CARDENAL VERSALDI: «LAS RELACIONES AMOROSAS DEBEN SER UN TEMA ACEPTADO EN NUESTRAS ESCUELAS Y NO SER CENSURADAS»
El prefecto de la Congregación
para la Educación Católica, cardenal Giuseppe Versaldi, explicó ayer a
Vatican.news las líneas generales de la Instrucción «La
identidad de la escuela católica para una cultura del diálogo». Diálogo,
Pacto Educativo Global y educación sexual.
(CopeReligión/InfoCatólica) Según el cardenal, tal como
recoge la Instrucción presentada el martes, a
los profesores de «nuestras escuelas» se les
pide algo más, «no pueden ser simplemente
funcionarios». «La identidad no es una noción defensiva, –ha indicado– sino propositiva, en el sentido de que tenemos unos
valores que proponemos y no imponemos a nadie, también porque no somos nosotros
los que elegimos a los alumnos en los colegios, sino que son los alumnos y las
familias los que eligen nuestros colegios.
CRISTO, MODELO
Además, indicando que se mira
a Cristo que es quien «hizo escuela», ha
puesto sobre la mesa la dinámica de Jesús «saliendo
a la calle, encontrándose con la gente, reuniendo a todos, incluso a los que
pensaban diferente».
Por eso, el documento quiere formar «comunidades en las que siempre haya atención a las
personas, respeto especialmente a los más débiles, y en las que circule el
testimonio del amor, que es la característica principal de la Iglesia
católica».
Preguntado por los valores de
una escuela católica, el cardenal Versaldi ha destacado la seriedad, la
disciplina, la investigación, la profesionalidad, y sobre todo un clima de
caridad y respeto.
«El joven debe
sentirse acompañado, no en un clima de severidad o cientificidad, sino por
personas que respeten, propongan, corrijan y permitan que surja una
personalidad libre, íntegra, como ciudadano y como cristiano», ha explicado.
EDUCACIÓN SEXUAL
Para el prefecto de esta
Congregación, en la escuela católica se prefiere hablar de maduración afectiva,
(«que también incluye la sexual») en la que
la sexualidad es entendida globalmente.
«Las relaciones
amorosas deben ser un tema aceptado en nuestras escuelas y no ser censuradas.
Tampoco hay que dejarlas llevar por la corriente mundana que presenta modelos
poco creíbles», ha indicado destacando la necesidad de una formación que transmita «el respeto a la persona y el verdadero
concepto de amor, que no consiste en tomar y poseer, sino en darse mutuamente».
PACTO EDUCATIVO
GLOBAL
Por otra parte, el documento
recoge la invitación del Papa al Pacto Educativo Global, con la colaboración de
la familia y la escuela, y entre parroquias, asociaciones e instituciones
estatales: «Solo si hay un diálogo y un acuerdo
honesto sobre los puntos fundamentales de la antropología cristiana -que es la
antropología humana- podremos ayudarnos a crecer».
Ante la necesidad de formar a
los educadores, según ha expresado los profesores deben tener la capacidad de
transmitir ideas, de crear comunidad, de dialogar con la familia, la Iglesia
local y las instituciones educativas. «Nuestros
formadores, nuestros profesores no pueden ser simplemente funcionarios».
Este documento, en la línea
sinodal deseada por el Papa, responde a la petición de numerosos obispos en
visita ad limina que han pedido aclaraciones
sobre la relación entre los obispos y las escuelas católicas, «desde el punto de vista de la identidad pero también de
las diversas cuestiones disciplinarias cuando se producen escándalos o
contradicciones».
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