El Papa Francisco recibió el pasado jueves 7 de abril al Cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española y Arzobispo de Barcelona, junto con el Cardenal Carlos Osoro, vicepresidente de la CEE y Arzobispo de Madrid, y Mons. Luis Argüello, secretario general y portavoz.
En su encuentro presentaron el trabajo de la Conferencia Episcopal
Española realizado durante los últimos dos años, como orientaciones pastorales
o un reciente documento sobre la objeción de conciencia. Además de los pasos
sobre la investigación encargada por la CEE al bufete de abogados Cremades
& Calvo Sotelo en relación a los casos de abusos sexuales cometidos en la
Iglesia católica.
En una entrevista concedida al diario ABC, el secretario general y
portavoz de la CEE, Mons. Luis Argüello, precisó que explicaron al Papa “los pasos dados en el camino de acogida a las víctimas
de abusos, prevención, formación y pesta en práctica de las indicaciones del
Vaticano”.
“Queremos hacer un mapa de lo sucedido que sea lo
más real posible, poniendo a las víctimas en el centro, tanto las denuncias
como lo que otras personas puedan saber de lo ocurrido”, apuntó.
En ese sentido, el portavoz de la CEE aseguró que “cuando en 2019 el Papa pidió que cada diócesis tuviera
una oficina para recibir denuncias y atender a las víctimas, se abrieron 70
diócesis y en 200 congregaciones. Luego, el año pasado la Conferencia Episcopal
abrió un servicio de coordinación de esas oficinas, que nos llevó a tomar la
decisión de hacer la auditoría”.
En el mes de diciembre de 2021 diversos grupos políticos pidieron la
ivestigación de los casos de abusos sexuales cometidos por miembros de la
Iglesia a raíz de la publicación de un artículo en el diario El País que
recogía más de 200 denuncias.
“En diciembre nos planteamos cómo hacer más
eficaces esas oficinas. Estábamos en estas cuando se publicó en prensa y vimos
que era necesaria la auditoría. Ya habíamos tomado la decisión cuando
parlamentarios propusieron una comisión de investigación en el Congreso de los
Diputados, que luego tomó la forma de un encargo al Defensor del Pueblo”, explicó el Prelado a ABC.
Además aseguró que en los últimos años deberían haber “hecho un esfuerzo más grande de acogida de las víctimas.
También deberíamos haber explicado mejor cómo actuamos. Es complicado porque
muchas víctimas piden gran discreción. Algunas te dicen que lo último que
quieren es que su familia se entere de lo que les ha ocurrido”.
“Con la dificultad que hay de juzgar el pasado con
criterios de hoy, está claro que no debieron ni mirar hacia otro lado ni
trasladar de sitio a un abusador. Ahora, ante la mínima sospecha, enseguida se
va a la policía”, subrayó el Prelado.
Además aseguró que no le preocupa los resultados que arroje la
investigación encargada a Cremades & Calvo Sotelo porque le interesa “la verdad y la reparación de las víctimas”.
En relación con la comisión liderada por el Defensor del Pueblo, Mons.
Argüello precisó a ABC que colaborarán con ella a través de las oficinas
diocesanas y oficinas de congregaciones religiosas aunque subrayó que “esa comisión, objetivamente, nos parece incompleta e
injusta pues no plantea la problemática de los abusos en el ámbito de toda la
sociedad española”.
“Nosotros somos los primeros que no queremos abusos
en nuestras filas y un solo caso de abusos es un drama enorme, injustificable y
condenable. Por eso queremos la verdad. No queremos lobos en nuestro rebaño”, insistió el portavoz de la CEE.
Además aseguró que “en este momento, la
grave problemática de los abusos de la sociedad española no está en el ámbito
eclesial. No lo decimos nosotros, lo dicen los informes de la Fundación Anar,
de Save the Children, del fiscal general del Estado…”
Y recordó que “cuando la fiscal general
preguntó a las 17 fiscalías cuántos procesos sobre abusos cometidos en ámbito
eclesial tienen abiertos, le respondieron que hay 69. En ese mismo periodo,
según la fiscal general, si no recuerdo mal, en toda la sociedad, hubo decenas
de miles de denuncias de casos relacionados con abusos. Por eso sorprende que
la investigación se limite a la Iglesia”.
Redacción ACI Prensa
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