QUÉDATE CONMIGO, SEÑOR, PORQUE SE HACE TARDE Y EL DÍA DECLINA, ES DECIR, LA VIDA PASA.
La
muerte, el juicio, la eternidad se acercan. Y es necesario recobrar mis
fuerzas, para no detenerme en el camino y por eso necesito de ti. Se hace tarde
y la muerte se acerca, temo a las tinieblas, a las tentaciones, a la sequedad,
a las cruces, a las penas. Y a cuanto Necesito de ti,
Jesús mío, en la noche del exilio.
Quédate
conmigo, Señor porque en esta noche de la vida y de los peligros, necesito de
ti.
Milagroso
Señor Jesucristo crucificado del Mar de Huacho, ten piedad de nosotros.
Santo
padre Pío de Pietrelcina, ruega por nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario