HAN VENIDO «PARA QUEDARSE», LLEVAR LA FE A LAS CALLES Y PEDIR POR «QUE LOS VARONES VUELVAN A SERLO»
Este sábado 23 de abril tuvo lugar la primera cita
del "Rosario de Hombres" público en España, una iniciativa surgida en
Polonia e Irlanda que reivindica el papel de la masculinidad en la sociedad
moderna y reza por las intenciones que afectan propiamente a los hombres
contemporáneos.
Durante la tarde de este sábado
23 de abril, centenares de hombres abarrotaron la Plaza de la
Villa (Madrid) para
inaugurar en España de una iniciativa que gana cada vez más terreno en todo
Europa: el Rosario
de Hombres.
Entre los más de 250 varones que asistieron al acto también estuvieron
presentes una delegación de polacos residentes
en España -país pionero en la iniciativa-, todos reunidos con un objetivo: "Seguir firmes en la fe, pelear espiritualmente
por reconquistar Madrid, España y el mundo y ponerlo al servicio del Sagrado
Corazón de Jesús".
Pasados pocos minutos de las
19:00 horas, la megafonía de los organizadores del primer Rosario de Hombres
público en Madrid llamaba la atención de cientos de asistentes para comenzar el
acto del mismo modo que sus homónimos europeos, en formación.
Segundos después, 10 filas con
cerca de 25 personas cada una -junto con decenas de asistentes que
permanecieron de pie- escuchaba la primera intervención que sintetizaba
las intenciones del rosario para "recuperar la masculinidad de los hombres y llevar la fe a las calles".
Y es que según expresaron los
organizadores al comienzo del acto, "hoy se
transmite erróneamente que la fe es algo privado, que cada uno tiene que
conservar en su interior. La fe es algo público y queremos llevarla a
las calles. ¿Quién sabe si una persona que pase por esa acera puede
descubrir hoy la fe viendo rezar a cientos de hombres?", planteó
Fernando a los asistentes.
"Recuperar la
masculinidad de los hombres y llevar la fe a las calles" fueron las
principales intenciones del Rosario de Hombres celebrado en Madrid este fin de
semana.
POR
LAS NECESIDADES DEL "HOMBRE MODERNO"
El Rosario de Hombres, además de
proponer el carácter público de la oración, pretendía hacerlo rogando por las
necesidades de las que "el hombre
moderno" está "más necesitado que
nunca". Especialmente "que los
varones volvamos a serlo de nuevo", ante los ataques sufridos por el feminismo o la
propia pérdida de las virtudes de la masculinidad.
Pero, ante un "mundo moderno" que desdibuja el
concepto de la feminidad y masculinidad, preguntarse por el significado la virilidad
puede llegar a ser algo frecuente.
"El estado
actual del hombre en España y Europa es preocupante. Lo que ha hecho el hombre
moderno es evadirse de sus deberes y entregarse a los placeres, vicios y
el camino fácil", mencionaron. Sin embargo, "el ejemplo perfecto de hombre" en el
que este rosario se mira y propone "es Cristo", que "hace lo correcto sin importar el coste
personal que pueda tener sobre él, aún sufriendo la mayor de las
torturas que ha sufrido nadie en la historia".
"Estamos aquí
para recuperar lo que hizo grande no solo a España, sino a la Civilización
entera: la valentía de los hombres haciendo lo que deben, aunque
suframos, aunque seamos marginados, escupidos o maltratados", arengó.
Más de 250 personas
llenaron la madrileña Plaza de la Villa este sábado para reivindicar y pedir
por uno de los elementos que "no solo hizo grande a España, sino [también]
a la Civilización": "La valentía de los hombres".
UN
OBISPO, SACERDOTES... Y POLACOS
Concluida la exposición de
intenciones generales del rosario, el
obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino, hizo
acto de presencia mientras
comenzaban las primeras avemarías, dirigidas por colaboradores y no pocos sacerdotes que
acudieron al acto.
