«Significa decirles a los últimos fieles que todas las religiones son iguales»
El padre
Matthieu Raffray, sacerdote francés, filósofo tomista y profesor en el
Angelicum de Roma, ha escrito un artículo criticando claramente el uso de
templos católicos para actos inter-religiosos en los que se permite a imanes
musulmanes recitar el Corán y cantar himnos de su religión. El sacerdote lo
considera un escándalo, una blasfemia y una profanación.
(Riposte Catholique/InfoCatólica) El padre Matthieu Raffray ha publicado un
artículo en el Boulevard Voltaire sobre
las oraciones musulmanas en las iglesias, en las que afirma lo siguiente:
Desde hace varias semanas, la
asociación Ensemble avec Marie organiza encuentros interreligiosos en las
iglesias de la región parisina, durante los cuales cristianos y musulmanes
rezan, recitan textos religiosos y cantan himnos revisitados con un estilo
multiculturalista, en los que no se menciona a Jesús ni a la Virgen María: el 6 de febrero en Saint-Sulpice, luego en
Montreuil y, este sábado, en Créteil. Que católicos y musulmanes hablen
juntos, que intercambien sobre su fe y que discutan sobre la figura de María,
que también está presente en el Corán (pero que obviamente no es ni Virgen ni
Madre de Dios), es sin duda encomiable. Pero que lo hagan en una iglesia,
dedicada al culto del Dios encarnado, es nada menos que un escándalo, una
blasfemia, una profanación.
Que un imán cante suras del
Corán, o canciones de chicas con hiyab en el santuario de una iglesia, al pie
del altar, es decirle a Jesucristo que su religión vale por otra, que su muerte
en la Cruz fue sólo una opción entre otras. También significa decirles a los
últimos fieles que todas las religiones son iguales, que son intercambiables, «genialmente sustituibles». Es como si los sacerdotes
que se dedican a este tipo de mascarada quisieran hacer entender a todo el
mundo que mañana Francia será musulmana, y que no sólo debemos acostumbrarnos a
ello, sino incluso acelerar el proceso. Se presentan como los grandes
promotores de la fraternidad universal, cuando sólo son los pobres
colaboradores de un dramático abandono. [...]
El P. Raffray,
sacerdote, es profesor de filosofía tomista en el Angelicum (Pontificia
Universidad Santo Tomás de Aquino) en Roma y asistente del Superior General del
Instituto del Buen Pastor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario