño largo individual. Berrie Schwortz, fotógrafo del equipo que analizó el Sudario en 1978 escribió el artículo «Cinco razones por las que algunos cristianos son escépticos del Sudario» para responder a algunas dudas. 

Ahora, con autorización de Berrie – a quien agradezco su generosidad al darme este permiso -, me gustaría compartirte el tercer punto de este artículo (explicándonos el significado de las «tiras de lino»).

LO QUE DECLARAN LOS EVANGELIOS DEL SUDARIO

«Los Evangelios declaran que Jesús estaba atado con tiras de lino, pero el Sudario es un paño largo individual, por lo que no puede ser real».  Esa es una afirmación que escucho con frecuencia. 

Supongo que la mayoría de las personas no se dan cuenta de que para el primer siglo, incluso los egipcios habían dejado de envolver a las momias con tiras. Entonces, ¿por qué las «tiras de lino» se mencionan en los evangelios?

 Hay que recordar que Jesús y sus discípulos eran judíos y su entierro se llevaría a cabo de acuerdo con la ley y la tradición judía. El Antiguo Testamento requiere que los hombres judíos de alta estatura social sean enterrados en “vestiduras de lino puro”. 

Los Evangelios nos dicen que el sudario de Jesús fue provisto por José de Arimatea, un hombre rico. Eso tiene sentido, ya que una tela de este tipo hubiera sido costosa para los estándares del primer siglo. Muy probablemente hubiera sido importada, posiblemente desde Siria. 

¿QUÉ MÁS NOS DICE LA TRADICIÓN JUDÍA?

La tradición judía requiere el entierro en una sábana grande individual, como se demuestra en la pintura acompañante de De la Rovere.

Una vez que el cuerpo está envuelto en la tela, debe estar ligado con tiras de lino para asegurar que la tela no se caiga cuando se transporta el cuerpo. Eso no solo es consistente con un entierro judío del primer siglo, sino también con entierros contemporáneos. Y no solo por judíos, sino también por musulmanes. 

Cuando mi padre murió en 2003, le dieron un entierro judío ortodoxo y lo envolvieron en un sudario de lino blanco muy similar al Sudario de Turín. Cuando los discípulos entraron en la tumba el domingo por la mañana, solo quedaron las telas y las tiras, por lo que se mencionan en los Evangelios.

Por supuesto, los Evangelios también nos dicen que había una segunda tela, doblada y separada de la otra. A menudo me dicen que, dado que el Sudario es solo una tela y dos se mencionaron en las Escrituras. Que el Sudario debe ser, consecuentemente, una falsificación. 

¡No importa el hecho de que durante dos milenios es muy posible que las dos telas pudieron haber sido separadas!

ENTONCES, ¿QUÉ ES ESTA SEGUNDA TELA Y POR QUÉ ESTABA ALLÍ? 

Una vez más, la ley judía exige que todo lo que contenga la sangre o los fluidos corporales de la víctima se entierre con el cuerpo. Una vez que Jesús fue bajado de la cruz, su cara y cabeza fueron envueltas en un paño o pañuelo más pequeño. Este absorbía la sangre y los fluidos pleurales de su nariz y boca. 

Todavía seguimos un procedimiento similar en la actualidad. Generalmente, cubrimos la cara de los muertos inmediatamente después de su muerte. Francamente, es la preservación de esta segunda tela y su presencia en la tumba lo que me convence de que fue un auténtico entierro judío. 

Aún más asombroso es que esta segunda tela, conocida como el Sudario de Oviedo, ha sobrevivido hasta nuestros días. Ahora se conserva en la Catedral en Oviedo, España, donde ha residido desde el siglo VII.