Esta mañana, el Papa Francisco recibió en audiencia a los miembros del Camino Neocatecumenal, a quienes explicó que a pesar de las diferentes culturas, “todos somos iguales en la fe”.
El Santo Padre defendió que la comunidad que nace del bautismo es libre,
ya que se trata de “una nueva Iglesia; y debemos
dejarla crecer, ayudarla a crecer a su manera, con su propia cultura.
Esta es la historia de la evangelización”, aseguró.
Ante los presentes en el Aula Pablo VI, el Papa Francisco defendió que todos “somos iguales en la fe”, y a partir de esta
idea recordó las palabras del Credo, aunque aseguró que todos tenemos nuestra “propia cultura”.
Asimismo, el Papa defendió que “este
trabajo, esta riqueza multicultural del Evangelio, que viene de la predicación
de Jesucristo y se convierte en cultura, es un poco como la historia de la
Iglesia: muchas culturas pero el mismo Evangelio”.
“Tantos pueblos, el mismo Jesucristo. Tantas buenas voluntades, el mismo Espíritu. Y a
esto estamos llamados: a salir con la fuerza del Espíritu, llevando el
Evangelio en nuestros corazones y manos. El Evangelio de Jesucristo, no es mío:
es de Jesucristo. Se adapta a las diferentes culturas, pero es el mismo”, dijo a continuación.
El Pontífice señaló que “este espíritu
misionero, de dejarse enviar, es una inspiración para todos ustedes.
Os doy las gracias por ello y os pido docilidad al Espíritu que os envía,
docilidad y obediencia a Jesucristo en su Iglesia”.
“Todo en la Iglesia, nada fuera de la Iglesia. Esta
es la espiritualidad que debe acompañarnos siempre: predicar a Jesucristo con
la fuerza del Espíritu en la Iglesia y con la Iglesia”.
Además, el Papa Francisco invitó a los presentes a “ir
siempre adelante con el obispo, siempre.
Él es la cabeza de la Iglesia, en este país, en este estado”.
POR ALMUDENA
MARTÍNEZ-BORDIÚ | ACI Prensa
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