El P. Liam Ryan, que este año cumple 35 años, rescató junto con otros dos hombres a un surfista que fue atacado por un tiburón el 31 de julio de 2020, lo que les valió no solo el agradecimiento de este, sino un reciente reconocimiento por su valentía.
El gobernador general de Australia, David Hurley, fue quien anunció que
el sacerdote y otros dos rescatistas recibirán el Australian
Bravery Award (Premio a la
Valentía Australiana), que se les entregará
en una ceremonia en los próximos meses.
El sacerdote, que sirve como capellán del Hospital Público St. John of
God en Midland, en la Arquidiócesis de Perth, rescató con Jess Woolhouse y Alex
Oliver al surfista Phil Mummert, de 28 años, del ataque de un tiburón blanco en
Bunker Bay.
El P. Ryan dijo estar muy honrado y agradecido por el premio, según informa Cathnews.
“Estaba de vacaciones en el sur con mi mejor amigo
Jess Woolhouse y su familia, y decidimos ir a surfear un poco a Bunker Bay”, explicó el sacerdote.
“No habíamos estado mucho tiempo en el agua y ya
remábamos por una segunda ola, cuando noté la aleta dorsal de un gran tiburón
blanco de unos cinco metros, saliendo a la superficie junto a un surfista. El
tiburón se abalanzó sobre el surfista, mordiéndole la pierna y la parte
inferior de la pierna, para luego lanzarlo nuevamente al agua”, narró el P. Ryan.
Phil Mummert pudo empujar su tabla rota hacia la boca abierta del
tiburón, que siguió dando vueltas mientras el hombre se defendía. El P. Ryan,
Woolhouse y Oliver se acercaron a él para protegerlo.
“Phil tuvo mucha suerte, más tarde descubrimos que
el tiburón no alcanzó su arteria principal en la pierna. Podrías llamarlo
suerte, pero me gusta pensar que fue la Providencia”, relató el sacerdote.
“Dos años después, nos hemos convertido en amigos
cercanos y nos ponemos al día regularmente”, comentó.
Misha Wright, novia de Phil, agradeció al sacerdote por su valerosa
acción en 2020.
“No solo arriesgó su propia vida para salvar la de
Phil, sino que corrió hasta el final de la playa, alrededor de un kilómetro,
para contarme lo que pasó y sacó a todos los demás del agua”, dijo.
“Honestamente, no sé cómo una persona puede ver a
un completo extraño siendo atacado por un gran tiburón blanco de cinco metros y
nadar para salvarlo, así que estamos más que agradecidos con todos los que
ayudaron a salvar la vida de Phil”, agregó
Misha.
Luego que Phil fue llevado a un hospital, el sacerdote se apartó para
estar solo y contó que “lloré un poco y simplemente
bendije al Señor”.
Phil agradeció a sus rescatistas y dijo que “arriesgaron
sus propias vidas para venir a ayudarme. No estaría aquí hoy si no fuera por
ellos”.
EL P. LIAM RYAN
El P. Liam es el segundo de 10 hijos. Creció en una familia católica
unida, surfeando y “nutrido por el camino de Dios”,
según relató en 2020 al diario
australiano Catholic Leader.
Conoce los peligros del mar, considerando que ese año hubo cinco ataques
de tiburones en Australia, pero confiesa que es su forma de relajarse “y disfrutar de lo que Dios ha creado”.
Luego de su visita a Bunker Bay en julio de 2020, el sacerdote resaltó
que, aunque salvó a alguien que no conocía, “nadie
es un extraño ahora. Miro una cara y pienso: este tipo tiene una historia
detrás de él, gente que lo ama. Esa apreciación de la humanidad es un cambio en
mí: saber que hay un vínculo, personas que están dispuestas a ayudar, a
arriesgar su vida”.
“El cristianismo se basa en ese principio de
que alguien da su vida por ti”, aseguró.
El sacerdote recordó que no quería tener un recuerdo que fuera negativo
o traumático de la experiencia, así que al día siguiente volvió a la playa,
hizo “una oración matutina y una Eucaristía. Y la
segunda lectura decía: ‘Nada puede separarnos del amor de Cristo’.
Qué cierto es eso”.
En el momento del ataque del tiburón, subrayó, lo que le dio fuerza fue “la gracia de Dios”.
El P. Ryan fue ordenado sacerdote en agosto de 2019, luego de terminar
sus estudios en el Seminario Redemptoris Mater de Perth, del Camino
Neocatecumenal.
Tras estar dos años como misionero en Alotau (Papúa Nueva Guinea) sirve
en la iglesia de Santa Brígida en Midland, en la Arquidiócesis de Perth.
“Recuerdo a Juan Pablo II, una frase que dijo y que
me tocó: ‘Cristo quiere llegar a muchas personas y a muchos lugares a través de ti’,
y eso es algo que quedó en mí desde los primeros días de mi vocación”, dijo el sacerdote antes de recibir las sagradas órdenes, en un video de la
Arquidiócesis de Perth.
POR WALTER SÁNCHEZ
SILVA | ACI Prensa
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