El Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 de la ciudad de Mar del Plata (Argentina) condenó el pasado viernes 20 de mayo a penas de entre 25 y 6 años de prisión a tres integrantes de una secta acusados del delito de trata de personas con fines de explotación y reducción a la servidumbre y alteración de identidad de menores, según informa la agencia Télam.
Los magistrados adelantaron la
parte dispositiva de su veredicto, alcanzado por unanimidad, y consideraron que
en el juicio desarrollado durante más de ocho meses quedó acreditada
la responsabilidad penal de
Silvia Cristina Capossiello (70), sentenciada a 25 años de cárcel; Sinecio de
Jesús Coronado Acurero (75), condenado a 14 años, y Luis Antonio Fanesi (65), a
6.
CAPTACIÓN, EXPLOTACIÓN,
SERVIDUMBRE
Los tres fueron hallados culpables del delito de “trata de
personas, bajo la modalidad de captación y acogimiento, con fines de
explotación laboral y reducción a la servidumbre” de cuatro víctimas, como miembros de una
organización que funcionó desde 1970 en Venezuela y Argentina, hasta que fue
desarticulada en julio de 2018, en su sede del Hotel
City, en pleno centro marplatense.
En el caso de Capossiello
–pareja de Eduardo Nicosia, quien fuera el líder y fundador de la secta, fallecido en
enero de 2021– fue sentenciada como coautora de ese delito, mientras
que Coronado Acurero, de nacionalidad venezolana, fue condenado como partícipe
necesario, y Fanesi como partícipe secundario.
La acusada fue hallada culpable, además, en calidad de partícipe
necesaria, de “violación
reiterada agravada y abuso deshonesto” sufridos
por cuatro mujeres, entre ellas hijas del líder sectario, y también de “hacer incierto y alterar la identidad de menores de 10
años” y “falsedad
ideológica de instrumento público”.
Una hora antes de conocerse la
sentencia, Capossiello había rechazado las imputaciones al brindar sus últimas palabras ante el
tribunal, integrado por los magistrados Roberto Falcone, Fernando Machado
Pelloni y Nicolás Toselli.
TAMBIÉN
INDEMNIZACIONES
El fallo dispuso,
además, reparaciones económicas por 30 millones de pesos
para dos de las víctimas y, de 15 y 10 millones para otras dos, por
el “daño moral” sufrido, en línea con pedidos realizados en
ese sentido por la fiscalia, representada por Fabián Celiz y Carlos Fioritti, y
por la representante de la Defensoría Pública de la Víctima, Inés
Jaureguiberry.
Para poder hacer efectivas
estas reparaciones, los jueces ordenaron el
decomiso de todos los bienes de la secta,
entre ellos la sede del hotel ubicado en Diagonal Alberdi al 2500 –donde
funcionó hasta que fue desbaratada la banda–, dos departamentos en la Ciudad de
Buenos Aires, tres vehículos y dinero en efectivo y depositado en cuentas
bancarias en Estados Unidos y Andorra.
En el veredicto, los
magistrados absolvieron a los tres
imputados respecto del delito de “acopio de
armas”, por considerar que
no logró acreditarse esa acusación por parte de la Fiscalía. De todos modos, se
dispuso el secuestro de todas las armas y municiones secuestradas durante el
allanamiento en el hotel City, el 3 de julio de 2018.
Los magistrados consideraron
que tampoco pudo probarse la acusación contra Caposiello y Fanesi por resistencia
a la autoridad en el marco de ese procedimiento. En la lectura de la sentencia,
Falcone, presidente del tribunal, informó que los fundamentos del veredicto se
darán a conocer el próximo 21 de junio.
RESUMEN DEL JUICIO
El juicio por los delitos cometidos
por esta secta se inició en septiembre de 2021, y tras las declaraciones de
decenas de testigos, el Ministerio Público Fiscal (MPF) consideró acreditado en
su alegato de cierre que los tres imputados “se valían de un proceso de coerción psicológica y
aislamiento de las víctimas, típico de las organizaciones sectarias, generado a
partir de la manipulación psicológica que se les imponía”.
La fiscalía había solicitado
una pena de 40 años de cárcel para Capossiello, 27 para Coronado Acurero y 17
para Fanesi. Los tres acusados llegaron al juicio oral con
prisión preventiva en
distintas unidades del Servicio Penitenciario Federal, y siguieron las
audiencias de manera remota.
En el inicio de este proceso,
también figuraba como acusado el psicólogo Fernando Ezequiel Velázquez, pero
falleció semanas atrás, mientras cumplía prisión preventiva.
Secretaría RIES
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