Uno de ellos, Raúl Olazábal, mencionó
a Religión en Libertad la importancia de este tipo de iniciativas
de oración al reafirmar no solo "la identidad
católica" de los asistentes, sino también la de "mucha gente que hoy está debilitada". "No
hay que olvidar que la pandemia ha debilitado a mucha gente en la
fe y hay que ayudarles a reafirmarla", expresó.
Mencionó, además, que este evento
no solo ha permitido a los asistentes "manifestar
la fe", sino que
también pudieron "hacerlo de
un modo sobrenatural": "Hemos
estado pidiéndole a la Virgen, a la madre de Dios, y eso no son solo
convicciones humanas, sino una fe profunda que se arraiga".
El sacerdote observó "una identificación muy profunda" con
las intenciones propias del rosario en España, si bien destacó la importancia
para la Iglesia y el mundo "de la unidad entre
países hermanos" en la fe que se hizo patente con la asistencia de
no pocos polacos o incluso cubanos.
Es el caso de Andrés Kmiec, polaco
residente en Madrid que acude por primera vez a un Rosario de hombres, para
quien "rezar siempre es muy bueno". "Ver tanta gente da alegría ante la apostasía general en la sociedad y
un evento así alegra el corazón", expresó.
Su compatriota Andrés Swiergosz menciona
su gran devoción por la Virgen de Fátima o Akita y añade el valor "de rezar públicamente", como "hombres, mujeres y cualquier persona. La Virgen
siempre nos ha pedido el rezo del rosario, es nuestra arma para llegar al cielo",
añade.
Otro de sus camaradas, Cristobal Wesolowski, comparte su visión combativa de la
oración y especialmente de la que ayer se rezó en la plaza madrileña. "Somos los guerreros de María y nuestra arma
la tenemos aquí, en el rosario", expresó antes de
dirigirse a los sacerdotes para que, como en su país natal, difundan este tipo
de iniciativas en misas y homilías. "No
esperéis tres meses, seguid ya, el mes que viene, que cada vez se reúna más
gente, eso es lo que tenemos que hacer como Iglesia", aconsejó Arturo Maciej.
HACIA
LA RECONQUISTA ESPIRITUAL
"Sigamos
firmes en la fe, sigamos peleando espiritualmente para reconquistar
Madrid y después España, Europa y el Mundo, y ponerlo al servicio del Sagrado
Corazón de Jesús": con esta arenga y un sonoro "¡Viva
Cristo Rey¡" concluyó el rosario Ricardo Martín de Almagro, entre
"¡Vivas!" también dirigidos a la Virgen.
En conversación con Religión en Libertad tras
finalizar el acto, valoró positivamente la asistencia y seguimiento de este
primer rosario de hombres. Explica que previeron entre 50 y 60
personas, pero
sus expectativas se desbordaron por completo ante los cerca de 300
asistentes.
Dada la respuesta a la
convocatoria, avanza que próximamente convocarán nuevamente a todos los hombres
católicos de Madrid para llevar la fe a las calles de la capital. Este rosario,
dicen, "no es una cuestión puntual" como tampoco
lo son las necesidades propias de los hombres y "ha venido para quedarse".
"Este es el
primer paso de un camino que se empieza y se termina así, dando pequeños pasos
pero firmes", mencionó. "Para ser eso, un primer paso, estamos satisfechos: hemos sido
capaces, gracias a Dios, de ocupar un emblemático lugar como es la
Plaza de la Villa, repleta de hombres rezando de rodillas en el
granito de Madrid, pidiendo por el fin de aquellos males que
padecen los hombres. Nuestras impresiones son muy buenas", concluye.
Próximamente, los organizadores del Rosario de
Hombres anunciarán los detalles de sus siguientes convocatorias, que prometen
tener un carácter periódico como sucede en Polonia o Irlanda.
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